Había una vez, un típico Doctor joven y bonito que se concentraba demasiado en su trabajo.
Ella, típica paciente que se enamora de su doctor aprovechándose de su concentración.
Pero había un ligero problema...
Ese doctor es casado y ella tiene un...
Ya que estamos bien en nuestra relación, al día siguiente me invitó a pasear por el parque. Hay una actividad de la cual bastantes peloteros se reúnen de distintos pueblos o ciudades.
Realmente el béisbol me gusta, pero no sé porque de todos los lugares me invita a eso. Y bueno, las mayorías de sus amigos juegan ese deporte.
La barriga aún se ve pequeña, no comprendo porque no crece más, dijo la doctora que es normal.
Me puse un vestido que me llega un dedo arriba de las rodillas. Es color rosa, se me ve estupendo con el embarazo. Me dejo el cabello ondulado y luego tomo un pequeño bolso.
—Estás linda —murmura Tony. No sé, pero me siento extraña, siento que puede suceder algo.
Al llegar observo bastantes personas. Las mayorías están sentado en unos bares que hay en cada esquina, esto es algo social.
Bajo del auto y el me toma de la mano.
—Oh, ahí están mis amigos —dice y me guía hacia allá.
Ahora me siento tímida, tengo muchas miradas sobre mí, ¿y por qué ? Seguro es porque estoy embarazada, ¿por eso me miran? Es realmente vergonzoso.
—Hey, ¿como están? —saludó Tony a las mayorías de chicos.
—Bien, hermano —dijo uno de ellos.
—Ella es mi esposa —me presenta.
—Hola —dije tímida. Hay varias chicas y chicos, algunas me miran la barriga.
—Ya pronto serás papá —murmuró una de ellas.
—Un feliz papá —dijo tocando mi barriga—. Amor, espera —menciona separándose de mí y caminando a otro lado. Veo como saluda a un chico, se me hace conocido.
Si, oh Dios, es el doctor que vi la ultima vez que fui a ver a Louis. Pero, ¿como se conocen? Empiezo a sentirme un poco extraña.
El me mira y frunce el ceño, le dijo algo de mi a Tony, los dos me miran y sonríen. Ahora vienen caminando para acá.
Ay no, no.
—Mira amor, él me dijo que te conoció cuando tuviste interna.
Ahora estoy paralizada.
—Oh si, creo que si —dije nerviosa. El sonríe como si se burlara de mí, me paso la mano y lo saludo.
—Como es el destino. ¿Estás esperando un hijo? —preguntó como si no fuera obvio. Sin embargo me mira como si quisiera decirme que algo pasa.
—Así es. Un hermoso varoncito —concluyó Tony tomándome de la cintura.
—Que bien. Ah espera, ahí viene mi amigo, anda perdido en este pueblo —rió mirando a otro lado—. ¡Hey Louis, ven!
Me quedo atónita cuando menciona su nombre. Que no sea él, no, ay no. No puedo moverme.
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—Estaba perdido, pero aquí estoy. ¿Cuan...— tanto él como yo quedamos en silencio al mirarno de frente.
Ay no, no sé que hacer.
—Oh Louis, ¿recuérdaselo a tu paciente?
Mi corazón se quiere salir, es incómodo.
—Claro, como olvidarla.
.....
¿que les parece el encuentro? No se lo esperaban e.e
