Capitulo 28

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Había sido un buen día, mejor de lo que hubiera esperado, mientras que las chicas hablaban y tomaban el sol los chicos hacían estupideces en la piscina mientras bebían.

-Espero que se diviertan en New York- la castaña abrazo a Savannah y le dio un beso en la mejilla.

-Diviertansen ustedes aquí- le guiño un ojo y la castaña sintió sonrojarse.

-Cuídala amigo, ella es buena- susurro la castaña en su oído recibiendo un 'lo haré' de parte del otro rubio, le dio un beso en la mejilla y se despidió con la mano cuando vio el auto alejarse. Volvió a entrar en la casa, el rubio se encontraba sentado en el sofá haciendo zapping, se acerco hasta él y se sentó a su lado.

-Deberías decidirte por algo rubio- bromeo la castaña pero él no lo recibió de la misma manera, por el contrarió ignoro lo que ella dijo- ¿Estas bien?- preguntó dudosa.

-¿Por qué no lo estaría?- respondió el rubio de una manera demasiado fríamente irónica.

-Mírame Ross, dime que es lo que sucede ¿Por qué estas así?- el rubio bufo molesto y apagó la televisión. Una risa sarcástica acabo con el silencio entonces la miro.

-No quieres que hagamos esto Laura- dijo mas frío que antes mientras se ponía de pie y caminaba hasta la cocina, ella camino tras él realmente interesada en saber lo que pasaba entre ellos.

Lo vio alcanzarse una lata de RedBull del frigorífico.

-Deja de hacer eso Ross- se quejo la castaña- Joder habla conmigo y dime ¿que te he hecho?- empezaba a frustrarse.

-¿Enserio?- dijo incrédulo- Crees que no me di cuenta como estabas con Riker.

-¿De que hablas?- la castaña camino hasta que estuvo frente a él- porque no me lo dices ¿Como estaba con él?- lo reto con la mirada. Se estaba molestando, mas de lo que prefería.

-Como.. como le hacías ojitos, lo abrazabas, lo tomabas por el brazo y siempre querías estar a su lado, crees que no note eso- dijo el rubio alzando la voz pero la castaña no se movió.

-Solo hablamos, somos amigos y hacia mucho tiempo que no lo hacíamos, lo extrañaba, además de que le aconsejaba sobre Savannah, ella lo quiere.

-Oh claro- dijo el rubio sarcástico- es que tus relaciones te han salido tan bien- rodó los ojos- porque no solo dices que querías acostarte con él- soltó el rubio sin pensarlo, supo que se había equivocado cuando la mano de la castaña se estrello contra su rostro provocando un leve dolor.

Sus ojos estaban a punto de estallar por las lágrimas que amenazaban con salir, pero ella seguía conteniendolas.

-¡Cállate!- grito mas que molesta- no tienes derecho a decir eso porque no soy una cualquiera- Rio con ironía mientras dejaba a algunas lágrimas escapar de sus ojos- no me conoces Ross y sí, tal vez tengas razón, en eso de que mis relaciones no han funcionada- negó- pero todo ha sido por ti y lo que siento, porque siempre eras tu antes que nada, no porque haya sido una zorra o algo parecido- estaba ofendida, disgustada, dolida- todo has sido tu, siempre tu en mi jodida vida y nunca creí escucharte decir eso, y no te imaginas como demonios duele- el rubio sintió una presión en el pecho al escucharla decir eso, se había equivocado, pero es que los celos, los tragos, nada de eso lo había dejado pensar bien en sus palabras- Nunca debí haber aceptado venir aquí, fue un maldito error- limpio con fiereza las lágrimas, no quería sentirse débil, no si era por él.

-Perdóname, yo no.. solo no de..- intenta disculparse pero la castaña lo interrumpe.

-Solo quiero irme a casa- susurro con la voz quebrada.

-Laura yo no quería- estaba totalmente arrepentido por todo, cada una de las palabras. El rubio quiso tocar a la castaña, pero esta se alejo rápidamente saliendo de la cocina, el espero un momento antes de seguirla.

Las castaña abrió la puerta y no pudo evitar maldecir para si misma; en que momento había empezado a llover asi, cuanto tiempo se suponía habían discutido, solo unos minutos, ¿no?. Bufo molesta y azoto la puerta, cuando se giro para ir a su habitación choco contra el pecho del rubio, su cuerpo se tenso y apretó la mandíbula antes de alejarse completamente de el.

-Laura por favor perdóname- pidió en una suplica.

-No seas cínico Ross- dijo esto acompañado de una risa irónica- crees que puedes decirme que te perdone y todo va a volver a ser igual, a estar normal, no me jodas- se quejo, le paso por un lado procurando no tocarlo- No quiero hablar contigo, no quiero verte y detesto tener que estar aquí.

-Fueron los malditos celos pequeña, me consumieron totalmente, no fue mi intención.

-No eres mi maldito novio para que estés celoso- grito frustrada- el hecho de que hayamos tenido sexo no nos convierte en nada- se arrepintió en el momento en que lo dijo pero no se retracto. Sabia que el rubio no era su novio, pero no era lago que la castaña no quisiera.

-Se que no soy tu novio- alzo la voz pero no al punto de gritarle- pero sabes como demonios me gustas y lo que me haces sentir- se acerco un poco- lo que provocas en mi cuando muerdes tu labio- volvió a acercarse un poco mas ya quedando mas cerca- como haces a mi corazón latir tan rápido. Me vuelves loco- las manos del rubio recorrieron los brazos de la castaña haciéndola estremecerse, por lo cual se alejo.

-No soy ninguna zorra y Riker es tu hermano, que poco me conoces, deberías por lo menos saber que jamas me metería con tu hermano porque eres tu quien me gusta, no el- la decepción desbordaba en cada palabra.

-¿Vas a perdonarme?

-Solo púdrete Ross- fue lo ultimo que pronuncio la castaña antes de correr escaleras arriba y encerrarse en la primera habitación que vio. Se lanzo sobre la cama y ya ahí dejo que las lagrimas que había estado reteniendo salieran de ella, porque a pesar de que se había mostrado fuerte todo lo que el le había dicho, cada cosa, aun le dolía, porque nunca pensó que seria el quien la haría sentir esa clase de dolor, quien la lastimaría de tal manera.

"¡El dolor duele mas de lo que nos llegamos a imaginar!"

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Estoy imparable, he actualizado en todo, y apenas me lo creo...

All Over Again |RAURA||Fanfic||SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora