Capitulo 30

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El rubio dejo que su espalda chocara contra el colchón mientras veía  a la castaña subirse a horcadas sobre el, la vio morderse el labio, eso volvía al rubio loco.

El rubio necesitaba tener el control, tener esos labios cercas, saborearlos, lamerlos, volverlos de el.

El rubio tomo a la castaña de la cintura y dando una ligera vuelta la dejo bajo su cuerpo, donde el rubio pudo tener una perfecta visión de la castaña. El le acaricio el labio con el pulgar.

-¿Por que querría esto con otro si lo tengo contigo?

-Soy un imbécil, lo se, lección aprendida- la castaña sonrió y agarro la camisa del rubio.

-Entonces ven y besame imbécil- la castaña no tuvo que pedirlo mas cuando el rubio ya se encontraba devorándole los labios mientras le acariciaba el cuerpo, el rubio no quería detenerse y era seguro que no iba a hacerlo.

Agarro el top de la castaña con ambas manos y se o quito luego de haberse apartado un poco de ella, el rubio le sostuvo las manos por las muñecas a la castaña dejándolas por sobre la cabeza y se empeño en darle besos en el cuello. Luego de unos minutos el rubio le soltó las manos pero la castaña no las movió donde el las había dejado.

Un leve grito salio de la boca de la castaña al sentir como el rubio masajeaba uno de sus senos en su boca- Hazlo- susurro la castaña apretando los ojos, el rubio relamió sus labio y sin vacilar saco los shorts de forma rápida haciéndolos a un lado, volvió a suspenderse sobre la castaña y la miro a los ojos, los cuales estaban abierto; ella sonrió.

-Creo y pienso señor Lynch que estamos en notable desventaja, ya que usted aun lleva puesta toda su ropa- dijo la castaña entre risas. La mirada del rubio estaba fija solo en los ojos de ella y no podía evitar sonrojarse, aunque seguro el aun no lo había notado.

-Eso no es problema señorita Marano- el rubio saco su camisa- es algo que puede arreglarse fácilmente- bajo su pantalón quedando solo con su boxer y dejando a la vista su tremenda erección, la castaña se mordió el labio, no podía dejar de mirar al rubio, le gustaba, amaba cuando el la acariciaba y empezaba a odiar cuando se detenía.

La castaña pensaba en todo lo que había ocurrido entre ellos en tan corto tiempo y creía que aunque sonara algo cliché eso de "si alguien me lo hubiera dicho antes no lo creo", pero era exactamente lo que ella pensaba.

-Ross- gimió la castaña cuando sintió al rubio entrar en ella y pedía por mas; sus manos se aferraban a  las cobijas y su espalda se arqueaba involuntariamente cada que el rubio la embestía de nuevo o sus dedos e recorrían cualquier parte del cuerpo, a ella todo eso la estremecía de una manera en que nadie diferente al rubio lo había logrado- No pares- jadeo la castaña mientras sus manos quedaban sobre su cabeza. No era algo que ella tuviera que pedir, el rubio al igual que ella lo estaba disfrutando bastante, el sabia perfectamente la forma de llevarla a cielo; no había manera en que el rubio tocara a la castaña que no pudiera volverla loca. 

La castaña tomo al rubio por las mejillas y lo atrajo hacia ella para besarlo una ultima vez antes de dar aquello por terminado.

-Abrázame- pidió la castaña luego de que el rubio se acostara a su lado.

-Laura- llamo el rubio, la castaña movió un poco la cabeza sobre su brazo y se inclino para mirarlo- No vas a irte o¿si?- ella dejo de mirarlo y pensó por un momento.

-No lo se Ross, pero no quiero hablar de eso ahora.

-Tenemos que hacerlo.

-Por favor rubio- ella lo miro de nuevo- no quiero que hagamos esto ahora.

-De acuerdo- refunfuño el y desde ahí se dedico solo a acariciarla, ella se sentía a gusto con eso, el silencio y ellos dos en el, era perfecto ese momento.

-Que lindo que es esto- susurro la castaña al notar que el rubio había caído dormido- fu lindo haber disfrutado de esto como lo hice, es momento de dejarlo ir, creo que es lo correcto- "no seria lo correcto si no eres feliz" repitió en su cabeza, pero algo mas fuerte le decía que ya había sido suficiente y ella lo aceptaba asi, porque quizás si era lo mejor.

Se levanto de la cama y dejando un ligero beso el los labios del rubio, se vistió con su ropa interior y la camisa del rubio, necesitaba hacer algo importante, tal vez lo mas importante que había hecho nunca.

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Estoy confundida, no se si ella se va a ir o no..
Ay quien engañamos, esta mas que claro lo que va a pasar, yo creo que ya deben saber el final, he dado muchas pistas.

All Over Again |RAURA||Fanfic||SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora