Grant me miró fijamente y yo me sentí aliviada por un momento. Pero los dos nos quedamos en silencio por un momento. Era dormir, no era una propuesta de matrimonio. ¿Cuánto tiempo iba a pensarlo?
-¿No tienes fiebre?-Preguntó riendo.
Rodé los ojos y me reí. Era una manera bastante inteligente de romper la tensión, pero seguía sin ser una respuesta. Por un momento me pregunté si había sido una buena idea.
-No, hace frío y te estás congelando. No quiero que mueras en el sillón por mi culpa.
Grant se levantó y caminó conmigo a la recámara.Los dos nos detuvimos en la puerta y miramos la cama. Iba a pasar, íbamos a dormir juntos. La cama no era lo suficientemente grande para mantenernos alejados,nosotros íbamos a estar cuerpo a cuerpo.
-No va a pasar nada más allá de dormir-Aseguré. Muy en mi interior sabía que eso era un intento de convencer, pero no a Grant más bien a mí.
Grant sonrió, seguramente él se estaba también convenciendo a sí mismo también.
-Yo solamente quiero dormir, nada más.
Lo miré y me senté en la cama. Él hizo lo mismo,y jalé la cobija para meterme dentro de ella. Grant hizo lo mismo,giré y le di la espalda. Él hizo lo mismo y de nuevo todo quedó en silencio.
-Descansa.-Susurré mientras cerraba los ojos para evitar comenzar a pensar.
-Tu igual.
Los dos nos quedamos callados un momento. Su cuerpo me daba justo el calor que me faltaba esa noche a pesar de no tocarme. Me pregunté si su abrazo sería igual de reconfortante. Era una pregunta tonta, si dándome la espalda él producía eso en mí uno de sus abrazos haría que me derritiera. Justo cuando pensé que él ya se estaba quedando dormido lanzó una pregunta en voz baja.
-___________.
-Mande-Respondí temiendo por la pregunta que me haría.
-¿Te molestaría si te llamo por algún apodo cariñoso?-Preguntó en voz baja
-Depende, no quiero que me digas osita o algo así.
Grant río y yo sonreí. Aún con ese apodo yo me sentiría la persona más afortunada.
-No, algo como mi amor.
-Suena bien-Respondí tratando de controlar mi emoción y mi sonrisa.
Quedamos otra vez en silencio y esta vez fui yo la que lo interrumpió. Quería preguntarle muchas cosas, su presencia en la cama era una distracción horrible, y además mis manos me estaban cosquilleando. Mi cuerpo quería abrazar a Grant, pero yo tenía que dominarlo.
-Grant-Llamé para ver si seguía despierto.
-Dime mi amor-Respondió con un tono dulce, jamás me había hablado de esa manera. Sonreí otra vez, eso era justo lo que estaba intentando evitar. Enamorarme más de él. Pero si eso me estaba pasando, quería tener la seguridad que que estaba siendo correspondida de la manera que yo quería.
-¿Qué sientes por mí?
Grant se quedó callado un momento, sentí un escalofrío en la espalda al notar que no decía nada. Yo no debí preguntar eso mientras él estaba ahí. Debí preguntarle cuándo podría huir, no en medio de la noche.
-Son muchas cosas-Grant respondió interrumpiendo el silencio.-Te admiro principalmente. Me gustas mucho. En todas las formas posibles que un hombre pueda sentirse atraído a una mujer cumplo todas. Quiero estar contigo, sabes que si por mi fuera estarías aquí toda la semana. Pero también te respeto y respeto tus decisiones. Te quiero, creo que eso es un buen resumen de lo que siento.
Mi corazón se comprimió un poco,una semana atrás pude haber jurado que le había dicho te amo mientras nos besábamos,pero él no me había escuchado. Recé por que él no me hubiera escuchado mientras eso salía de mi boca, pero también esperaba que él dijera lo mismo primero. No quería presionarlo, pero quería respuestas.
-¿Y tú?-preguntó Grant.