Cuando llegamos al estacionamiento de la universidad sentí un nudo en el estómago creciendo. ¿Qué se supone que haría después? ¿Podría salir huyendo del auto?
Grant estacionó el carro y mi primer reflejo fue soltar el cinturón de seguridad y acercar mi mano a la manija. No quería una pregunta incómoda o un diálogo que no llevara a nada. Grant fue más rápido y atravesó su cuerpo sobre el mío para evitar que me bajara, tomó la manija y la detuvo. Nos quedamos en silencio y regresó al asiento mientras yo lo miraba. Sus manos tomaron mi rostro y me acercó hacía él quedando frente a frente.
-Sé mi novia-sonrió soltando un pequeño suspiro contra mis labios.
No podía resistirme a eso, no sabía si alguien alguna vez se había podido resistir a eso.
-Aún no.- Grant besó mis labios en un beso corto.
-Vamos-suplicó-Quiero poder hacer esto frente a todos.
No quería separarme, y quería seguirlo besando. Pero, estaba muy confundida y no sabía qué hacer. ¿Estaba bien sentir eso en menos de una semana?
-¿Qué tiene de malo hacerlo aquí?-pregunté tomando su mejilla.Quería creer que Grant entendía lo que estaba pasando en mi cabeza y por eso no me presionaba, pero sabía que era imposible.
-No bromees.
-No lo hago-traté de mantener una mirada seria. Una relación secreta no sonaba tan mal en mi cabeza.
-¿Te avergüenza que te vean conmigo?-preguntó soltando mi rostro.
-¿En serio piensas eso?.- En ningún mundo era válida esa pregunta, si a alguien debería darle vergüenza era a él, no a mi.
-No encuentro ninguna otra razón.- Grant separó su rostro de mi mano y regresó a su asiento mirando al frente, como si estuviera repasando una lista mental de razones.
No quería que Grant estuviera ansioso. Estaba segura de que me gustaba, o algo bastante parecido. No quería que dudara de eso. Me acerqué a sus labios y le dí un pequeño beso queriendo expresar lo que sentía con ese gesto. Debía existir un punto medio entre todo lo que estaba pasando en el cual los dos estuviéramos bien. Podría ser una buena idea al final tener una relación en secreto, hasta que yo pudiera descifrar si lo que estaba sintiendo estaba bien y si estaba cómoda.
-Te propongo algo-En mi mente lo que planeaba decirle sonaba bastante bien y era lógico. Esconder que éramos novios un mes y ver cómo funcionaban las cosas. Sonaba como una buena idea.
-Dime-respondió mirándome de nuevo, pero su voz sonaba en un tono distinto.
-Seré tu novia con una condición.Grant abrió los ojos y sonrió. Cómo si le hubiera dicho a un niño pequeño que iba a regalarle un cachorro. -No diremos nada a nuestras familias hasta que hayamos cumplido un mes de novios. Y nada de cosas extrañas, si alguien pregunta estamos saliendo.-dije nerviosa
Grant miró hacía arriba un poco y suspiró. Seguramente no era lo que esperaba, pero era lo más que yo podría negociar.
-No quieres formalidades-aseguró sonriendo.
-No quiero presión. No por ahora, es lo que menos necesito.- Era verdad, no quería estresarme por más cosas de las que ya me estaba estresando. Grant regresó su mirada a mi y le sonreí. Estaba feliz, y eso me ponía feliz.
-Novia-sonrió
-Es solo un título tonto-contesté queriendo minimizar el impacto de lo que estaba escuchando. Jamás nadie me había llamado así.
-Se escucha tan bien decirte ese título tonto.- Acarició mi mejilla con su pulgar. Grant tenía una ventaja contra mí, él ya había tenido novias. Probablemente el título no era mucho para mí, pero tal vez era importante. Y quería intentar que las cosas funcionarán.
-Novio-dije sintiendo una sonrisa formarse. No se escuchaba mal.
-Vas a hacer que me desmaye.
Lo acerqué a mí y le di un pequeño beso en los labios.
-Esto cierra nuestro trato.
-¿Podrías cerrarlo otra vez?-pregunto sonriendo. Me acerqué a él y le dí otro beso-Sigue sin cerrarse bien, tal vez necesitemos un par de besos más.