Walter

C a p í t u l o 3

-Está chica es una baga, cree que porqué trae dinero puede mandarnos, que incrédula sólo le faltan unas buenas palizas para que deje de ser así -Abbie escucha todo lo que dice su padrastro en la sala y aguanta con furia todo.

No será que él es el estúpido bago de aquí.

Piensa con frialdad.

Pero decide colocarse los audífonos para escuchar la música y ignorar todo lo que esté a su alrrededor.

Por otro lado Walter había llegado a su casa o más bien a la fiesta que estaba dando su amigo, Ian.

Ahí se iba a divertir con algunas chicas un buen rato.

-Creo que fuiste muy grosero con Abbie, deverias de conseguirte su número y pedirle disculpas, Walter -Nunca se había vuelto tan fastidiosa la voz de Kian.

Quién ignoraba completamente al rubio.

El nunca se disculpaba y no lo haría. Por una razón no tiene nada que perder.

Él es y será así, un chico rebelde, inmaduro, bipolar, impulsivo y para la persona que queria molestar podría ser un gran dolor de cabeza.

-¿Pedir disculpas?, no me jodas Malquenson que tú sabes que no lo haré -ríe Walter.

-Eres un idiota, Walter -Lo fulmina su amigo.

Walter rueda los ojos.

-No me molestes, solo es una chica que con boxear ser creé la genial, si sólo es una creída y al verla me dan ganas de hacerla... No se es tan.. -Fue interrumpido por su amigo.

-¿Inocente? -Pregunta burlón, Kian.

-Si que lo es -ríe Walter. -Pero aparte de eso también es una gran freyita -Dice con fastidio Walter.

-Aúnque sea freyita cómo tu le dices, le pedirás disculpa si no quieres que me arrepienta a llevarte conmigo al gran lugar donde estarás en la playa mientras las putas te bailan cómo si estuvieran en el infierno -Dice Kian.

Walter bufa con fastidio. Su amigo no podía hacerle eso por una insignificante cosa.

La maldita de Abbie, la freyita que ahora empezaba a odiarla.

-Eres un maldito -Murmulla Walter.

-Mañana irás al mismo lugar a pedirle disculpas personalmente -Dice Kian.

-Si, calma hombre que lo haré -Dicho eso, Walter se queda mirando a la rubia que con agilidad se movia alrededor de él.

La rubia con autoridad lo besa y le sigue el beso a la rubia.

-¿Me extrañaste, bebé? -Pregunta la rubia con autoridad.

-Mm, no -Le sonríe Walter.

-Estúpido -La rubia lo abofetea en la mejilla y con nada más que hacer o decir se va con el poco de dignidad lejos de Walter.

-Engreida -Ríe Walter con Kian.

-Tú no cambias, Walter -Dice mientras ríe.

[...]

Abbie toma su cabello en un simple tomate. Luego enfoca su vista contra su contrincante con quién peleará en unos minutos.

Que se hacían menos mientras tomaba un sorbo de la botella de agua antes de que empieze la pelea.

Levanta su mirada viendo quienes podrían estar mirando. Y ahí estaba esa mirada fría nuevamente.

La piel de Abbie se erizo tan sólo verlo, tan sólo ver a Walter.

Pero esta vez él la miraba con picardía y era extraño verlo venir de él. Si que sólo esquiva esa rara mirada que veía por venir.

Cuando anuncian que la pelea empezará. Abbie deja su botella y se coloca en posición para pelear.

La pelea fue entré golpes venir y ir. Hasta que Abbie perdió el control y su contrincante y una llave que la dejo en el piso.

Y sí, Abbie perdió una pelea. Pero sabía que podía aver gananado si no estuviera esa mirada penetrandola todo el tiempo posible.

Si que con vergüenza se dirije al camarín. Lo menos que esperaba era perder, pero hay peleas buenas y malas, no en toda la vida iba a ganar.

Si que se da una ducha para irse por la parte trasera y no encontrarse con Walter.

Es con la persona que menos quiere hablar. Menos después que perdió una pelea.

-Tomá, Abbie aquí tienes -Le entrega el dinero a Franko.

-Gracias, Franko -Agradece.

-Espero que mañana si puedas lograr ganar, chica -Dice en una medía sonrisa.

-Eso es lo que se espera -Le sonríe Abbie.-Adiós, Franko -Se despide.

-Espera, ahí un chico que quiere hablar contigo -Dice Franko.

-Dile que me fui -Dice dándole la espalda a Franko.

-Bueno, adiós, Abbie -Dice él.

Con tranquilidad Abbie se va por la salida. Pero cuando iba dando la vuelta para salir definitivamente se encontro con Walter.

-¿Porqué me esquivas, freyita? -Pregunta Walter burlón.

-¿Yo?, ¿Esquivarte?, ay por dios tan infantil no soy -Rueda los ojos.

-Si, claro -Rueda los ojos.

-¿Que quieres, Walter? -Pregunta Abbie pero está vez seria.

-Te lo diré una sola vez, espero que se te quede metido bien en tu orejita -Dice Walter cabreado.- No puedo creer que diga esto pero.. Disculpa por mi comportamiento de ayer, freyita -Logra decir cuando cada palabra se le hacía dificl por salir.

-¿Qué? -Se soprende Abbie.

-Ya lo dije -Dice entre dientes.

-Lose pero quiero que entiendas que agradezco y aceptó tus disculpas, Walter -Dice con una sonrisa timida.

-Bueno, freyita eso era todo -Dice colocándose sus manos en su bolsillo.

-Ya, me tengo que ir si que aquí me despido, adiós Walter -Dice algo avergonzada.

Estando cerca de el se sentía de una o otra manera incómoda.

-¿Prefieres que te llevé? -Pregunta Walter pero al instante se arrepiente de haber dicho eso.

Idiota con mente de lechuga.

Piensa Walter.

-Bueno -Dice en susurro Abbie.

Lo que faltaba, que la freyita aceptará que la llevará.

Piensa mientras rodaba los ojos.

-Sígueme -Dice Walter para darle la espalda.

No debí haber aceptado que me llevará, que estúpida soy.

Piensa Abbie mientras miraba sus pies avergonzada.

Hasta que el motor de la moto la hace salir de sus pensamientos y ver a Walter gritarle que esperaba para subir.

Si que lo hace en silenció mientras en la mente se repetía lo tonta que fue al quedarse pensando y no subir a la moto cuando lo hizo Walter.