Capítulo 17

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-Te escucho, Abbie -Dice Walter apoyándose en su mueble.

-Primero que todo nunca debí haberte golpeado, en segunda lo hice sin pensarlo. Y me disculpó por eso, en verdad no suelo comportarme de esa manera tan grosera. Lo siento, Walter y espero que aceptes está disculpa porqué la pido de corazón. Adiós -Dice para salir de su habitación pera cuando iba abrir la puerta Walter la cierra.

-Toma asiento que está conversación no ha terminado -Dice con frialdad.

Abbie en silencio toma asiento mirando cada paso que da hasta apoyarse en el mueble nuevamente.

-Puf, Sueles ser algo rara pero no es molesto. No te pediré disculpas porque no me apetece hacerlo, cuando digo algo es porqué nace de mi y se que si te hice sentir mal no podré pedirte disculpas ya que el daño ya te lo he hecho. Es cómo poner un pequeño parche en una gran herida y lo mejor es que te alejes de mi porqué siempre te haré daño. Espero que estás sean las últimas palabras que crucemos y que después nos olvidemos que nos conocimos, olvidémonos de todo lo sucedido.. -Se toca la nunca algo molesto porque Abbie lo interrumpe.

-No puedes pedir que olvidemos que nos conocimos porqué el destino nos hizo conocernos por algo. No puedes siempre decidir tú. Y podré decir de mi boca por fuera que lamento conocerte pero por dentro me gusto conocerte porqué eres una persona que nadie puede entender y odias eso. Sólo pienso que tus pensamientos fueron arruinados por un motivo y por ese motivo tu eres así, no guardaré ésto y se que no me insultaras ahora por decirlo porqué si lo haces estás haciéndome saber que todo lo que me has dicho ayer en el bosque es verdad. Y si es verdad desapareceré de tú vida.

> Si me insultas cuándo termine de hablar me harás saber que nunca cambiaras y que no hay ningúna chispa de cariño en tú corazón. Que eres tal cómo pensé el primer día que mis ojos se toparon con los tuyos. Que eres frío, malo, mujeriego, problemático, ect. Y ahora no pienso eso en tí. No se porque sólo quiero conocer cómo eres en realidad, conocer esa parte que capaz hasta ahora nadie conoce o tú no has querido que nadie conozca-Abbie se acerca a Walter quedando a centímetros de distancia entre ellos.-No te confundas pensado que con lo que te he dicho quiero contigo o que me gustas. Sólo lo digo porque busco una amistad contigo pero no te obligo hacerlo porque se que no quieres mi amistad o me equivoco y no piensas así. Sólo tienes dos opciones, me insultas y desaparezco de tú vida sin vuelta atrás, o te quedas en silenció mirándome con esa típica cara coqueta que tienes y me harás saber que quieres mi amistad.

Walter da un largo suspiró. Era el momento que no sabía que hacer.

¿Que tan mal será tenerla de amiga?

Piensa cuándo ella le da la espalda.

No, no, no. No puede ser mi amiga si es tan..

Bufa frustrado.

Abbie se voltea para mirarlo a los ojos. Walter se tensa pero mantiene su postura.

-No será tan malo tenerte de amiga freyita -Le sonríe coquetamente.

Nunca había tenido una amiga. Sólo compañeras de cama. Nunca dejó que una chica se acercará tanto a su ser cómo lo había hecho Abbie.

Abbie estaba sorprendida. Pensó que Walter la iba a insultar y todo lo que le había dicho ayer en el bosque era verdad pero no lo era.

-Nose q-ue decir -Tartamudea Abbie.

-Decir que tienes un amigo muy sexy, atractivo y deseado por todas las chicas -Le guiña el ojo.

-Mm, no -Ríe Abbie cuándo Walter la fulmina.-Deberíamos empezar de 0 pero tal vez sacar la página donde tuvimos esos momentos no agradables -Dice Abbie.

-Bueno -Dice.

Había pesando que era bueno conocer a Abbie antes de juzgarla. Tenía que saber porqué pensaba que era una freyita y si lo era: ¿Porqué decidió serlo?

Tenía curiosidad de conocerla. Pero no sabía que Abbie igual tenía una gran curiosidad de conocerlo.

-¿Me ayudas a empacar? -Pregunta Abbie en un sonrisa tímida.

-Que más da -Se encoge de hombros. Abbie va a la otra habitación seguida por Walter.

Se colocan a empacar la ropa de Abbie. En un rápido movimiento Abbie se le resbala su pulsera y Walter la toma para pasársela.

-¿Quién es Geselle? -Pregunta el.

-Mi difunta madre -Dice Abbie tratando de colocar su pulsera.-¿Me puedes colocar la pulsera? -Pregunta y el asiente.

-Disculpa por preguntar -Susurra Walter.

-Tranquilo. Ya me acostumbre y está superado -Le da una sonrisa Abbie.

-Listo -Dice Walter. Luego deja su muñeca para recostarse en la cama.

-Gracias.

Luego sigue empacando Abbie. Ya le quedaban algunas prendas que ya las empaco.

-Que aburrido volver a la realidad. Pero no negaré que me entretuve contigo -Dice Walter con las manos atrás de su nuca mientras miraba el techo.

Abbie deja la maleta en el suelo para recostarse en la cama de estómago y mirar el perfil de Walter.

-También me gustó pasarla bien contigo. Eres un bipolar agradable -Ríe Abbie.

-Y tú una pesada agradable -Ríe Walter.

-¿Y que harás en la semana? -Pregunta ella.

-¿Me quieres invitar a salir, freyita? -Pregunta burlón.

-N-o, sólo.. preguntaba -Dice nerviosa.

-No te pongas nerviosa. Si quieres salir un día de está semana acepto salir a tomarnos un café en la noche -Le guiña el ojo.

-No puedo. Tengo que trabajar para juntar dinero -Hace un mueca.

-¿Porqué? -Pregunta con curiosidad.

-Somos amigos y por algo o en sí me siento segura de contarte.. Em.. Vivo con mis padrinos y tengo que entregarle el dinero que gano todos los días. Ellos se han aprovechado de mi, de mi dinero, de mi casa y por último de mi tranquilidad. Nunca quise irme porqué es mi hogar donde nací y es el único recuerdo que tengo de mis padres, pero más que nada todavía tengo la esperanza que mi padre volverá. El me lo prometió, Walter, me lo prometió, me prometió que volvería, ¿Porqué no lo ha hecho?, ¿Tan mala hija soy? -Pregunta Abbie entre sollozos. Walter no entendía nada, estaba demasiado perdido pero no evita abrazarla mientras acaricia su cabeza.

-Shh, tranquila. No eres una mala hija eres lo contrario y eres una gran mujer -Dice consolándola.

WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora