Walter mira detalladamente a Abbie mientras ella se enoja. Estaba discutiendo con él y el solo la contemplaba.—Basta de mirarme de esa manera en un momento así. Tenemos que saber que hacer con Collins o pretendes.. ¿Matarlo? —Pregunta nerviosa.
—¿No crees que se lo merece? Si lo entregamos a la CÍA sólo le darán un par de años y conozco a Collins, durante esos años planeara su venganza y cuando salga vendrá por nosotros ya sabes en que terminará todo —Explica Walter.
—Okey, te entiendo. ¿Pero como piensas matarlo y luego hacerlo desaparecer?
—Bueno cariño. Él es un fugitivo y a nadie le interesará si desparece —Besa la mejilla de ella.
—Cuándo lo mates avísame para no estar. Se que nos ha hecho mucho daño pero verlo morir o torturarlo no es mi estilo. Tú puedes porqué eras más frío y estás acostumbrado a eso, sólo dale la venganza de mi padre que se merece —Le sonríe.
—Lo haré, amor. También por Kian, por mi madre que sufrió años con él aguantado su maltrato. Por su hijo que abandonó y ahora es como hijo de mi madre y por nosotros, nuestro bienestar para nuestro futuro.
—Me gusta eso —Juega con el cabello de él.
—A mí me gustas tú. Sabías que me gustas más desnuda —Dice burlón. Abbie se sonroja.
—¿Así? —Quita su polera.
—Me provocas.
—Eso es lo que hago, idiota —Dice divertida. Luego el se monta sobre ella para besar cada parte de su cuerpo.
—No sabes cuanto extrañaba esto.
—Mira quién viene a interrumpir nuestro momento —Abbie dice mientras acaricia al perrito que le regalo Walter.
[...]
Walter mantiene el balde con agua entre sus manos para tirar del agua al cuerpo que estaba amarrado en una silla.
Collins despierta al momento. Lo queda mirando, mira a su alrededor confundido.
—¿Confundido? —Pregunta Walter burlón.
—No, más bien sorprendido en lo astuto que te has convertido. Admito que fue desagradable que me hicieras callar cuando quería felicitarte.
—No es necesario. No me interesa lo que tenga que venir contigo porqué es solamente basura, ahora quiero preguntarte como quieres morir aunque no te lo merezcas quiero oír tus últimos deseos —Walter se apoya en la mesa donde estaban variedades de cosas para torturar.
Collins sólo se ríe fuertemente.
—Que inútil eres. No entiendes que no estoy solo. Mis hombres me buscarán y cuando te encuentren esa pregunta te la haré yo a ti, entiende Walter. Tú no estás hecho para esto, no puedes tener más poder que yo porqué yo mando. ¡Yo soy el que mando entiende de un carajo! —Grita furioso.
Toma un destornillador para acercarse a Collins.
—Siempre cuando veía películas y sacaban un destornillador me preguntaba que se sentiría clavarlo en alguien, ahora puede que se me cumpla —Hace una mueca al sentir el desgarrador grito de Collins. Luego sonríe satisfecho.—Bueno como no quieres elegir como morir ya que aún no te resignas hacerlo, te entiendo, tienes esperanzas pero mirate. Eres tan miserable que nadie vendrá por ti incluso todos me agradecerán matarte porque les haría un favor, todos seriamos libres de una vez, ya no estarías tu interponiendote. Había paz y ya no estaría ese hombre solitario que mató a su mejor amigo por querer más fama. La diferencia entre tú y yo, es que a los seres que amo no los cambio por dinero o fama, incluso ellos lo son. En cambio tu, haber solo nombrame una persona que te quiera y te dejó libre, sólo a una.
Collins lo fulmina sabiendo que no había nadie. El había alejado a todos de su vida quedado solamente él, había perdido todo lo que tenía por el dinero y la ambición.
—Para que quiero a alguien si puedo tener poder, dinero, lujos. ¿Que ahí mejor que eso?
—Una familia y eso es lo que no aprendiste a construir. Lo único que hiciste fue destruir a una hermosa família por envidia, por no tener una igual. Querías una, pero como eres tan impaciente buscaste a una sin amarla, tenías a mi madre como tu maldita esclava haciendo todo lo que pedía y a mí, me tenías como tu títere, siempre llegaba a ti y terminaba haciendo lo que me pedías inconscientemente sin saberlo —Saca un cuchillo para pasarlo lentamente por la mejilla de Collins oyendo el gemido de dolor.
—Porqué no me matas de una puta vez —Dice entre dientes.
—¿Y dónde quedó él; yo siempre gano? Veo que ya te rendiste, ¿Y tus hombres no te buscarían? Oh, ya veo. Ellos ahora pueden estar con sus familias agradeciendo que no estés porqué los explotabas mucho. En fin, antes de acabar con tu miserable vida y vaya que miserable es. Pensándolo bien, te haría un gran favor matandote. Si que deberías agradecerlo. Espero que te vaya bien, lo dudó porqué te encontrarás con todas tus víctimas. Todas esperan por ti y vaya que pena me da —Se burla.
—Toda mi vida buscando algo que no fue mío ni jamás lo será. Toda mi vida fue desperdició y más que un mocoso como tú me tenga en estás condiciones. Estuve años sacrificandome y tú con esa mocosa me arruinan todo, juró que si ahí otro mundo y los vea, no dudare en hacer su vida imposible —Amenaza.
—Ya me había parecido raro que no amenazarás. Bueno mi chica estará por llegar y se supone que te tuve que matar hace unos diez minutos pero como soy tan amable preferí que tuvieras una buena charla antes de morir —Coloca frente a él el colchón junto la pistola apuntando la pierna, no le regalaría una muerte tan simple para todo lo que se merece.
Está vez tapa la boca de Collins para impedir los gritos. Jala del gatillo mientras la sangre salta por los lados. Luego sube a sus muslos. Así fue hasta llegar al punto de verlo desangrarse lentamente
—Dulces sueño eternos, Collins —Toma su lengua para cortarla lentamente.—Nunca me gusto escucharte hablar y soñe muchas veces que hacía esto que fue inevitable. Nadie te mando a tener una bocota tan suelta —Se va lejos de el. Le ordena a Connor y Isaac que se desagan de el cuerpo cuando ya no tenga ningún pulso de vida.
—Debo admitir que fuiste muy psicópata al cortarle la lengua, eso si que fue raro —Dice Connor mientras trata de no reír.
—Debe ser más maniático soñarlo —Walter ríe.
Ahora todo sería diferente. Su vida volvería hacer la de antes, ya no tenía a nadie para entrometerse entre Abbie y él.
Volverían hacer felices..
Fin..
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Walter
RomanceCuando la mirada fría de Walter, se topó con la débil mirada de, Abbie. Todo cambió, y dentro de ellos nació algo especial. Walter se enamora de Abbie. Abbie se enamora de Walter. Walter ama todo de ella y Abbie, también ama todo de él. Un día el de...