C a p í t u l o 13

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En todo el trayecto al lago nadie hablo. Bueno en realidad si hablaron pero sólo era Kian y Lucy.

Pero entre Abbie y Walter no había ninguna palabra. Walter nisiquiera la miraba ni nada sólo la ignoraba.

Ya que decidió no hablarle, no mirarle, no molestarla, no coquetiarle para dejarla en paz. Le había molestado lo que ella le había dicho está mañana después de acompañarla, si que lo mejor era hacer lo que le pidió.

No molestarla.

Pero Abbie en vez en cuando le daba miradas a Walter quién las ignorabas. Parte de ella se sentía algo mal por la ignoracion que le daba Walter pero a la vez sentía eso raro. Pero esos cambio de humor repentinos era parte de su vida cotidiana.

Cuando llegaron Abbie se baja del auto al igual que todos. Fija su mirada al lago que en realidad era hermosa la vista.

-Yo con Kian iremos por algunas piedras. Nos será de mucha utilidad que ustedes dos vayan en busca de ramas -Dice Lucy y los chicos asienten.

Abbie sigue los paso de Walter quién tenía la linterna para iluminar el oscuro bosque que sólo era iluminado por las estrellas y la mayoría tapado por los árboles.

Abbie se resbala con una piedra cayéndose de espalda al suelo. Walter se de vuelta para mirarla tumbada en el piso, empieza a reír y después de reírse de ella mientras Abbie se queja la ayuda a levantarse.

-Walter -Le susurra aún en el suelo.

-Que sucede freyita -Le sonríe el.

-Me duele demasiado el pie, no creo que pueda levantarme -Suelta mientras aguanta el pequeño dolor en su tobillo. Sabía que no era algo grave pero por el momento el dolor no era soportable y era difícil de pisar.

-Ven, sube -Dice Walter dándole la espalda para que ella se suba ahí. Abbie lo hace sin decir nada aún.-No te acostumbres freyita que ésto no volverá a suceder -Dice Walter burlón.

-Gracias -Le susurra ella en el oído.

-No es nada. Si pensarás más de unos 70 kilos te hubiera dejado tirada aquí en el bosque sin derecho de reclamar -Dice burlesco.

-Eso no lo dudo -Ríe Abbie.

Después se mantienen en silenció y el único ruido era las pisadas de Walter haciendo sonar las hojas.

Cuándo Walter junta ramas suficientes se dirijen en el lugar donde están las cosas y el auto. Abbie alumbraba el camino con la linterna mientras Walter sostenía las ramas.

-Creo que el dolor debió pasar. Sólo fue un dolor del momento, me bajaré para comprobarlo -Dice Abbie cuándo llegaron. Y tenía razón el dolor era aguantable si que camina mientras cojeaba un poco.

-¿Se fue el dolor? -Pregunta Walter.

Ella asiente y toma asiento en las rocas que habían traído Kian y Lucy quiénes estaban sacando malvavisco para calentarlos con el fuego.

-Si -Le sonríe Abbie.

Walter saca su encendedor para quemar una rama y dejarla juntos a las demás y prender la fogata. Abbie sin decir nada coloca sus manos esperando que el fuego las caliente.

Walter se sienta al frente de ella en silenció mientras no quita la mirada del fuego. Abbie también tenía la mirada pegada en la fogata.

-Que silencio -Ríe Kian tomando asiento junto con Lucy.

-Para romper el silenció deberíamos contar historias de terror, ¿No creen? -Pregunta entusiasmada Lucy.

-Que pendejada _Gruñe Walter.

-Tú empiezas, Walter _Dice Kian amenazante. Walter da un gran suspiro mientras le da una gran mirada amenazante que Kian ignora.

-Jodanse -Walter se levanta de golpe y camina lejos de la fogata.

Kian iba hacer lo mismo pero la voz de Abbie lo interrumpe.

-Déjalo. Yo iré -Abbie se levanta para dirigirse donde se encuentra Walter o se encontraba porqué ahora sigue su camino. Abbie no podía apurar el paso ya que todavía tenía delicado el pie.

Kian le había parecido demasiado raro que Abbie se ofreciera a ir conociendo a Walter y como es de hiriente.

-¡Espera Walter! -Grita de una distancia del cuerpo de él.

-Déjame sólo -Dice Walter mientras se queda quieto sentandose en el suelo fijando su mirada en el lago.

-Bonita vista -Abbie toma asiento junto a él.

-Que molesta llegas a ser. Eres cómo un chicle que se pega al zapato y no te deja en paz -Masculló Walter.

-Ese chicle molesto como dices te está tratando de entender por la forma bipolar que eres -Suelta Abbie.

-Yo nunca pedí que me entendieras -Dice molesto.

-No entiendo porqué eres así. No entiendo porqué te gusta alejar a las personas de ti cómo si fueras un monstruo y no lo eres porqué yo no te veo cómo uno aúnque trates de que te vea así, no lograrás hacerlo -Dice Abbie mientras tirá una piedra al lago.

-Quiero que me dejes sólo -Walter apreta sus puños.

-¿Qué me harás si no lo hago?, ¿Me golpearas?, ¿Me agarraras de la muñeca lastimandome?, ¿Crees que con eso serás mejor persona? -Pregunta desesperada.

Walter cada vez se sorprendía de sus palabras. Nunca una chica le había hablado así, nunca una chica le había hecho ver la realidad y nunca una chica había hecho pensar porqué él era así.

-Es que nose cómo hacerte entender que quiero estar sólo no con una chica. Sabes que eres la persona que menos quisiera tener a mi lado porqué al tener que estar cerca de ti es un gran sacrificio. No quiero nada que tenga que ver contigo y siempre estás ahí y me jode, tú me jodes, te quiero lejos de mi vida, me molesta tú presencia. Eres la persona que más rápido odié en mi vida -Dice Walter. Pero el sabía que eso era mentira que tenía que alejarla de el.

-Eres un idiota, Walter. Siempre te encanta lastimar a las personas y si te hace sentir mejor, me dolió lo que me dijiste mientras yo sólo quería ayudarte. Te odio, te odio más de lo que me odias tú y sabes qué.. Recordé lo que pasó ayer y me jode no poder sacarte de mi cabeza -Abbie se levanta para dejarlo sólo pero el toma de su mano antes de que ella la suelte bruscamente.

-El camino es por la derecha -Le dice Walter ignorando todo lo que había dicho.

WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora