Capítulo 37

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Meses después.

—¿Y cómo está todo por allá? —Pregunta Abbie.

—Como siempre. Él que más me preocupa es Walter, ya sabes anda idiota, más que antes. Pero no deja de preguntar por ti y si se algo. Obviamente le he dicho que no, que desapareciste pero igual en parte fuiste mala. Walter está sufriendo y no quiere que nadie lo saque de el oyó que se está hundiendo, te extraña.

—Sabes que no me gusta hablar de él.

—Lose, Abbie. Pero ya ni te reconozco como que has cambiado, no eres esa de antes, se nota que no sentías nada por él. Mejor le diré que no pierda el tiempo por ti, sabes que Walter es guapo y se puede ir con la que quiera y después no quiero que preguntes por él. Adiós, cuando vuelvas hacer la de antes me hablas —Corta la llamada.

Abbie queda en silencio. Mira a Tayler y le sonríe falsamente.

—¿Qué pasó, amor? —Pregunta él.

—Nada, sólo que Lucy al parecer hoy despertó con un genio —Rueda los ojos. Luego le vuelve a sonreír y lo besa.

Abbie en los dos meses que ha estado aquí decidió darle una oportunidad a Tayler ya que le insistió muchas veces ella aceptó rendida. Le había parecido igual una buena idea para tratar de olvidar a Walter.

Cosa que no se a podido lograr todavía. Trata de ser fuerte y aparentar que no le importa pero muere por verlo, oírlo y más, discutir siempre con él. No tenía a quién que la hiciera enfadar de la forma que lo hacía, Walter.

Tayler era más tierno, romántico, pero igual era algo impulsivo y manipulador. Le gustaba conseguir lo que quería y si no era así, lo trataba de conseguir de alguna u otra manera.

—¿Estará celosa porque todavía no vuelves?

—La verdad, no pienso volver. Mira mi abuela, no tiene mucho tiempo de vida y no quiero dejarla sola, contigo me siento bien y me gusta este lugar. Es acogedor —Acaricia el cabelo de él.

—Así no tendré que compartirte.

—Obvio, te quiero menso —Jala de su cabello.

—Yo más maltratadora —Se queja. Ella ríe para negar con la cabeza.

—¿Maltratadora de animales? —Pregunta burlona.

—Ahora si que afronta las consecuencias —Se lanza suavemente  sobre ella.

Walter estaba recostado en el sillón junto a Kian.

—¿Cuándo piensas depilarte esa barba? —Pregunta Kian.

—Cuando tenga vajina  —No quita la mirada de el televisor.

—Eres estúpido —Dice entre risas.

—¿Has sabido algo de Abbie?, ¿O Lucy no quiere decirte nada? —Pregunta.

—No sabe nada de ella. Todos los días trata de averiguar donde puede estar. Hasta he llegado a pensar que se suicidó —Dice para seguir comiendo papas.

—Yo creo que debería dejar de buscarla. Se sabe que no me quiere más en su vida y yo soy el idiota que no ha follado por ella, porque me dejó enamorado como un idiota. ¿Sabes lo jodido que es despertar con la esperanza que podrás saber algo de ella el dia de mañana?, pero no es así. Todavía no olvidó sus últimas palabras, no quería verme, me odia y me prometió que no nos veríamos más, que me olvidaría. Primero pensé que bromeaba porque estaba enojada pero no fue así, lo decía en serio —Aprieta sus nudillos hasta que quedarán en blanco y su piel pálida.

—No es por nada, Walter. Pero extraño el que era antes. Ese maldito que no paraba de decirme que no se enamoraba, ¿Qué sucedió?, han pasado dos meses. Dos putos meses y si ella te hubiera querido hasta un poquito hubiera vuelvo pero no lo hace. Tu eres el gilipollas que estado perdiendo su tiempo buscándola y para qué, para cuando la encuentres te grite que te jodas y no quiera verte.

—Tienes razón. Me la folle y ese era mi puto plan, follarmela y adiós. Pero mierda no puedo, lo intentaré y intentaré olvidarla. No por ella, no ni por los demás, por mi y por mi reputación, orgullo y dignidad. Pronto volverá tu súper amigo —Le da una palmada en la espalda.

—Así se habla. Ahora ve afuera y follate a hasta tu vecina aunque este casada —Bromea.

—Mi vecina es una anciana de 80 años y mi otra vecina es un hombre, no tan hombre porqué es gay —Se burla.

—Eres un maldito  —Comienza a reír.

—Todavía me preocupa algo. Collins igual busca de ella y es por el dinero, ¿Si la llega a encontrar que haré?

—Deberías preguntarle porque no contesto tus llamadas, porqué se fue sin despedirse. Y depende de lo que te dice, tu decides que hacer con ella y si la quieres en tu vida o se un idiota y déjala —Sigue comiendo.

—Parece que juntarte con Lucy te hace bien. Ahora aconsejas como todo un psicólogo profesional. Ya te tengo contratado  —Dice burlesco.

—Idiota —Ríe.

—Deberíamos salir mañana ya que es sábado para hacer algo en la noche. Mi mente necesita acción y habló de acción de las buenas, unas carreras o una discoteca. Aunque terminaría follandome a todas las chicas de ese lugar.

—Vamos a las carreras, como los viejos tiempos. Olvidar malos ratos y me despejó de Lucy, aveces suele irritarme ya que ahora no está Abbie para hablen cosas de chicas —Rueda los ojos.

—Chicas. No con un chocolate se relajan. Effie suele ser histérica y muy buena en la cama pero algo maniática. Deje de verla porque de verdad esa chica esta loca, con decirte que me dejó amarrado en el baño y no me dejo salir como dos horas te digo todo. Desde que ya no la veo me siento mejor. Prefiero a Danielle que incluso ahora no quiere ni verme porque la amenace defendiendo a Abbie y no me acuerdo muy bien —Hace una mueca.

—De las cosas que me entero a los meses después. Me siento traicionado al que no me contarás —Dice aparentando estar dolido.

—No seas marica. Iré por las cervezas de el refrigerador para que refresquemos las gargantas —Se levanta y va a la cocina.

WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora