Walter

C a p í t u l o 8

Cuando Abbie da vuelta la perrilla de la habitación difícil de llegar ya que había demasiadas personas en su camino.

Y cuando adentra a la habitación. Walter estaba teniendo relaciones con la misma chica que le había dicho que estaba en su regazo hace algunos largos minutos.

Abbie sólo abre la boca con una gran 'o' mientras quería esconderse en cualquier lugar deseando no ver esa imagen.

Se veía tan asqueroso sus cuerpos desnudos. Pero sólo lograba verle a Walter la espalda junto su buen trasero.

Abbie trata de salir de la habitación sin ser vista pero la chillona voz la interrumpe.

Si que Abbie antes que la chica hable se cruza de brazos esperando que ella diga algo para responderle.

-¿Qué mierda haces tú aquí? -Pregunta con furia. Pero no la chica, sino Walter mientras se tapaba con la sabana sus partes originales.

-Querrás decir, que mierda hace tú aquí en la habitación donde yo quede en estar durmiendo estos días. No encuentras algo desubicado de tu parte, Walter -Dice con dureza.

-¿No es la chica que me habías hablado, Walter?, es que no puedo creer que sea tan acosadora. Es que se nota a leguas que quiere contigo si te sigue a todo lugar, pero que ridícula es si piensa que la vas a tomar en cuenta si mira cómo se viste. Parece que fue a buscar la ropa a una campaña de chicos huérfanos -Dice la chica burlona. Abbie se queda en silencio y aúnque no lo demuestre eso le dolió.

Ella no era quién para tratarla de esa manera. Pero Abbie se limita a sonreírle.

-Por lo menos no visto con ropa que pides tú en los prostíbulos. Y tampoco me acuesto con cualquier persona que tenga pene, por lo menos hacete respetar y vendete por algunas monedas que gratis -Dice Abbie sonriente. Se sentía triunfante pero sólo hizo que todo fuera peor.

-Danielle, vistete que tengo que hablar y dejarle las cosas muy clara a está freyita -Dice amenazante Walter.

Está vez Abbie sintio un gran escalofrío recorrer por su cuerpo. Tenía miedo, tenía miedo de Walter.

-Bueno -Dice intimidada la supuesta Danielle. Pero sabía que disfrutaba que cuando se fuera Walter iba hacerle algo a Abbie.

Abbie pensaba lo peor que sólo quería en correr y dejar que ellos dos sigan los que estaban haciéndo. Hasta pensó en decirles que siguieran con lo que estaban, pero no.

Se quedo ahí parada mirándolo mientras el tenía ya puesto sus boxers y cómo si nada se levanta dejándo al descubierto su torso.

Abbie se queda mirando su torso buen trabajado. Mientras sus brazos se veían bastantes musculosos y fuertes.

El nota que Abbie lo mira pero decide no mirarla porqué le gustaba la idea que ella estuviese admirándolo mientras por dentro podía estar embobada.

Abbie ni se dio cuenta que la castaña ya habia salido de la habitación. Y eso que salio sin antes darle un beso en los labios a Walter.

Pero en ese momento Abbie estaba perdido en sus pensamientos pensando que Walter no la amenaze.

En un momento a otro empezó a tener un gran mareo que termino apoyada en el mueble mientras tocaba su cabeza.

Está haciéndome efecto.

Piensa asustada aún más. Ahora no le preocupaba, Walter sino que iba a pasar con ella.

-¿Te encuentras bien? -Pregunta Walter cuando nota que estaba apoyada en el mueble con sus dos manos mientras su mirada estaba fija en el piso. Su cabello le tapaba la cara mientras su cuerpo temblaba.

-Si -Contesta mientras levantaba la mirada.

Ahora es cuando siente un gran calor recorrer desde los pies hasta la cabeza. Era como fiebre pero era otra clase de calor. La necesidad de besar a alguién la estaba dominando.

-Entonces te dejaré las cosas muy claras.. -Fue interrumpido.

-Debo irme -Dice Abbie corriendolo. Tenía que estar lejos de él .

-Oh no, no lo harás freyita -Dice Walter mientras con su mano sostenía la puerta impidiéndole la salida.

Ella con ambas manos se toma el cabello mientras camina a los lados de la habitación.

Cada vez el calor subía pero esta vez con más intensidad. Su mirada se ponía borrosa mientras todo le daba vueltas. Ella se sienta en la cama mientras de la nada empieza a reír.

-¿Qué pasa contigo? -Pregunta Walter cuando está alado de ella.

-¿Que pasa contigo? -Lo imita Abbie burlona. Luego empieza a reír.

Pero por dentro de ella sabía que algo iba mal. El efecto de el brownie estaba haciéndo control en ella.

Y luego de la nada empieza a quitarse el chaleco que tenía quedando con una polera delgada. Pero se sentía sofocante la falta de oxígeno la dominaba.

Tenía calor y demasiado. Que dudaba en quitarse el brasier, pero no podía porqué estaba Walter.

-En serio, Walter. Necesito estar a solas y esté no es el mejor momento donde necesito que me molestes con lo que quieras decirme para saber que tu mandas. Y me da lo mismo, tú mandas, ¿Feliz? -Pregunta Abbie irritada. Cada vez se desesperaba más por quitarse la polera o tomar algo helado.

-No es eso, Abbie. Tú eres tan oportunista, ¿Que quieres conmigo? -Pregunta Walter.

Abbie casi salta de felicidad al escuchar su nombre. Pero se mantiene sería.

-No, no pretendo nada contigo. No te das cuenta que escapó de ti. -Dice mientras se levanta.

-¿Te sientes mal?, te veo mal, ¿Tomaste alcohol? -Pregunta Walter preocupado.

-Si fuera así a ti no te debe de importar -Dice friamente.

Luego su respiración empieza a alterar. Ahora su cuerpo le exigía hacer algo para quitar lo que la estaba matando.

-Me importa. Dime que pasa por favor -Súplica Walter. Estaba preocupado en realidad.

Abbie suspira con rendición la verdad veía que Walter estaba siendo sincero.

-Me comí un brownie -Dice Abbie.

-¿Uno? -Pregunta Walter.

-Bueno dos brownies -Rueda los ojos y esa vez se levanta para caminar por la habitación en círculos.

Walter la sigue para tomarlas de los hombros con preocupación.

-¿¡Qué estabas pensado cuando los comiste!? -Grita Walter alterado. Está vez Abbie se asusto.