C a p í t u l o 10

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Abbie ve la cabellera del castaño a unos pasos de ella si que corre hacía el y cuando le toca el hombro agradece que sea el. Que sea, Brenton.

-Hola, ¿Que tal? -Pregunta Abbie con nerviosismo.

-Hola Abbie. Creo que a tu novio o lo que sea no le gustará vernos juntos -Dice nervioso.

Abbie no entendía de que hablaba.

-Nose de que novio hablas pero no tengo ninguno -Dice firmemente .-¿Qué te pasó en el ojo? -Pregunta mientras ve alrededor de su ojo morado.

-Fue tú novio. Ayer enloqueció y me golpeó, ¿Acaso no lo recuerdas, Abbie? -Pregunta serio.

-¿Co-m-o? -Pregunta Abbie mientras su corazón se aceleraba.

-El chico que viene fue. Adiós Abbie, lo menos que quiero es problemas y menos con él -Dice para luego irse por la puerta sin dejar ningún rastro de el.

Abbie se da vuelta para encontrase con la mirada de Walter mientras él seguía firmemente el camino hacía ella.

-¿Porqué lo golpeaste? -Pregunta con furia Abbie cuando tiene bastante cerca a Walter.

-Nose de que hablas -Dice Walter.

Pero el ya había recordado que paso ayer.

-¡Siempre no sabes nada!, ¿¡Sabes que!?, ¡El no saber y recordar nada queda para mi! -Grita enfurecida.

-A mi no me levantes de voz, niñata -Walter toma bruscamente su muñeca para apretarla con fuerza.

-¿¡Que haces!? -Exclama mientras trata de soltarse del agarre de Walter.

Pero Walter sólo la jala más a el sin soltar su muñeca. Sabía que le estaba haciendo daño pero no podía controlarse, había perdido el control.

-Walter, suelta mi muñeca mírate, mírame, estas haciéndome daño -Dice Abbie mientras sus ojos se abundan de lágrimas.

Pero Walter apreta más de su muñeca. Cómo si no la escuchara, cómo si se hubiera transformado y estaba muerta de miedo.

-¡Walter me haces daño!, ¡Me duele! -Ahora Abbie estaba llorando.

-Nunca más vuelvas a gritarme -Tuerse el brazo de Abbie.-Insultarme y mucho menos creerte con el derecho de ser mejor que yo, ¿Entendido? -Pregunta dándole vuelta más la muñeca provocando que soltara un gran gemido de dolor.

-¡Si entendí! -Grita con más fuerza aún. Esta vez fue soltada con un empujón fuerte lejos de él.

Ella lo fulmina mientras quita las lágrimas de sus ojos. Está vez lo odiaba.

-¡Eres un inútil. Te odio! -Grita Abbie. Pero cuando ve a Walter acercándose a ella con agilidad corre a la habitación asustada. Justo cuando iba a cerrar la puerta Walter coloca su pie en ella impidiéndole cerrarla.

-Mierda -Susurra Abbie. Estaba más asustada que las chicas que están actuando en una película de terror.

Pero corre a la cama para tomar cualquier cosa y defenderse de Walter.

-¡Aléjate o te golpeó! -Grita Abbie amenazante. Sólo quería que el se fuera y todo ésto pasará de una vez.

Pero cuando ve que Walter no le hace caso su corazón se acelera cada vez más y su sangre hierve. Si que mantiene la.. ¿Vela?

Enserio, Abbie. ¿No pudiste tomar algo más intimidante? ¡Ahora nos matará!

Piensa alarmada. Pero sin darse cuenta Walter ya la tenía acorralada en la cama mientras sostenía de sus manos arriba de su cabeza.

-¿Enserio ibas atacarme con una vela? -Pregunta Walter burlón.-Eso me hace pensar que no escuchaste lo que te advertí hace unos minutos. Nose porqué eres tan terca y llevada a tus ideas, eres demasiado irritante y molesta -Dice Walter con cansancio.

-Tú eres el terco aquí. Quién se cree el mejor de todos pero sólo eres común, aúnque quieras aparentar ser así conmigo no te resultará. No me das miedo, Walter -Dice desafiante. Queda mirando a esos ojos intimidantes.

-Creo que tú cuerpo dice otra cosa porqué no paras de temblar -Dice Walter vacilante.

-Vamos al grano, Walter. Salimos en busca de información y me entere que golpeaste a mi amigo ayer, si que puedes enchufar tú cerebro en tú cabeza y no en el trasero y me dices que pasó ayer -Dice.

-¿Porqué debería? -Pregunta burlón.- Aunque ni perdería nada en refrescarte la memoria -Dice burlón.

Walter pasa lentamente su mano por los muslos de Abbie. Al instante ella se cohíbe y empieza a temblar.

-Ayer conocí a otra Abbie -Sube su mano a su ropa interior.

Luego pasa su mano por el trasero de ella. Con su mano derecha la acerca a su torso mientras deja besos mojados en su cuello.

-¿Recuerdas freyita? -Logra decir burlón.

-¡Eres un imbécil! -Lo empuja lejos de ella.

Walter la mira con furia. Estaba enojado.

Y cuando está enojado no es la mejor persona del mundo.

-¿No aprendes cierto? -Gruñe para tomarla de la mandíbula.

-Tu eres un maldito, me utilizaste para tener sexo -Dice seca.

-Correccion, no caigo tan bajo freyita. Acuerdate que no eres de mi gusto.

-¡Entonces porqué pierdes el tiempo conmigo amenazándome y humillandome! -Grita tirándolo lejos de ella.

-No pedí tú opinión, Abbie -Dice entre dientes.

-Yo tampoco pedí tú opinión para insultarme por cómo me visto o mi forma de ser -Dice Abbie furiosa. Le da un empujón en el hombro para correrlo para salir del cuarto.

Walter se sienta en la cama frustrado mientras ni se inmuta en seguirla.

Pero Abbie parecía que botaba humo por todos lados y sólo pensaba cosas estúpidas cómo asesinar a Walter por ser de esa forma y tratarla de esa manera.

Y lo que más le molestaba era no encontrar a su amiga ya que el dolor de cabeza era cada vez más insoportable.

-¿A donde vas? -Pregunta Walter atrás de Abbie. Al parecer si le importaba un poco que iba hacer pero se hacía el desinteresado.

-Por lo que no te das cuenta, huyó lejos de ti -Dice Abbie apresurado el paso afuera de la cabaña. Tenía un poco de dinero para comprarse una pastilla para el dolor de cabeza.

Ya que recordo que en unas cuadras más allá de la cabaña había un quiosco.

-¡Deja de seguirme, Walter! -Grita dándose vuelta de golpe chocando con el agitado pecho de Walter y quedándose mirado esos ojos intimidantes.

WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora