-Me haces daño, Walter -Dice Abbie tocandoles las frias manos para alejarlas de su hombro.Pero parecía que tenerlo cerca le hacía mal. Abbie no creía que tenía unos malditos deseos de besarlo para calmar la ansiedad. Su cuerpo se lo exigía.
Malditos brownies.
Piensa desesperada.
-¿Y ahora que haremos, Abbie? -Pregunta. Pero Abbie sólo lo mira a los ojos mientras sus manos las coloca alrededor de el cuello de Walter.
-Ésto -Susurra, parecía que susurraba para si misma. Y sin nada más que decir junta sus labios de una manera necesaria, cómo si necesitará besarlo.
Abbie se había calmado. Esa necesidad se iba pero ésto no acababa, la necesidad había desaparecido cuando terminaron el beso por falta de oxígeno.
-No sigas Abbie, ahí otra manera no está -Dice serio.
-¿Cuál?, dime cuál porqué no aguanto más es una necesidad que me obliga hacerlo y duele. Nunca debí comerme los brownies -Empieza a llorar.
Walter ahora no sabe que hacer. Una sola vez había comido un brownie cuando era jóven, pero termino teniendo sexo con una desconocida y no quería recordarlo.
-Tienes que quedarte aquí en la habitación evitando personas hasta que el efecto se valla. Tienes que evitarlo sentirlo, trata de pensar lo menos posible. Creo que si duermes será mejor -Dice Walter.
Abbie le recorre por el cuerpo una gran necesidad de bailar, trata de ignorarla pero era imposible.
-¿Walter? -Pregunta Abbie tratado de evitar que Walter se fuera.
-Dime -Dice de mala gana. Si que Abbie sólo decide no decirle lo que piensa decirle.
-Gracias -Susurra Abbie.
Walter le guiña el ojo para irse. Abbie sólo solto un suspiro y espero unos minutos para hacer todo lo contrario que le dijo Walter.
En total, el no la mandaba. Tenía que buscar a Lucy.
Pero cuando sale de la habitación de la nada sonríe cómo nunca. Cómo cuando uno va a lugar que más le gusta y esta completamente feliz.
Abbie sólo busca entre las personas a Lucy pero la cabaña estaba completamente llena y era difícil encontrarla.
-¿Bailas? -Una voz varonil la saca de su busqueda. Abbie no había olvidado las ganas de bailar.
Se voltea para decirle que no a esa voz varonil aúnque quisiera bailar. Pero cuando lo ve se queda algo embobada mirándolo.
-S-i -Tartamudea.
Estaba más nerviosa que nunca que por un momento pensó que todo ese calor se había ido. Pero no, volvía con más fuerza cuando junto su cuerpo con el del chico.
El chico tenía su cabello castaño al igual que sus ojos marrones algo achinados. Pero era encantador, lo primero que hizo fue llamar la atención de Abbie si que el era demasiado guapo para ella.
-¿Cómo te llamas? -Pregunta en el oído de Abbie.-Abbie, ¿Y tú? -La voz de Abbie sonaba más fuera de lo normal. Algo excitada y eso no era un buen aviso.
-Brenton. Y tienes un hermoso nombre al igual que tú -Dice el. Abbie se sonroja mientras nuevamente el calor viene hacía ella.
Era una ola de calor que la mataba por dentro. No podía evitarlo lo que salía de ella.
-¿Quieres un trago? -Pregunta Brenton al momento que la música de acabó y empezó otra.
-Creo que debo ir por mi amiga, debe estar preocupada por mi -Dice Abbie o mejor dicho. Miente.
-¿Te volveré a ver? -Pregunta con brillo en sus ojos.-Si quieres te puedo acompañar, estar sólo aquí no es de mi agrado .-Hace una mueca Brenton.
Abbie por un momento lo piensa. Sabía que tenía que decirle que no pero es tan terca.
-No es mala idea, vamos sígueme -Dice Abbie.
-¿Cómo es tu amiga? -Pregunta Brenton cuándo nota la irritación que contraía Abbie por buscar entre las personas y no encontrarla.
-Castaña ojos de color marrón. Uf, sólo es la novia de Kian el que supongo que organizo está fiesta -Dice Abbie frustrada.
Cada vez sentía su piel arder por dentro. Ahora el calor fue remplazado por el ardor.
-¿Te encuentras bien? -Pregunta el chico cuándo nota que Abbie pierde el control de su cuerpo por un momento y casi cae si no fuera porqué Brenton la agarró antes de tiempo.
-Si, sólo que me llega a marear tantas personas -Dice Abbie mientras sonríe disimuladamente.
-Yo creo que necesitas descansar, ¿Te llevó a casa? -Pregunta atentamente Brenton.-No me mires de esa manera porqué no tengo malas intenciones. Sólo es preocupación -Dice Brenton seriamente.
-No pensé eso, sólo que vine con mi amiga Lucy, Kian y Walter. Bueno si llego a una conclusión es que ellos hicieron una fiesta y yo éstos días me tengo que quedar en la habitación de ahí -Abbie apunta la habitación.-Si que no es necesario ir a dejarme pero si quieres puedes ir a dejarme a la habitación y si no te molesta podemos estar ahí. Charlar o cuidarme el sueño para ver si puedo dormir -Hace una medía mueca.
-Claro -Brenton sonríe vacilante.
Luego caminan a la habitación para entrar en ella.
[...]
Los ojos de Abbie pesaban por abrirse. Pero la luz de el día la hacía abrirlos.
Luego siente una piel cálida en su desnudo brazo. Si que de golpe mira a esa persona.
¿Walter?
Estaba en shock. Abbie no entendía nada, estaba desnuda al igual que Walter y no recordaba nada de la noche anterior.
-Walter despierta -Sacude el cuerpo de Walter. El gruñe mientras susurra que lo dejen dormir.
Pero Abbie con más fuerza lo mueve que Walter abre los ojos para fulminarla.
-¿uhm? -Pregunta sin interés.
-¿Que haces aquí?. Sólo ruego que no hayamos tenido sexo -Dice Abbie mientras toca su cabeza en busca de recuerdo.
Lo primero que se le viene a la cabeza fue a Brenton. Ella lo último que recuerda es que entró a la habitación con el y después nada más.
Tal vez por el momento no lo recordaba.
-Preguntas algo muy obvio freyita, ya que estámos desnudos -Dice Walter burlón.
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Walter
RomanceCuando la mirada fría de Walter, se topó con la débil mirada de, Abbie. Todo cambió, y dentro de ellos nació algo especial. Walter se enamora de Abbie. Abbie se enamora de Walter. Walter ama todo de ella y Abbie, también ama todo de él. Un día el de...