Walter

Capítulo 33

—Sabes que si no quieres hablar de tu padre no es necesario hablarlo.

Esta vez acaricia su cabello.

—No, está bien necesito aveces hablar de él.

—¿Y nunca encontraste que había algo mal en él?, ¿Nunca sentiste que estaba raro los últimos días que conviviste con el? —Interroga.

—¿A qué te refieres? —Pregunta y luego Walter se queda en silencio si que habla.—Bueno, unos días antes me llevó a un lugar que no puedo decirte. Me hizo prometer nunca decírselo a nadie y mantendré su palabra. Me hizo guardar un pequeño cofre que no la abriera hasta que el llegará y desde entonces lo hago. Suele ser raro porqué deben ser cosas viejas, admito que tengo ganas de abrirla pero parte de mi le dice que no, que eso es de mi padre y debo respetarlo.

Walter quedo boca abierta. Ella estaba hablando de eso, de lo que Collins mando a buscar. Tenía que hablar con ella pero no sabía cómo explicarle.

—¿Porqué no quieres contarme lo de esa noche que desapareciste?, ¿Tienes miedo de ellos? —Le pregunta. Abbie se queda fría, trata de actuar normal pero su voz no sale. No sabia que decir.

—¿Ha qu-e te refier..es? —Estaba sumamente nerviosa.

—No lo hagas más difícil, Abbie  —Da un suspiro.

—No entiendo..

—¡De el asesino de tu padre, joder! —La quita de su lado. Estaba vez estaba enojado.

—¡Cállate, no te quiero escuchar! —Se le cae algunas lágrimas.

—Sabes que buscan lo que ahí en la caja de tu padre. Ese es el dinero, tu padre estafó a Collins y quería escapar con tu madre, contigo y irse lejos de esa vida. Pero nada salió como esperaba y bueno, ya sabes lo que pasó —Dice en una mueca.

Abbie toma la sábana y corre lejos de él.

—¡Mientes, no quiero oirte! —Grita en un hilo de voz.

Luego la dejo media hora estar en el baño. Tenia que tener su espacio.

Luego la ve salir. Pero lucía diferente, lo miraba de otra manera.

—Quiero que me cuentes la verdad. No quiero mentiras.. ¡Dime quién eres de verdad! —Coloca sus manos en su cabeza como una histérica.

—Si lo hago me odiaras.

—Y si no lo haces igual te odiare —Está vez estaba sería.

—Toma tus cosas es hora de irnos —Dice seco.

—¡No iré a ningún puto lado sin que me cuentes quién eres! —Exclama histérica. El toma su ropa y se viste rápidamente.

—Deja de actuar como una loca y vístete. Se hace tarde —La deja sola en la habitación. Pero ella lo sigue para frenarlo.—¿¡Cuál es tu jodido problema!? —Exclama furioso.

—Pensé conocerte pero no, nunca lo hice. Nose quién eres y... ¡Te odio! —Empieza a golpear su pecho mientras las lágrimas le recorren su mejilla.

Walter la mira fríamente. Estaba dolida aún más, no lo conocía y él si sabía mucho de ella.

Sigue su camino y la deja sola en la pieza. Parte de el le dolía ser así, pero si ella conocía como era su pasado y lo que estaba haciendo lo odiaria. No va a querer saber más de él, no querrá verlo sino temera de el.

Collins solía ser duró con el, enseñarlo a ser alguien cruel que no se dejara pisotear. Que sólo era él y su éxito, que nunca tuviera miedo pero ahora lo tenía.. Tenía miedo de perderla.

—Vamos —Dice fría. El asiente y se levanta. Deja todo cerrado y sube al auto al igual que ella.

Todo el camino fue en silencio. Después ella durmió un rato y cuando despertó ya estaban a diez minutos de llegar a su casa.

—Apenas salga de este auto no quiero que te acerques más a mí. No quiero nada de ti, y está más que claro que no te importó y si lo hubieras hecho me harías saber quién eres. Ya no, no quiero saber de ti y ni vengas con tus jueguitos, no quiero que aparezcas en mi vida jamás. No nos veremos más. Olvídate de mí y de todo lo que pasamos —Dice fría.

Al momento que Walter estaciona el auto iba hablar. Pero no pudo ya que ella salió y sólo la podía ver caminar rápido al departamento. Golpea furioso el volante.

—¡Soy un maldito idiota! —Se muerde el labio inferior con rabia al punto de saborear su sangre.

Abbie apenas adentra a su casa corre donde Lucy para llorar entre sus brazos. Ella extraña la abraza pero no entendía nada. Sabía que en parte era por Walter pero no sabía el motivo si los había escuchado felices cuando los llamó al teléfono.

—Tengo que irme. Lejos de Walter, lejos de todos pero menos de ti. Se que estábamos bien pero es un tiempo.. Será como un viaje algo largo pero volveré. Necesito que nunca le digas a nadie donde estare y eso quiere decir menos a Kian que puede decirle a Walter. Por favor no quiero preguntas ni nada sólo hoy en la tarde me iré y espero que entiendas —La abraza con fuerza. Lucy queda en congelada. No entendía el cambio que dio su mejor amiga la reacción fría y de no ver a Walter como si escapará de él.

—Te extrañaré mucho —Empieza a caerle una lágrima.

[...]

Abbie se dirije con rapidez donde hace muchos años no venía. Su casita de juguetes, en un bosque en una antigua casa de playa que tenía donde su abuela que era la madre de su padre.

Su abuela se había sorprendido de la visita de su nieta pero no dudo en recibirla y hacerla pasar. Estuvieron conversando toda la tarde y se sentía apenada porque su abuela le contó todo en lo que estaba su padre.

Que trabajaba en los negocios de Collins. Que siempre que tenía problemas con el su padre venía aquí donde el no lo encontraría. Son muchas cosas que recibió en su cabeza que le dijo que siguiera contandole mañana que no quería oír más por hoy.

Pero aquí estaba con el cofre entre sus manos tratando de pensar que clave pudo ponerle su padre. Trato varias veces pero ninguna era correcta, no tenía mente por hoy, debería intentar mañana, son muchas cosas por hoy. Abrió el pedazo de madera y guardo la caja para colocar el pedazo de madera en su lugar.

Le dijo a su abuela que iría a dormir y ella asintió. Subío a su habitación cuando pequeña y sólo se perdío en sus sueños.