Dos semana después.Tayler ha estado visitando a Abbie constantemente. Incluso a Abbie le ha ayudado sacar un poco a Walter de la cabeza.
Hace unos días atrás cambio su número de teléfono para no tener ningún contacto con él. Estaba totalmente decidida a olvidarlo.
—Porque siempre tenemos que ver películas románticas —Se queja Tayler.
—Porque yo mando —Ella le sonríe.—Aparte te gustará, es muy chistosa —Le guiña el ojo.
—¿Love Rosie?, acuérdate que la vimos cuando éramos novios —Hace una mueca.
—Oh, verdad —Se avergüenza.—Entonces recordemos viejos tiempos.
Rendido toma asiento en el sofá y toma la fuente de cabritas.
—¿Y al final cuanto durante con Camila? —Pregunta.
—No, tanto en realidad como dos meses después de ti, pero ella creía que nosotros seguíamos hablando y yo te buscaba que terminó conmigo —Explica.
—Que mal. Se veían lindos juntos.
—No dijiste lo mismo cuando terminamos —Ríe. Luego Abbie recuerda todo lo que le gritó porque él la terminó para estar con Camila y ríe igual.
—En ese tiempo estaba dolida —Logra decir.
—Te entiendo. Aveces me llegó arrepentir por haber sido un imbécil y dejarte ir —Le regala una sonrisa. Abbie se sonroja y aclara su garganta.
—Iré a la cocina por agua —Dicho eso desaparece de el living y va a la cocina.
Se sirve el vaso de agua sin creer lo que decía Tayler. Es que no podía llegar así a su vida no en este momennto, no quería amoríos y menos alguien más si apenas intentaba superar a Walter no podría ser así con Tayler.
Hombres, aparecen en el momento menos indicado -Piensa Abbie.
Luego vuelve a la living y toma asiento en el sillón. La película fue entre risas, recuerdos y la estaban pasando bien.
—Creo que ya es tarde y debo acostarme —Abbie hace una mueca.
—Si, claro. Buenas noches, mañana veo si puedo venir a verte, descansa —Se despide Tayler.
—Te espero, buenas noches y descansa.
Luego de ese momento incómodo ella lo va a dejar a la puerta y cuando lo ve cruzar la calle cierra la puerta pero antes se despide con la mano.
—Es un buen chico, a que sí —Su abuela dice burlona.
—Lo conoces, nada de otro mundo.
—Te sigue gustando. Lo puedo ver en tus ojos —Le guiña el ojo.
—Que no, es mi amigo —Rueda los ojos.
—Si claro —Ríe. Luego toma sus medicamentos y sube a su habitación al igual que Abbie.
—Buenas noches, abue.
—Buenas noches, querida.
Se recuesta en su cama y sus pensamientos vuelven a él.
¿Que estará haciendo?, ¿Pensará en mí? -Piensa para sí misma.
Por otro lado Walter se encuentra en un momento intimo con la chica que se quería coger la otra noche, Effie.
—¿Te quedas? —Pregunta ella cuándo terminan.
—No.
—Lo imaginé, siempre eres así —Rueda los ojos para entregarle la ropa a él.
Walter se viste rápido para desaparecer de la casa de la castaña.
—Llámame apenas puedas, me preocupa como estás —Dice Effie.
La fulmina para caminar fuera de su casa. Sólo quería ir a un bar y tomar. Olvidarse de Abbie, la sentía, la quería, la extrañaba, quería justo ahora estar con ella.
—Que mierda me hiciste, Abbie —Dice entre dientes.
Luego de caminar horas en calles solitarias llega a un bar, dónde espera embriagarse como siempre, pensado en ella, preguntándose donde estará.
Ya eran dos semanas que no sabía nada de ella. Nadie le decía nada de ella. Nadie le daba respuesta y Collins no podia encontrarla es como si se perdiera de el mapa.
—Una cerveza —Dice seco. Estaba dispuesto a perderse, no quiera pensar en ella, borracho era la única forma de no pensarla.
Luego de trarle la cerveza de un litro se la sirve en el vaso para tomar largos sorbos. Saborea lo amargo para seguir tomando.
Al cuarto vaso la llama. La furia empieza a crecer cuando pasa a buzón de voz.
—¡Maldita sea! —Tira su teléfono lejos. Luego se da cuenta que la mayoría de las personas lo queda mirando y al final el Guardia lo termina sacando de el lugar.
—¡Jodete hijo de puta! —Dicho eso se aleja de el lugar y termina dónde no quería ir. Dónde Collins, pero no en su oficina sino en donde siempre iba ayudarlo.
—¿Qué se te ofrece?, si quieres preguntar por Abbie no la he encontrado, aparte tengo muchos problemas si que no quiero sermones —Dice amargado.
—Vengo ayudarte, como los viejos tiempos.
—Si, claro. Borracho eres muy útil —Dice al sentir el aroma de cerveza.
—Fueron cuatro vasos, no jodas que estoy con ganas de romperle la cara a alguien —Dice serio.
—A Dylan Patrick. Ese maldito me debe dinero y se ha estado haciendo el imbécil. Comentaron que tiene un carro muy lindo, lo quiero si que ve por él. Toma —.Le entrega la foto y dirección —Me imagino que abras venido en tu coche.
—No, lo deje lejos de aquí.
—Toma un taxi y luego te vienes en el otro auto. En el mueble está el arma por si se pone algo difícil —Dice y Walter asiente. Luego va a tomar un taxi.
Saca su teléfono y maldice. La pantalla estaba trisada al caer fuertemente en el piso, era obvio que eso sucedería. Lo bueno es que seguía vivo, podrá aguantar esta noche, después lo cambiaría por otro.
El taxi no se demoró tanto en llegar. Él le dio la dirección y cuando llegó a su destino le entrega el dinero que cobró el taxista y sigue su camino.
Se queda observando la casa por fuera y lo ve, venía llegando, se había bajado de el auto y de la casa sale una mujer con una pequeña en sus brazos. Walter se oculta atrás de unos arbustos.
La niña tenía 5 años. Pero cuando lo ve corre hacía él, el la alza entre sus brazos para darle un ligero beso en la frente. Mira hacia los lados en busca de alguien, por un momento Walter se sintió nervioso pero no lo estaba mirando.
Al rato después con valor va a tocar el timbre. El hombre alrededor de los 25 sale. Pero su reacción de felicidad cambio por completo al verlo.
—¿Vienes de parte de Collins?
—Que comes que adivinas. No quiero que tu familia te vea sufrir si que hagámoslo por las buenas —Se cruza de brazos mientras se acomoda en la pared.—Por cierto, ¿Tienes cigarros?, se me antojó fumar —Dice burlón.
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Walter
RomanceCuando la mirada fría de Walter, se topó con la débil mirada de, Abbie. Todo cambió, y dentro de ellos nació algo especial. Walter se enamora de Abbie. Abbie se enamora de Walter. Walter ama todo de ella y Abbie, también ama todo de él. Un día el de...