Drogas & Demonios

Capítulo 29. Sector B

Alek había recibido perdón por parte de su hermano y le había visto partir para casarse. La forma en que Diego le había hablado despertó una inesperada valentía en él, por lo que buscó a su novia y le habló con seguridad.

—Vamos a cancelar todo. —Vinka se rió.

—¡Me escuchaste! ¡Cancela cualquier plan para matar a mi hermano! Voy a entregarme.

—Alek, no puedes estar hablando en serio.

—Si quieres entregarme a la policía está bien, si no quieres, me da igual pero creo que tú y yo deberíamos terminar.

—¡Alek! ¿Este arrebato tiene que ver con la boda de Diego? Porque podemos anularla, nadie puede casarse en medio de un proceso de rehabilitación. Todo tribunal ruso estará de acuerdo.

—Déjalos en paz Vinka, se acabó. 

 —Piensa en tus papás ¿Cómo que se acabó?

—Yo veré cómo lo resolveré con mis papás.

 —Alek, yo te amo. No puedes decir que se acabó entre nosotros. —Vinka corrió a los brazos del rubio ruso y él se mantuvo firme.

—Entonces prométeme que vas a dejar a mi hermano en paz. —La ambición de ella era grande y Diego era lo único que le impedía tener el final feliz que añoraba, sin embargo, la cara de Alek era implacable. Iba a dejarla.

—Está bien, nos vamos, tú ganas. Nos casaremos en San Petersburgo a principios de marzo tal como planeamos, pero no vuelvas a decir algo como eso nunca. —Vinka abrazó a Alek y él la abrazó de vuelta. 

Al menos había conseguido que ella depusiera el ataque contra Diego. Era lo mínimo que podía hacer por su gemelo; su retorcido regalo de bodas. Quizás si Diego lograba asentarse feliz en Dinamarca, junto a su esposa, algo del sufrimiento del pasado sería compensado. 

Alek sintió que algo se había renovado entre ellos y aunque continuar con los planes de boda con Vinka ponía en peligro los buenos términos alcanzados, en el fondo, él sabía que cumplir su palabra, estaba en el mejor interés de todos.