They Don't Know About Us.

Capítulo 38.

Capítulo 38.

Hablé mucho tiempo con Zayn, comentándole todo lo que sucedió en mi encuentro con Niall, y sin embargo no logramos llegar a una idea del porque hablaba tan raro; quizá por lo de Marie, pero el tema no era ese, sino lo que Harry había supuestamente hecho por mí y que a la final no era mucho más de lo que yo había hecho por él; no hubo nada que me quedara cuando decidí estar con él, se lo di todo de mí y más. Pensé mucho más y caí en cuenta de algo, el día en el que me soltaron, Harry se quedó. Él era consciente de algo que yo no, sabía más de lo que yo sabía e hizo que me dejaran en libertad. Posiblemente Niall se refería a eso, pero después de pensarlo un poco más quedé en que era imposible que fuera así, Niall no sabía nada al respecto y yo no se lo había contado exactamente así.

En el curso de baile, también habían cambiado muchas cosas, era algo malo, dado que yo era de las protagonistas y ahora simplemente era una bailarina más, pero eso pasa por no haberme dedicado, en tanto tiempo yo había extrañado al baile como a mí misma, eso era otra parte de mí que había perdido por causa de Harry, y era una parte bastante grande. Quedé con Zayn para que pasara a verme y no llegó, cosa que no entendía del todo, tomando en cuenta que siempre era puntual y cumplido, llamé a su móvil varias veces pero me salía como fuera de servicio, lo que significaba que su teléfono estaba apagado. Tomando en cuenta todo lo que yo había pasado, que no me contestara me puso muy inquieta, y llamé a Liam y a Louis, pero sus móviles también estaban apagados; ahora sí que estaba espantada. Llamé a las chicas, de una en una y quedamos en toparnos en la casa de Zoé, que era la más cercana a nosotras y al llegar, cuando todas estuvimos juntas, bastó con vernos las caras de las unas a las otras para que los gritos sucumbieran la casa entera, cada una gritaba palabras inentendibles de diferentes temas, excepto una... que solo profesaba un grito agudo y uniforme, nos giramos extrañadas en dirección a Antonela que chillaba como una posesa sin decir absolutamente nada. Cuando no se escuchaba más que sus gritos, ella empezó a reír, como en un ataque todas reíamos juntas. Una vez más, nos calmamos con risas.

-Bien, ¿en qué momento los vimos por última vez?- empezó Zoé. -¿_________?

-Okay, yo hablé con Zayn por teléfono hace exactamente dos horas con treinta y siete minutos.-

-Bien, ¿Antonela?-

-Yo tomé un café con Louis hace casi tres horas y media.- dijo Anto, y al recordarlo sonrió; ya le preguntaría luego.

-Perfecto, ¿Alison?- dijo Zoé como si fuera un interrogatorio.

-En realidad yo no he hablado con ninguno de los tres desde ayer.-

-Correcto, es entendible; yo estuve con Liam esta mañana y lo noté un poco distraído; como si pensara en hacer alguna travesura que no quería comentar.- dijo Zoé.

-Ahora que lo pienso, Zayn me habló de esa manera también.- dije yo, recordando que se confundió en la conversación unas tres veces.

-Bueno, con Louis eso no sucedió, pero hubo un punto en el que casi dice algo y se retractó, quizá es del mismo tema.-

Al final, todas resumimos en que esos tres estaban haciendo alguna travesura, así que fuimos a la primera casa que se nos ocurrió, en la que yo pudiese sacar información. La casa de Zayn era el único lugar en el que podía andar en confianza, por ende al llegar pregunté a Trisha por él, pero su respuesta me desconcertó mucho. Me dijo que él había dicho que iría de campamento con unos amigos, sin citar nombre alguno ni direcciones del lugar al que iba; mencionó que llevaba una maleta regular y que ella no sabía qué tipo de ropa él estaba llevando ni para donde fue. No me dijo mucho más, porque ella tampoco estaba al tanto de todo. Le agradecí con mi común cortesía y sonriendo, salí de la casa a contarles todo a las chicas; tras esto fuimos a las casa de Liam, recibiendo una contestación igual de su hermana Nicola; y con Louis lo mismo. Es entonces que llegó a mí una molestia verdadera, si ellos querían irse a acampar solo entre ellos, estaba bien para nosotras, es comprensible que quieran pasar tiempo entre únicamente amigos, lo que sí es inaceptable era el que se fueran sin avisarnos ni siquiera que saldrían de Londres, y lo que es peor que Zayn ya quedó conmigo para luego plantarme. Entonces, nosotras decidimos hacer una broma también. Empezamos a llamar a los chicos con desesperación, enviando textos y dejando mensajes de voz también, así ellos sabrían que hubo un momento de desesperación, luego de ello, diríamos que un grupo de chicos que conocimos en un antro querían sobrepasarse con nosotras, al no tener a nadie que nos defendiera, lo lograron y nosotras nos sentimos realmente miserables; entonces queríamos que los chicos llegaran a buscarnos y nos ayudaran a que ese grupo no se nos acercara pero aun así, no lo hicieron. Se sentirían muy mal por haberse ido sin avisarnos y dado que no podrían recuperarse, nosotras pediríamos que sean nuestros esclavos por tres días, de todas nosotras y que harían todo lo que nosotras quisiéramos que hagan. Estaba todo fríamente calculado.

Pasó esa noche, nada de los chicos. Sin noticias, sin mensajes; nada en absoluto. La cosa dejaba de ser graciosa para nosotras, se nos habían perdido por más tiempo del que esperábamos, ya ni siquiera pensábamos en la venganza, solo en ellos. A la mañana siguiente, yo había entrado en ansiedad y las chicas también, decidimos que, si para las cinco de la tarde de ese día no teníamos noticias, tomando en cuenta que ya habrían pasado 24 horas, los buscaríamos incluso con la policía y nosotras cuatro éramos realmente salvajes cuando la situación lo ameritaba, 24 horas lo ameritan. Seguimos el resto del día enviando mensajes, y llamadas pero el fuera de servicio solo nos decía que definitivamente habían salido de la ciudad, ¿a dónde? ¿Por qué? Las cosas eran complicadas. El día pasó lenta y tortuosamente, a las cinco y siete de la tarde estábamos sentadas en mi sala, sin hablar, pensar o siquiera regresarnos a ver. Todas nos sentíamos bloqueadas, y entonces llegó Marie.

-Escuché que lo chicos salieron, ¿dónde se habrán metido esos traviesos?- dijo con una pequeña risa de por medio.

-No eres bienvenida, menos aún ahora. Vete.- dijo de entrada Zoé. Yo asentí de inmediato.

-Vaya, cuánta rudeza. Yo que planeaba darles un poco de información de sus amiguitos; on este recibimiento no quisiera tener que brindarles ni agua.- dijo burlona Marie. Entonces yo levanté la cabeza para el momento en que Zoé y Alison se levantaban, las dos la tomaron por un brazo cada una mientras Antonela se ponía en frente suyo y le decía lentamente que escupiera todo lo que sabía y se largara.

-¿Van a obligarme?- respondió aún burlona Marie.

-Rétanos.- dije, agresivamente mientras me levantaba de mi asiento, estaba cansada de ser siempre la pasiva del grupo. Ella tenía las de perder y por las buenas o por las malas nos diría lo que queríamos saber. Depués de forcejear un poco soltó algo que nos desconcertó a todas.

-Sus queridos hombre salieron del país, pero se mantienen en el continente. Dudo que hayan ido a algún lugar que no conocen.- estas palabras nos hicieron flaquear, lo que aprovechó para soltarse. -No sé más y quisiera que sepan que realmente las deprecio, lamento que alguna vez hayamos sido amigas, y tú; -dijo refiriéndose a Zoé, -tener tu sangre me repugna.- Para eso, yo ya había estampado mi mano en su mejilla, con más fuera de la indicada, empujé su cuerpo y la saqué de mi casa, cerrando de inmediato la puerta. Zoé me sonrió y dijo:

-Definitivamente, esta perra no mintió.-

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Soy terrible, lo siento por no actualizar en taaaaanto tiempo.

Gracias por leer. 

xx.