Capítulo 31.
No fue horrible; y sí, fue en un suelo, y sí, fue la primera vez de mi vida, y sí, nadie querría que algo así sucediera, pero Harry lo hizo con tanta suavidad que no sentí casi dolor alguno, sólo su cariño, y sus ganas de ser el primero, pues bien, lo había logrado.
-Fue lo mejor que he hecho en toda mi vida, lo prometo.- dijo Harry, tras una larga pausa en la que había un cómodo silencio, yo estaba acostada sobre su pecho y él sobre su brazo. –Ahora, vístete.- me dijo, levantándose y empezando a ponerse su ropa, al momento, yo hice lo mismo.
-Ahora, sin la tentación, te contaré lo que he hecho.- dijo Harry.
-Bien.-
-Al momento que salí, hablé con los hombres que nos tienen aquí y hemos llegado a un trato, te van a liberar, en unos momentos más estarás en un auto, te dejarán en algún lugar y podrás pedir ayuda para llamar a tu casa.- dijo, y en realidad, no fue tan grande la felicidad, porque su expresión me decía que no era por nada mi liberación.
-¿Qué hay de ti?
-Ya saldré luego.- respondió encogiéndose de hombros, pero no le creía nada. –Escúchame, ________, cuando regreses, no quiero que se lo cuentes a nadie, porque si lo haces, se van a enterar, y antes de que alguien logre rescatarme, ya me habrán matado, ¿me entiendes?
-Si.-
-Bien, vendrán por ti en un minuto, por favor, vive bien, sonríe por todo, disfruta y nunca, nunca olvides.- me dijo Harry, y sin poder evitarlo, empecé a llorar. Harry me abrazó y no dijo nada más, hasta que sentí una cálida gota caer sobre mi cabeza, levanté los ojos, pero Harry sólo había soltado una lágrima.
-Harry, escúchame, hay un hoyo, en la pared, escapa, inténtalo, no dejes de luchar.- rogué. –Podemos intentarlo, podemos vivir en calma, juntos.-
-Intentaré hacerlo.- dijo Harry, me dio otro beso, uno de despedida, y tocó la horrible puerta tres veces. Todo pasó increíblemente rápido, llegaron, me tomaron por los hombros, y pusieron un pañuelo en mi boca y nariz, una vez más, caí en un abismo negro.
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Desperté en un callejón que no conocía, me levanté y al instante sentí un molesto mareo, me apoyé un momento más en la pared hasta que volví a ver todo claro, entonces empecé a caminar. No estaba muy segura de dónde me encontraba, me sentía perdida, y desesperada por Harry; él seguía allá, sin nadie ahora, quizá habrán planeado matarlo, y si eso pasaba, las noticias lo dirían.
He pasado pensando mucho en el por qué de nuestro secuestro, al fin y al cabo, no les hicimos nada malo a aquellas personas que nos estaban torturando. O no que yo recuerde.
Un hombre pasaba por la calle, a mi lado, entonces, muerta de vergüenza le pedí una llamada, él me miró extraño y me tendió su teléfono, marqué el único número que me sabía de memoria.
-¿Hola?
-Zayn.
-_________, maldita sea, ¿dónde mierda estás? ¿sabes lo malditamente preocupado que he pasado? Te creíamos muerta. – me responde de corrido, y sí, entiendo todo, pero ahora necesito que vengas por mí.
-Zayn, lo sé, te explicaré todo, pero por favor ven, no sé dónde estoy, y me siento muy mareada.-
-Dime lo que ves a tu alrededor.-
-Hay una gasolinera... y unas casas marrones, y en la esquina un Starbucks.
-No, no tengo ni idea de dónde estás.
-Pero no sé más, Zayn.- me quejé.
-¡Pregunta!-
Le pregunté al señor dueño del teléfono y él me dijo que estaba en Wembley.
-Zayn, estoy en Wembley.
-Mierda, eso es del otro lado de la ciudad.-
-Lo sé, ven por favor.
-En una hora estoy ahí.- dijo Zayn y colgó sin más. Miré la pantalla del teléfono, y se lo devolví al señor, agradeciéndole una vez más, el hombre simplemente se alejó, y nadie hizo nada más. Sabía que Zayn tardaría mucho tiempo, y ni siquiera tenía dinero para comprar algo es Starbucks, no tenía nada, así que simplemente me senté en la vereda, mirando como pasaban los carros.
Después de una eternidad vi una motocicleta negra que se acercaba, era Zayn, la emoción de verlo me recorrió completa, y ni bien bajaba de la moto, salté encima de él y lo abracé con todas mis fuerzas; las lágrimas no tardaron en llegar, y lloré mucho, apoyada en el hombro de mi mejor amigo.
En el camino de regreso a casa, le conté todo. Absolutamente todo, por lo que casi me mata por haberlo hecho con Harry, pero yo no sentía ni una pizca de arrepentimiento.
-Zayn, debemos buscar la manera de ayudarlo; está en peligro, lo van a matar.- dije al borde de las lágrimas.
-Pero tú hasta hace poco tiempo lo odiabas con todo tu ser... ¿qué es lo que te pasa?
-No lo sé, Zayn; pero necesita de nosotros, llama a la policía vamos rápido a casa. Zayn ya casi no queda tiempo, podría perder la vida en cualquier momento, Zayn, y si eso pasa todas las posibilidades de que yo logre ser feliz con alguien se habrán evaporado, lo quiero a él.- mis lágrimas no pudieron contenerse por más tiempo, y lloraba en desesperación.
-__________, disculpa que lo diga así, pero todos los síntomas están dados... ¿Lo amas?- en el momento en que escuché su pregunta me quedé en blanco. ¿Lo amaba? No respondí su pregunta, porque no lo sabía.
Al llegar a la estación de policías les conté toda la historia, les dije lo que sabía y los pocos nombres que también sabía; al momento de terminar mi relato, uno de los jefes me pidió que vaya a casa y espere noticias ahí, que no podría hacer más y que las cosas eran más complicadas de lo que pensaba. Pregunté inmediatamente por Harry, y no dijo mucho; pero prometió que haría cualquier cosa para salvarlo.
Al llegar a casa, llamé a Niall, se lo dije todo y le pedí ayuda; él no llegó, y por teléfono solo escuché sus disculpas antes de que se colgara la llamada, volví a llamarlo pero su teléfono ya había sido apagado.
-Niall no nos ayudará, vámonos.- le dije a Zayn.
-Primero: ¿Por qué no? Segundo: ¿a dónde quieres ir?
-Iremos a Wembley primero, después trataremos de dar con Harry.-
-¿Acaso estás sorda y no escuchaste que el policía te dijo que no fueras? _________, es muy peligroso.-
-No me importa, prefiero morir intentándolo, no me quedaré esperando noticias.-
-Eres demasiado egoísta, solo piensas en ti y en lo que tú quieres... ya no piensas más en mí, das por supuesto que iré contigo, pero no esta vez, yo no voy a morir en el intento; lo siento, _________, esta vez ya no contarás conmigo.- dijo Zayn muy serio, sus palabras me dolieron y me sentí morir porque es mi mejor amigo, sin embargo, con o sin él, yo sí iría.
-Te entiendo Zayn, siento mucho ser tan egoísta, quiero que sepas que eres mi mejor amigo y que siempre lo serás, te quiero mucho.- besé su mejilla y salí corriendo hasta el estacionamiento de mi casa, el auto no estaba, y me preocupé mucho al saber que mi tío se habría ido, pero estaba su enorme motocicleta plateada, no creía alcanzar siquiera a los pedales, pero era mi único recurso, así que me coloqué unas botas militares y una chaqueta y me subí en ella, traté en vano de prenderla, y no lo logré a la primera, seguí intentando y al cuarto intento la dichosa moto se prendió, arranqué enseguida viendo como Zayn se quedaba poco a poco atrás. Aceleré más aún, y más, perdía el límite de velocidad fácilmente, todo a mi alrededor se veía borroso, hasta que escuché una motocicleta a mi lado, regresé a ver para encontrarme a mi mejor amigo levantando una mano en forma de saludo, atrás venían Louis, Zoé, Antonela, Alison y Liam, juntos en un auto.
-¿Pensabas que irías sola?- dijo Zayn.
-Para siempre juntos.- grité yo en el mismo momento en el que aceleraba.
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They Don't Know About Us.
FanfictionNormalmente, nuestras vidas se ven perfectas; tenemos dinero, amigos, viajes, todo lo que queremos en sí. Es fácil para nosotros, los adinerados. Todo es tan fácil. Pero hay cosas que por más buena vida que lleves, no puedes solucionar con dinero...