Capítulo 21.

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 Anto se paró en seco y sus ojos empezaron a humedecerse, la profesora tenía una cara de tristeza horrible, y el jurado no hacía o decía nada, cuando la más anciana del jurado se levanta y dice.

 

-Siguiente.- sin tino, sin nada. Mi mejor amiga bajó las cabeza y empezó a Salir pero no pude verla así, debía hacer algo, no sabía qué, pero de pronto sin pensarlo hice lo peor que pude, salí corriendo y le pedí al que pone la música que la repitiera, él dijo que no podía pero se lo rogué, al final accedió.

Tomé de la mano a mi mejor amiga y cuando la música empezó a sonar de nuevo, bailé con ella, Antonela no se movía y yo le dije en un susurro que lo hiciera, entonces, juntas hicimos el baile, uno que sin sonar presumida ni nada, nos salió muy hermoso.

Al final uno de los patrocinadores hombres tomó la palabra.

-Mira, niña, realmente me agradó lo que hiciste, pero nosotros nunca damos segundas oportunidades y ustedes no van a ser la excepción, lo lamento mucho, pero no hay marcha atrás, la señorita ya no tiene el visto.- dijo serio

Antonela, una vez más, bajó la cabeza e iba a salir, pero ella era mi mejor amiga, no se quedaría atrás.

-Escúcheme bien, usted vio que ella sabe bailar, usted observó lo talentosa que es, y si no le da oportunidad aquí, es que todos y cada uno de ustedes es un idiota.- dije decidida, todos me miraban sorprendidos, pero era más mi ira que mi vergüenza.

-Mira muchachita, cuida tus modales, que de nosotros depende tu futuro.- me dijo la más anciana.

-O sea que me matarán, porque ese es mi futuro, seguir viva, de ahí, todo es parcial.- continuaba muy molesta.

-Escúchenme bien, que sólo lo diré una vez, aquí o somos todas, o nadie, y si alguien merece más que nadie estas oportunidades que ofrecen, es Antonela.-

-Bien, pero ella la perdió, eso es todo, no hay segundas oportunidades, punto.- dijo la anciana.-Siguiente.- llamó, mi mejor amiga, quedó sin cupo.

-De verdad lo lamento.- dije al salir del escenario.

-Ya no hay nada que ese pueda hacer.- dijo mi amiga entre triste y frustrada.

-Piensa en que el año que viene, podrás hacer el examen de nuevo.- dije tratando de animarla.

-Sí, pero mi historial ya estará manchado.- dijo ella, preferí no responderle nada porque por desgracia, tenía razón.

-________- dijo Harry, -Vamos?- preguntó amablemente.

-Si necesitas irte ya, no tendría problema, haz hecho mucho por mí hoy, así que anda tranquilo.- dije.

-No, no es eso, sino que pensé que ya que terminaste de bailar, podrías irte, pero si necesitas quedarte más tiempo, te espero, aparte ya te había dicho que te dejaría en tu casa.- respondió.

-Está bien, tal vez diez o quince minutos más y nos iremos, aunque enserio, si te quieres ir, vete.-  insistí.

-No.- dijo firme.

Pasé un poco más de tiempo con mis amigas, y como diez minutos después, me despedí de todas y salí con Harold, no sé en qué momento anocheció, pero el frío de Londres se hacía presente, y al momento de salir del edificio el viento me hizo estremecer, al parecer Harry se dio cuenta de esto ya que se quitó el saco y lo puso sobre mis hombros, enserio, que le pasaba a este chico.

Subimos a Betty, y llegamos a mi casa bastante rápido, bajé y di la vuelta para despedirme, en esa fracción de segundo, él ya se estaba alejando en su motocicleta.

They Don't Know About Us.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora