-Uy, la niña bonita se enojo?- dijo con burla Harry
-Y no creo que quieras comprobarlo- respondí
-Y si, si?- dijo el
-Pues inténtalo- dije con algo de enojo en mi voz.
-Pero entonces acércate a mí- dijo con tono de seducción
Y esa era la gota que derramo el vaso, era hora de que iniciara, no iba a dejar que Harry Styles tratara de hacerse el galán con migo ni hoy, ni nunca.
Regrese a ver a mis amigos y con una sonrisa se los dije todo, ellos me devolvieron la sonrisa en señal de aprobación y teníamos a toda la clase alrededor nuestro, aquí quedaste, querido Harry.
-Me acercaría pero tu bajo ego masculino apesta tanto que no soportaría más de cinco minutos cerca de ti, llámame algún día en el que tu autoestima no esté tan baja que para intentar subirla te metas con todas esas loquitas que están alrededor nuestro, lamento mucho decirte, Harry, pero yo no soy como ninguna de ellas, no me acercaría y peor aún me vendería a ti ni aunque la raza humana dependiera de eso, y quiero que sepas que eres lo último de lo ultimo y a pesar de que traigas babeando a todas las chicas del colegio, yo soy totalmente diferente y tu eres el hombre más despreciable que he conocido, entonces, hasta nunca Harry Styles- me di la vuelta y tomando del brazo de cada uno de mis amigos me fui de allí, moviendo mis caderas un poco más de lo acostumbrado.
De fondo se escuchaban los gritos y chiflidos que pegaban pero a mí solo no me intereso, de igual manera lo único que quería era humillarlo y así eso solo haya durado un momento lo había logrado, lo siguiente era no volver a verlo nunca pero eso era muy difícil ya que estaba en casi todas mis clases.
Por hoy mi buen uso de la palabra había dado los frutos deseados.
-_______, estuviste genial en la cancha- me felicito Niall con su típica sonrisa.
-Creo que Harold no querrá volver a seducirte, amiga, pero así quieres algún día casarte- pregunto en una carcajada Zayn a la que Niall y yo nos sumamos.
Entre bromas risas y una que otra caída, llegamos a casa. Mis padres, asumía que como siempre, no estaban. Me despedí de mis amigos con un “Hasta más tarde, idiotitas” y un beso en la mejilla a cada uno. Los vi alejarse y entre.
-Buenas tardes, casa vacía- grite como era mi costumbre.
-Buenas tardes, hija- dijo una voz
-Emm… Mama!- exclame y corrí hacia sus brazos.
-Hola cariño-dijo
-Pero, por que estás aquí?-
-Oh, _______, hija tenemos una noticia que darte-
En ese momento entro mi padre, me saludo y me invito a sentarme en la mesa.
Estábamos comiendo con total tranquilidad hasta que mi padre rompió con el silencio.
-Hija la noticia, para no retrasarnos más te la diremos ahorita- mi madre se levanto de su asiento y le tomo la mano en forma de yo creo, aliento.
-Bueno, pues por nuestros negocios tu madre y yo tendremos que viajar-
-Ah, pero si eso no es nada relevante, estoy acostumbrada- respondí con total tranquilidad.
-No, hija viajaremos para no volver a Inglaterra- dijo mi madre y me atragante con la comida.
-Que no vuelven, por qué?-
-Nos vamos a Sídney, y nos quedaremos ahí a vivir-
-A bien, entonces hasta pronto padres- dije abrace sin ganas a cada uno y subí a mi habitación.
Definitivamente si es que me hubieran preguntado no habría ido, pero ni siquiera en eso ellos se interesaron, en preguntarme si es que quería ir. Ya no importaba a mis 16 años viviría sola, ya que.
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Hola. Qué tal?
Gracias por leer.
x.
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They Don't Know About Us.
FanfictionNormalmente, nuestras vidas se ven perfectas; tenemos dinero, amigos, viajes, todo lo que queremos en sí. Es fácil para nosotros, los adinerados. Todo es tan fácil. Pero hay cosas que por más buena vida que lleves, no puedes solucionar con dinero...