Capítulo 39.

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Capítulo 39.

-¿Cómo estás tan segura?-

-Es fácil, cuando Marie miente mueve el pie izquierdo repetidas veces, o hace pequeños ademanes que no hizo. Ella sabe algo más y no nos lo dijo.-

Los chicos salieron del país y eso era más desconcertante aún. ¿A dónde y por qué? "No fueron a algún lugar que no conocieran." Bien, entonces ¿qué lugar conocían bien a parte de Inglaterra? Saber acerca de eso de Zayn era fácil para mí, sabía todo de él. Conocía Italia, Grecia, New York, España, Irlanda y eso era todo. ¿A dónde?

-Bueno, _______ sabe qué conoce Zayn; ¿alguna sabe algo de los otros?- dijo Ali.

-Bien, Louis conoce España, también Grecia y creo que alguna vez fue a Marruecos.- respondió Antonela.

-Vamos, España, Grecia. Quizá fueron a alguno de esos dos.- Dijo Ali, al mismo tiempo, todas gritábamos lo mismo, ¿cómo no lo vimos antes? ¡Los chicos estaban en Grecia!

-¿Por qué decidirían regresar?- pregunté.

-Quizá olvidaron algo allá, y era importante o no lo sé.- respondió Zoé.

-Bueno, no podemos adivinar y tampoco ir a verles; quizá deberíamos esperar a que lleguen. Ellos nos explicarán todo lo que necesitamos saber.- dijo Ali. Despacio, porque supongo que en el fondo todas estábamos molestas. A pesar de que tampoco me sentía bien me levanté de mi asiento y empecé a mover los muebles de la sala, haciendo que se nos ponga un espacio muy grande. Las chicas me ayudaron porque sabían lo que necesitábamos. Pusimos música y el baile fluyó libremente y duró un par de horas, cuando nos cansamos llamamos algo para dormir y poco después nos quedamos dormidas. Pasaron tres día más, y al cuarto día me llamó Zayn.

-¿Dónde estuviste?- fue lo primero que dije al contestar el teléfono.

-Hablaremos ahora, estoy en la esquina de tu casa.- cerré porque él debía saber que había hecho mal y que no podía largarse del país sin siquiera avisarme. La puerta sonó y yo ni siquiera me levanté a saludarle.

-¿Fueron a Grecia, verdad?

-Sí

-Bien, que bueno que hayan llegado a salvo.

-Little, entiendo que estés molesta, pero nos llamaron y no podíamos negarnos. Aún no te puedo decir más que eso, pero espero que se te pase pronto. Sabes que te amo.- dijo poniendo expresión de ternura que mas bien me daba gracia.

-Es la última vez en la vida que permito que me hagas algo como eso. Sabes que te amo y te estás aprovechando y te lo estoy permitiendo. Pero en verdad me molestaré la próxima que me dejes esperándote.- obviamente no lograría mantenerme enfadada, no había para qué meterle esfuerzo.

La tarde pasó lenta y aburrida; para la noche me fui a dormir temprano y como a las diez y media de la noche me llamó mi tío, despertándome, a contarme que iría a verme pronto y que tendríamos una reunión en dos días, esa noche lloré al pensar que cuando todo mi romance con Harry empezó fue justamente en una reunión de aquellas y había pasado ya demasiado tiempo. Una vez más, yo no creía que lo nuestro haya sido un romance infantil, pero ahora pensaba algo peor, que fue un romance unilateral.

Me desperté tarde, y no me levanté de la cama hasta el mediodía, desayuné simple y fui a la academia de ballet, saludé brevemente y me puse a bailar, bailé mucho, hasta que mi cuerpo no podía más. Salí del curso y regresé a casa, al llegar, me encontré con mi tío.

-Hola, nos vamos. Por favor, empaca tus cosas para tres días, no olvides uno o dos vestidos de gala.- dijo, sin darme tiempo de nada.

-¿Cómo?-

-Lo que escuchaste, apresúrate, nuestro avión sale en cinco horas.

-¿A dónde nos vamos?

-A New York, ¿lista?

-¿Cómo quieres que esté lista si no me he movido? ¿Por qué a New York?

-Tenemos negocios, grandes negocios que cerrar allá, y como heredera debes acompañarme.

-Bien, estaré lista en como una hora.

-Entonces deberás ir al aeropuerto por tu cuenta, yo no tengo más tiempo.- tras esto, mi tío dejó un boleto de avión y salió, alegando que no olvidara nada y que fuera rápida.

Subí a mi habitación, llamé a las chicas y también a los chicos a contarles que me iba por un par de días a América, llegaron a mi casa, me ayudaron a elegir lo poco que llevaría y lista; me acompañaron al aeropuerto donde llegué con el tiempo justo para chequeos y cosas por el estilo, como esperaba mi tío no viajaría conmigo, así que me resigné a ir sola. Mientras estaba en la sala de espera me llegó un texto que decía el hotel, la reservación y todos los datos de mi estadía en NY. Bien, al menos ya estaba todo listo y yo no tenía que preocuparme por nada, pasé todo el viaje dormida y cuando llegué me enamoré de inmediato de la ciudad ni siquiera conocí el hotel, pero me di una vuelta por Times Square, conocí Central Park y caminé por New York todo el día, tomando en cuenta lo temprano que llegué. Para las cinco de la tarde llegué a mi hotel, y caí profundamente dormida. Me despertaron los toques en mi puerta, eran las ocho de la noche, abrí y mi tío me dijo que tenía que estar lista para una cena en una hora, de modo que llegáramos a tiempo. Me bañé, cepillé mi cabello y dientes y me puse mi vestido blanco, el regalo de Harry y lo único que me mantenía creyendo que en verdad algo pasó entre nosotros dos. Salí al restaurante del hotel y estaba mi tío sentado con un par de personas, sonreí, y caminé hacia ellos los tres señores se levantaron al verme y mi tío me presentó con ellos como su hija, volví a sonreír mientras agradecía a sus halagos y nos sentábamos todos de nuevo. No prestaba nada de atención y por lo tanto ni siquiera sabía el nombre de las personas que se situaban en mi mesa. Estaba seria y no decía mucho, reía cuando ellos lo hacían sin saber por qué.

-Señorita Stewart, será un gusto presentarle a mi hijo; no entiendo porque no ha llegado aún, pero sé que llegará pronto, él jamás es impuntual, habrá tenido algún percance.

-Sí, me imagino que nos llevaremos bien, siempre y cuando sea tan agradable como su padre. - dije, arrancándole una sonrisa de satisfacción a mi tío y una carcajada a los dos señores.

-Hablando del rey de Roma.- dijo el señor, y poniendo su mirada en mí replicó -No esperes que sea tan agradable como yo, es más bien serio y responsable. Actualmente se ocupa de dos de los hoteles.- y solo sonreí.

-Disculpen la tardanza, tuve que asistir de urgencia a una reunión con los marroquíes, además debía verme con esas personas, tú sabes padre.- mencionó una voz profunda y seca; las piernas me flaquearon y sentí que me moría lentamente.

-Claro hijo, mis queridos Señor y Señorita Stewart, les presento a mi hijo, Harry Styles.- no sabía como reaccionar y me desmayaría en cualquier instante. Mi corazón latía a mil por hora y sólo pensaba en como irme sin tener que saludar.

-Señorita Stewart, es un placer conocerla.- dijo Harry, tomando mi mano y posando fría y rápidamente sus labios en ella.

-Señor Styles.- fue mi respuesta, solo quería morirme. 

They Don't Know About Us.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora