Que más daban las amenazas de la familia Malfoy, ahora ya sabían la verdad, Hermione no se casaría, no con Draco; la gente abandonó la capilla rápidamente, la madre de Hermione la acompaño a cambiarse de ropa mientras yo las esperaba fuera, aunque aún me quedaba un rezago de temor, debo decir que me sentía más aliviado ahora.
Neville, Hermione, su madre y yo nos fuimos a su apartamento, la señora Granger aún no me conocía así que durante todo el camino de ida, me cuestiono acerca de mi vida, mi pasado y mis planes a futuro, era normal que se sintiera inquieta, lo que acababa de pasar era extraño, pero al parecer la deje convencida de que mis intensiones con su hija eran realmente buenas, me sonrió y agradeció que salvará a su pequeña de las garras del buitre rubio.
Hermione y yo decidimos pasar la tarde juntos, alejados del bullicio y en soledad, nos debíamos mucho tiempo.
— No puedo creer que estés a mi lado — le dije apartando un mechón de su cabello que se había alborotado después de hacer el amor — tuve tanto miedo de que no volvieras a mi, así que todo esto para mí es un hermoso milagro.
— Harry todo te lo debo a ti — me besó rápidamente en los labios — tú eres el milagro.
— Crees que haga algo, es decir que Draco haga algo contra nosotros.
— Sinceramente Harry, no me interesa, no le tengo miedo, ni tampoco a su familia — se quedó pensando un momento antes de continuar — sabes, ellos son una familia bastante extravagante, hasta donde tengo entendido comenzarán una serie de negocios fuera del país, Draco quería que nos fuéramos a Francia, ahí será el dueño de la empresa que su padre le obsequió, espero que se valla pronto.
— Yo también lo espero... — dije relajándome pues si Draco se alejaba de nosotros no habría de qué preocuparse, algo dentro de mí me saltaba cada que pensaba en volver a encontrarme con él.Nos entregamos de nuevo a la pasión hasta el amanecer, el sol del medio día me golpeó el rostro haciendo que abriera los ojos de inmediato. La vi, recostada, desnuda, cubierta por la sabana que rozaba su piel, que le acariciaba con delicadeza; decidí tomar un baño y preparar el desayuno.
— Harry tienes que venir a ver esto — me encontré con Neville en la sala devorando un plato de cereal, me sorprendió verlo pues debía seguir en el hospital. Me acerqué a donde se encontraba, estaba viendo la tele, el canal de espectáculos, daban una noticia del empresario, millonario y soltero cotizado Draco Malfoy.
— Neville lo que menos quiero saber es de la vida de ese tipo — di media vuelta
— Pero están hablando de Hermione, es decir de ella también.
— Me acerqué de nuevo y puse atención a la nota." Al parecer llegaron a un acuerdo, después de que el joven apuesto Draco Malfoy se enterara de la clase de vida que su prometida llevaba en secreto, él ahora se encuentra con el corazón destrozado, no puede creerlo, pero al parecer fue ella misma quien le confesó que ya llevaba un tiempo viviendo de esa manera, quien podría imaginarse que la gran diseñadora de vestidos de novia más reconocida resultara ser una chica de burdeles, pero es como dicen, caras vemos, vidas privadas no sabemos, tendremos más información más adelante."
Me quede en blanco, claro que no se quedarían de brazos cruzados, y hacían quedar en mal a Hermione, pero por qué, cuál era la necesidad de molestarla, de arruinar su reputación. Escuche la voz de mi chica, al parecer hablaba por el móvil, corrí con ella.
— Pero no puedes hacerme eso...— le gritaba a la persona del otro lado del móvil — voy para haya en seguida, debemos aclarar todo esto...
— Hermione, estás bien — le pregunte en cuanto colgó la llamada, entonces note que su rostro palidecía y una lagrima empezaba a recorrerle la mejilla. — quién era, que sucedió.
— Harry acaban de despedirme — musitaba entre sollozos — era el dueño de la empresa, quiere que recoja mis cosas y no quiere saber más de mi, no es justo no siquiera sé que fue lo que sucedió.
— Creo que yo sí lo sé.Le conté lo que había visto en las noticias, las cosas horribles que decían, cada una de esas absurdas mentiras que solo los tontos podían creer, que al parecer todo había sido culpa de los Malfoy, era su forma barata de vengarse, le estaban quitando lo que ella más amaba, su vida entera, su trabajo, lloro con más fuerza entre mis brazos, yo me sentía culpable, no encontraba la forma de consolarla, solo la aferraba con fuerza, para que sintiera que no estaba sola, que siempre contaría conmigo.
— Harry, Hermione — escuchamos a Neville al otro lado de la puerta — un par de mujeres los buscan en la puerta.
Deje que Hermione se vistiera y salí a investigar de quién se trataba, no me sorprendió ver a la señora Malfoy, acompañada de otra mujer, de cabellos azabache y mirada perdida, parecía desaliñada aunque aún así se veía la extravagancia en ella.
— Qué es lo que busca señora, no le basta con arruinar la reputación de Hermione ahora viene a buscarla, que desea...
— Deberías bajar tu tono querido — dijo la mujer de ojos obscuros — deja que Sisi hable.
— Que quieres Narcisa — Hermione salió de la habitación — que vas a pedirme ahora.
— Quiero que te vayas de aquí — dijo tajante — váyanse los dos — suavizó su tono después de eso — Lucius está muy molesto, más incluso que Draco, mandó a decir una sarta de estupideces a la prensa, cosas que te van a perjudicar, pero aunque no me lo creas no quiero dañarte, yo te aprecio — Hermione soltó una risilla sarcástica — es verdad Hermione y es por eso que vine y les pido que se marchen, mi marido está convenciendo a mi hijo de que debes morir — me miró directamente — no quiero que mi hijo se convierta en un asesino, por eso les pido que se marchen — buscó en su bolsa— tomen lleven esto — me extendió un pedazo de papel pero de inmediato Hermione lo tomo.
— No quiero tu dinero Narcisa y no le tengo miedo ni a Draco ni a Lucius — le grito Hermione con molestia.
— No va a ir sobre de ti, va a ir sobre él — me señaló con la cara — supongo que eso sí te importa.
— Le agradezco mucho señora Malfoy — rodé a Hermione por la cintura — aunque parece genuina su preocupación no le creo y Hermione tampoco así que les ruego que salgan y no vuelvan a tomarse la molestia de volver.
— Ella te lo advirtió — me dijo la mujer que acompañaba a Narcisa antes de verlas salir.
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El ángel de la muerte.
FanfictionEl parece ser un chico normal pero nada mas alejado de eso, viviendo en un mundo paralelo en donde las alas son su vehículo y en el que su deber es ayudar a las almas a dejar su vida terrestre se encontrará en una gran incrusijada cuando conozca a...