You and Me. (Gay/Yaoi)

15.

Christian.

Los ladridos de mi perrita me despertaron, además del molesto ruido de mi celular, no sé si sea un mensaje o una llamada, me estire hasta tomarlo, creo que por eso Cariñitos ladraba, no me despertaba por nada, estaba boca abajo y tome el celular, vi que era un mensaje, suspire y vi que era el WhatsApp.

Amor.

"Te espero afuera de tu departamento, iré por ti a las 7:45 a.m."

– ¿Pero que mierda...?

¡Maldita sea! Porque se puso ese nombre, ese imbécil, me levante de la cama porque Cariñitos me empezó a destapar, hoy tendría que ir a la universidad y después tendría que ir a la sesión de fotos de mi nuevo contrato, me emociono de nada mas pensarlo, sonreí y les hice caso, solo porque me puse de buen humor.

Me adentre al baño, deje que el agua me quitara las ganas de regresar a dormir, recordé cuando John vino a mi departamento, pensé que iba acostarse conmigo pero no, solo quería que le preparara un flan, reí en el baño cuando recordé cuando esperaba ansioso a que se entibiara el flan para empezar a comer.

Tome una toalla después de cerrar la llave, me seque el cuerpo y el cabello, cerca del lavabo estaba mis secadora, me seque el cabello y me lo peinaba a la vez, salí del baño y afuera me esperaba Cariñitos, me vestí y después le serví de comer.

Solamente tome unas galletas integrales y yogurt natural, no sé porque ahora estoy comiendo más sano.

"Debes cuidar tu alimentación, no siempre debes comer comida chatarra".

Esas palabras me las había dicho John, sé que no debo hacerle caso pero de todos modos, al día siguiente compre cosas nutritivas.

Suspire comiendo la horrible comida, fui al baño y me lave los dientes, le cambie el agua a mi perrita, tome mi mochila y me metí un chicle a la boca, me despedí de ella y me adentre al elevador, cuando estuve abajo las puertas se abrieron, la recepcionista me saludo y solo le sonreí, salí del edificio y baje las escaleras, vi una camioneta negra.

– Te tardaste – me reprocho recargado en su camioneta.

– Yo no pedí que vinieras por mí – me le acerque, me tomo de la cintura y beso mis labios, solo fruncí el ceño e hice un puchero.

– Me encanta cuando te enojas... – susurro en mis labios haciendo que sus palabras llegaran a lo más fondo de mi ser, mi corazón latía mas rápido y mis mejillas las sentía calientes.

– Ya hay que irnos – dije, no podía detener a que me besara de nuevo.

– Bien – abrió la puerta y me adentre a la camioneta.

Él se metió después, encendió el auto y el estéreo se encendió, su música empezó a sonar y nos fuimos de ahí, solo veía las calles y no saber de la persona que conducía, pensé que Joshua se iba con su hermano.

– Y... ¿Joshua? – pregunte mientras lo veía, me gustaba verlo aunque me molestara conmigo mismo por pensar así, me veía de reojo y se detuvo en el semáforo.

– Se fue antes, pensé que me esperaría pero no, cuando llegue a casa no estaba en la sala y te mande un mensaje – respondió.

– Así que no viniste por mí por querer, sino por que ibas venirte solo – me molestaba eso.