You and Me. (Gay/Yaoi)

16.

Joshua.

Elliot me había enviado un mensaje invitando a su casa, su padre me había invitado a comer, Elliot me presumió que su padre hacia las mejores carnes asadas del mundo, me contaba muy emocionado desde el celular, acepte, con toda calma y paciencia del mundo, busque el número de mi mejor amiga Alondra.

– ¿Bueno? – pregunto y su voz se oía adormilada.

– ¡NO PINCHES MAMES ALONDRA! – dije con toda calma sin ser grosero, en absoluto. – ¡ELLIOT ME INVITO A COMER A SU CASA Y TU SIGUES DORMIDA! – buscaba con calma la ropa que me llevaría, no hacia lo contrario de sacar las cajas debajo de mi cama para aventarlas por todo el cuarto, era mucha tranquilidad en mi cuerpo y mente.

– ¿Por qué aceptaste? – pregunto.

– ¡Me invitaron sus padres! ¿Cómo crees que me negare a mis suegros? ¡Su Mí ya me acepto! – rizaba el cabello y sin quemarme los dedos, no decía groserías por quemarme. – ¡PUTA PLANCHA DE MIERDA! ¡Me queme!

– ¿Y para que me llamas? Sabes que es sábado, los viernes me acuesto tarde por ver animes... Son las doce apenas... Por dios – pobre de mi amiga, la acabo de despertar.

– ¡No importa! ¡Debes venir y ayudarme! ¡Sabes que me pongo nervioso y peor es que no domino este pincel para los ojos! Quedo como mapache – en serio, no soy bueno con el maquillaje, apenas puedo y además me tiemblan las manos.

– Esta bien... En veinte o treinta minutos estoy ahí – colgó.

– ¡¿Treinta minutos?!

Estaba que me llevaba el diablo, Elliot dijo que sería una comida, seria a las dos de la tarde, no puedo estar arreglado en tres horas, me tardo mucho.

Me quite la ropa tan rápido, lo bueno es que había planchado esa peluca, abrí la llave del agua, dejando que se calentara el agua, me adentre, deje que el agua me quitara esta gastritis por enojarme de la nada o por los nervios, además de que no tenía nada en el estómago, me puse una crema en el cuerpo que deja mi piel muy suave, mi papi Santi cuida mucho mi piel y gracias a él, la tengo suave y lisa.

Salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura, me seque el cabello porque debo ponerme esa peluca, me puse mis bóxer apretados y después esa faja, salí del baño y fui a ponerme mi ropa, me la colocaba y me veía en el espejo, tenía que estar presentable enfrente de ellos.

Me puse un vestido color celeste con encaje azul, me veía en el espejo, me colocaba la peluca y muchos pasadores para que no se cayera o se me moviera, oí cuando tocaba la puerta.

– ¿Joshi? – era la voz de mi hermano. – ¿Puedo pasar? – ¡Mierda!

– ¡Espera! No estoy vestido...

– Cuando éramos niños nos bañábamos juntos, no pasara nada – vi cuando la perilla giraba.

– ¡Que no maldita sea! – como pude cerré la puerta con seguro.

– ¿Qué te pasa? Quiero hablar contigo... – hizo una pausa ¿Se abra ido? – ¿Hice algo que te molestara? – su voz se oía que estaba deprimido.

– ¡Espera ahí, no te vayas John!

Me apresure para poder abrirle la puerta, aventando toda la ropa debajo de mi cama, las pelucas, maquillaje, zapatos, pulseras y demás cosas que eran de "Johana".

Sé que en estos momentos me necesita, me fui al baño y me quitaba la peluca pero con los pasadores no podía, tuve que buscar uno por uno para quitármelos todos, estaba por muchas partes dispersados pero no se veían en donde estaban colocados, después fue la ropa que no batalle en quitármela, luego la faja y solo quede en bóxer, salí del baño y busque una camisa grande, vi mi cuarto y todo estaba perfecto.