32.

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John.


– ¡Ahhhh...! ¡John! – embestía con fuerza ese culo que tiene, me aferraba a esas caderas para no soltarlo, ya vería moretones en su cintura después.

– Maldición... – estaba muy excitado.

Tomaba su miembro debajo de ese mandil, se veía jodidamente sexi, me había vuelto un león cuando lo vi, mordía su hombro y toda su espalda estaba llena de chupetones, besos y mordidas, alzaba una de sus piernas para estar más dentro de mi Chris.

– Mmm... Oh dios... – lo penetraba con rudeza sin detenerme, mi frente sudaba y veía como el cordón del mandil baja por su hombro.

Saque mi miembro y cambiamos de posiciones, estábamos en la cocina, lo puse contra la pared, sus piernas entrelazadas en mi cintura, entre con fuerza en su ano, escuchándolo gritar, arañarme la espalda y un rugido salía de mis labios.

– Me encantas... – atrape sus labios mientras un hilo de saliva salía de ellos, mordía sus labios que estaban rojizos e hinchados por tantos besos que le daba.


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Ya habían pasado dos días después del partido amistoso que tuvimos, que obviamente ganamos gracias al capitán, mi mejor amigo es muy bueno jugando, aunque se veía deprimido porque Joshi se había ido, no me iba a rendir, ellos debían reconciliarse a la fuerza.

Mis padres estaban ahí cuando termino el partido, tenía planes de tener mi trofeo en la cama y obviamente seria mi Chris desnudo pero se presentó eso.

Fuimos a cenar juntos, Chris a mi lado y por debajo de la mesa nuestras manos estaban entrelazadas, no nos separábamos, la noche paso y mi papá Santi me tomo del brazo diciendo que ya no iba a casa a dormir, me bombardeo con muchas preguntas.

Lo bueno es que estaba mi padre y le dijo que ya estaba grande y que tenía a lo mejor un departamento por ahí pero no me salve, me hizo ir a casa como castigo de que no le dije nada, suspire.


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Había tenido que ir a la oficina de mi padre por sus cosas de dejarme en el futuro la empresa, estaba frío afuera, tenía mi traje puesto y mi abrigo negro encima, me veía bien, no había ido al departamento de mi novio, me mandó un mensaje diciéndome que me invitaba a cenar.

Me apresure en llegar, baje del auto con algunas bolsas con postres de una pastelería a la que había ido aunque me gustaba más los de Chris, salude a las de recepción y me adentre al ascensor, las puertas se abrieron y me dirige a la puerta, saque la copia de la llave, había pedido una.

Entre y el olor a comida me invadió, en serio me sentía muy feliz, me quite mi abrigo y lo puse en el armario de la entrada, puse las cosas en la barra y mi vista dio hacia Chris.

Su trasero al aire y con solo un mandil puesto, fue como un shock para mí, regresar del trabajo y ver al hombre que amas, cocinando su deliciosa comida completamente desnudo con un mandil celeste puesto.

– ¡John! – grito al verme con una cucharon en sus manos, no podía moverme, en mi mente solo estaba su figura, sentí sus labios en los míos, fue un beso corto...

No, no, no, no... Eso no señor.

Alargue el beso, haciéndolo más profundo, apretando con firmeza ese redondo trasero donde aproveche cuando gimió para adentrar mi lengua y someter la suya, tocar esa suave piel tan suave mientras él me rodeaba con sus brazos.

You and Me. (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora