You and Me. (Gay/Yaoi)

30.

Christian.

Me encontraba acostado en la cama viendo mi celular esperando ese mensaje que me sacara una sonrisa, le había mandado un mensaje hace exactamente cinco minutos con cincuenta y seis segundos, ahora ya eran seis minutos.

Sé que está trabajando pero no le toma mucho tiempo contestarme ¿O sí? No lo sé, cuando estoy grabando o cosas por el estilo siempre le contesto con mucha rapidez, no me gusta que cuando mando mensajes se tarden en contestar, era una de las cosas que más odiaba.

Después de un rato, vi que no me iba a regresar el mensaje, me levante para bañar a Cariñitos y luego tomaría un baño.

– ¡Cariñitos! – grite. – Hora de tu baño – escuche sus pequeños pasos, ¡Se escondió la desgraciada!

Siempre que la baña John siempre se deja pero cuando lo hago yo, se esconde, siempre prefiere a John, sé que lo extraño mucho, fueron años que no se vieron y pensé que no lo recordaría pero bien que le enseña las chichis para que la acaricie, perra.

– Vamos Cariñitos, si sales te llevare a comprar juguetes – dije tratando de sacarla de su escondite, vi una pequeña colita blanca salir debajo del sofá. – ¿Dónde está la perrita más cariñosa de todo el mundo? – vi que movía su colita, caminaba muy despacio, sabe que estoy cerca.

Cuando la tuve a centímetros de mí, casi la agarro pero hecho carrera y se fue a esconder a otra parte, mierda.

Después de un rato la encontré en el baño, detrás del inodoro, la agarre desprevenida y la bañe, sus uñas se encajaban en mis manos, me dolía pero sé que no le gusta bañarse, bueno, conmigo no se deja, cuando termine ella se salió y se sacudió, mojándome.

– Maldita sea Cariñitos – la vi salirse del baño, escuche el sonido de mi teléfono, fui por el muy enojado. – ¿Que? – conteste.

– ¿Ahora que tienes? – escuche su voz y mi enojo en vez de aumentar bajo, aunque seguía enojado porque no me contestaba los mensajes.

– Bañe a Cariñitos – conteste a John, me quitaba el short y la camisa de tirantes para darme un baño.

– No se dejó... La próxima lo hare yo – dijo.

– Y la que sigue y la siguiente, así sucesivamente – dije, siempre he batallado en bañarla, escuche su risa.

– Esta bien amor – como me hacía latir más rápido el corazón cuando decía "Amor". – Perdón por no contestar los mensajes, ya sabes, mucho trabajo pero regreso en tres días.

– ¡Qué bueno John! Ya te extraño... – me había dicho que sería una semana completa pero ahora solo en tres días los tendré en mis brazos.

– Igual amor, ¿Ya comiste? – pregunto y negué pero no podía decirle que no había comido porque recibiría sus regaños de "Debes comer o desaparecerás" "¿Por qué rayos no has comido?" así que para saltarme todo eso.

– Si, John... Estaba por meterme a bañar – escuche un gruñido.

– Maldición, Chris... ¿Por qué me dices eso ahora que estoy trabajando? ...¿Estas desnudo? – pregunto, sonreí coqueto y mordiéndome el labio.

– Si, más tarde te llamo...

– Espera... Quiero escuchar cuando te bañas y te tocas... – colgué antes de que terminara la oración.