LIBRO I.
"No supe desde que momento un fastidioso menor comenzó a no ser tan molesto, pasó a ser mi fascinación e inspiración más grande, y sobre todo indispensable"
"No digo que no quiera. Pero esto es malo para ambos, y para él. Se el daño que p...
Estaba ahogándome en cansancio, mis sueños eran invadidos, mi día era atormentado y mi insomnio tenía nombre y motivo de existencia. No había momento del día en que no estuviese solo, y eso estaba exterminando mi conciencia razonable por no poder hacer nada contra ello.
Me levanté en la madrugada, no sabiendo si era la tercera o cuarta ocasión en la misma noche, caminé con cuidado de no despertar a Namjoon en su lado de la habitación y salí cerrando la puerta tras de mis pasos sigilosos, torpes y aturdidos por la falta de mi sueño constante. Pasé frente a la puerta de Jimin y lo que escuché no calmó mi mal humor, ni lo aumentaba, solo me disgustaba tanto que la ansiedad abrazó mi corazón haciéndome sentir mareado y con frío húmedo por todas partes. Pasé de largo hasta llegar a la puerta, tomé mi chaqueta y me puse los zapatos de un dueño que probablemente no era yo. Abrí la puerta de la entrada con cuidado y tomé las llaves que estaban colgando con un brillo distinguible generado por la luz de afuera que se filtraba para chocar contra el metal. Caminé por el pasillo en penumbra directo hasta las puertas del elevador y con dolorosa ansiedad presione varias veces el botón. No tenía <ni sentía que debiera> un lugar al cual acudir en estos momentos, pero quizás subir a recibir un golpe de aire gélido en todo el cuerpo disminuiría esta extraña penumbra en mi vida, solo tal vez. Tras salir del elevador subí un tramo de escaleras más hasta llegar a la puerta que impedía el paso a una noche oscura lejos y aislado del abrumador peso de la sociedad.
El aire pudo haberme cortado las mejillas y regresado las lágrimas de ansiedad de donde habían salido, fue tan dura la bienvenida de un clima que se regocijaba de su propio pequeño caos que me sentí complacido en este primer momento de mi estancia, me hacía falta pensar en nada hasta que mi cerebro se cansara del ocio*. Absorbí el paisaje nocturno, con matices claros en el borde, próximamente a amanecer, quizá. Observando sin prestar atención a ningún sitio era lo que hacia, y se sentía bien, fue como desconectarme, dejando de pensar, olvidando mi causa de este molesto estrés por primera vez en varios días, y eternas noches. Le di la espalda al día nuevo y ya sentado deje mi espalda descansar sobre la barda, tomando una mejor posición para no volver al frío mi enemigo en este complaciente momento.
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TAEHYUNG
─ Jungkook, sabes que de ti tolero muchas cosas, la mayoría las entiendo, y otra gran parte trato de ayudarte en solucionarlas. Comprendo que la actitud de Jimin hacia ti sea diferente y a veces muy impropia de él, o por lo menos así lo ves, pero definitivamente esto sobrepasa lo tolerable.─ ambos estábamos sobre nuestras camas en un ambiente incómodo difícil de distinguirse en la oscuridad, sin poder dormir desde hace minutos que me despertó por una de sus pesadillas o por su obsesión con la situación, podía escuchar los sollozos siendo inútilmente silenciados con la almohada sobre su rostro, absorbiendo agua y tristeza.
─ Quizás ahora te arrepientas de compartir habitación conmigo, ¿eh? ─ su voz era entrecortada, sofocada y dolorosa ─ No te preocupes que aun puedes pedirle a Jin hyung que cambie de opinión, pedirle a Nam hyung que consienta tu petición de dormir con Suga hyung... no te obligaré a estar aquí si no lo quieres. ─
