The Way I Love You | myg.kth

XXV

YOONGI

Podía sentir como el sueño escapaba de mi, de esas veces en que por error del funcionamiento de los párpados se abren y dejan entrar partículas del exterior, provocando lágrimas de tristeza cuando te das cuenta que ese, es ese el momento en el que no hay vuelta atrás, y es hora de levantarse.

El calor era tanto que tuve que quitar todas las mantas de encima mio, cerrando con fuerza los ojos que nunca debieron abrirse al paisaje externo. Pero el calor no se iba. Seguía ahí, adherido a mi espalda. Y aunque era verdaderamente caliente, llego a gustarme. Me hizo sentir que no necesitaba de una manta para mantenerme cálido cuando hoy hacía tanto frío. Giré para quedar de frente a la fuente de calor y sin exponer mi mirada a aquel calorcillo, busque la forma para aferrarme a tan dadivosa sensación.

Un olor familiar me invadió un momento después y tuve la tentación de abrir los ojos, pero no quería que el sueño se me escapara de forma definitiva. Así que simplemente aspire con fuerza el aroma delante de mi nariz, apretando con mis manos la tela que mantenía este perfume cerca, y entre calidas respiraciones el sueño quedo impregnado en mí.

La oscuridad impenetrable no parecía tan fría por un aire húmedo y ardoroso impactando contra mi rostro. Ni se sentía tan solitaria como uno esperaría. Era casi como una ceguera añorada y caliente hecha para conmemorarse, de la cual enamorarse.

Era innecesario apreciar visualmente la compañía allí conmigo. Un compañero que disipaba toda sensación de miedo, soledad, y ansiedad que provocaba el no saber que sucedía. No saber porqué esta misma extrañeza era lo que se sentía tan bien.

- Hyung~ Yoongi hyung~ es hora de despertar -

No quería. No quería por nada del mundo moverme de la atroz comodidad del sueño o lo que sea que estuviese viviendo en estos preciosos eternos segundos.
Me aferré más al cuerpo blando y negué repetidamente con la cabeza, restregándola contra aquella suave superficie impregnando su aroma a mi cabello, sumergiendo mi alma en la perenne ociosidad de la suya.

-Yah~ tengo hambre y Jin ha terminado de preparar el desayuno. Vamos Min Yoongi -

- Me niego a poner un pie fuera de esta cama -

La idea de dormir acompañado hasta tal vez más de medio día había fallado. Por lo menos la parte de dormir. Con a penas un ojo abierto, y la oscuridad esperando llenar mi vista, me fue imposible ver bien al individuo justo delante de mi, pero eso no evito que me aferrara aún más a él. Tuve la sensación de un pánico, quizá, no justificado. Como si la misma oscuridad me robara aquello que hizo la última parte de mi sueño algo menos gélido.

Se quejó un par de veces con una voz ronca, supongo que por haber despertado recientemente por un abrazo poco sofocante. Pude escuchar como tocaban la puerta antes de abrirla un poco, un cuerpo delgado y alto entró directamente a donde estaban las cortinas cerradas para abrirlas y dejar que la cegadora luz de la mañana extinguiera todo buen humor que hubiese existido en mi interior. Maldije repetidas veces y la voz de Jin exigiendo nuestra presencia al comedor taladro mis oídos y corto de golpe mi lazo con el desconocido mundo del sueño. Mis brazos aún enredados en la comodidad materializada en persona, su perfume que más bien era el jabón de baño y ese aroma a sueño que se adquiere después de dormir habían fungido en su acción como mi anestesia e inductor del sueño pacífico.