The Way I Love You | myg.kth

XXIV

TAEHYUNG

La enfermedad pasó, el tiempo siguió su curso, el trabajo continuó constante y simplemente me dediqué a olvidar por un tiempo. Me desconecte de lo que las charlas con Jungkook y Jimin significaban, de lo que ambos me pedían hacer. Me concentré en otra cosa que no fuera el recuerdo de Yoon hyung y yo solos en una habitación. Por casi dos meses me forcé a actuar como una máquina que solo se centra en el trabajo. Que en sus cortos ratos de ocio los ocupa en algo que no le permita divagar y caer en la perdición de pensar en mi vida. No en esa parte de mi vida que poco entendía.

"Hacer lo que quiera, no hacer nada que no quiera"

"Alejarme"

No se supone que las cosas terminaran así. No se supone que me sienta así. Porque es difícil saber que es lo que quiero, con quien lo quiero. Es difícil comprender la razón por la que debo alejarme. Es complicado entender si de verdad no trato de hacerlo. Solo quería vivir cantando, vivir como un integrante de BTS... no sé que jodida estupidez hice para terminar así, con el cerebro licuado en mi cabeza.

El lugar era perfecto para dormir. El aire que se respiraba no producía una sensación más que de tranquilidad circular en mi interior, agradándome lo suficiente como para querer permanecer así toda una eternidad. La compañía, aunque extraño de suceder, era incluso la pieza que mejor encajaba en este panorama. Pero existía ese algo que se mantenía presente y tatuado en mis recuerdos, en mi conciencia volviéndola intranquila. Tan presente y poco discreto que ni el estar tan cerca de Min Yoongi y en su habitación con Namjoon en la otra cama lograban disipar. Me removí en la cama quitando las cobijas de encima mío sin destapar un centímetro de la espalda de Yoon hyung.

Dormir en compañía el uno del otro se volvió una "secreta" costumbre después del día en el que cuidó de mi. A veces él descansando en mi cama, y yo prefiriendo ocupar mi tiempo en cualquier otra cosa que no sea permanecer cerca de él. A veces él pidiéndome -como esta ocasión- dormir a su lado. Para nadie resultaba raro que compartiéramos espacio, por un tiempo permanecí en su habitación ya sea durmiendo o charlando, nunca descansando exactamente a su lado. No de esta manera tan... íntima. Además que estos encuentros nocturnos terminaron cuando el cambio de habitaciones se hizo oficial y definitivo. Cuando supuestamente no eramos capaces de compartir un mismo espacio.

El último mes mi cerebro estaba sufriendo un corto circuito por estas razones. Había pasado de solo dormir una o dos veces a la semana en mi cuarto, a pedirme que le acompañe por las noches con excusas tan diversas que a veces ya ni siquiera era necesario darlas. Estuvo bien, los primeros días así, mi ansiedad se desvaneció. Pero el insomnio apareció. Algunas noches incluso sentía mi pecho arder, sofocándome y sintiendo una tormentosa necesidad de llorar por algo.

Caminé descalzo a la puerta y salí por el pasillo para llegar a la sala, no sabiendo la hora que era, dándome cuenta que en realidad estaba harto de permanecer en la calidez de un cuarto del que debería alejarme, o hacer lo que yo quiera. Tome asiento en uno de los sillones individuales que le daban la espalda a las ventanas con las cortinas a medio cerrar. Mire hacia la ventana dejando a mi vista un par de edificios de los que destellaban pequeños cuadros iluminados, gente con insomnio o con trabajo, despiertos a esta hora, cuando el sol sigue cansado y no ha hecho ni el mínimo intento de aparecer. La madrugada es triste, más opaca de lo que realmente y con normalidad es. Hacia frío, y comenzaba a colarse por la punta de mis cuatro extremidades, a cada segundo entumeciendo mientras más avanzaba al centro de mi pecho, aquel que no había dejado de arder desde hace un par de horas, con mi conciencia medio despierta.

Recargue mi cabeza en el respaldo del cómodo sillón, alejando mi vista de aquella triste madrugada, abracé mis piernas subiendo los pies al asiento acolchado de mi lugar de reposo, tratando de mantener el poco calor que permanecía conmigo tras haber abandonado la cama de Yoon hyung. Esta vez, y solo por esta noche después de un tiempo de huir de la situación, me permití analizar las cosas, en base a un solo supuesto problema.