Estaba ahí.
Así que toqué.-Pasa -escuché al otro lado de la puerta.
La empujé y ahí estaba Cedric en la cama leyendo un libro de hechizos.
Una sonrisa se produjo en su rostro y me miró estupefacto. Yo apenas me moví del umbral.- hola ____ -me dijo mientras se acomodaba para mirarme mejor-. Pasa.
Pasé y me indicó para sentarme al lado suyo en la cama.
-ven, acércate -me dijo-. Dime.
-bueno, verás... Quería ver si podríamos hablar un rato...
-claro, estoy libre así que dime.
-bueno. Mira, antes de irnos de Hogwarts tu me aislaste en el pasillo pod que querías hablar con migo -me miraba e hizo una expresión en su rostro que indicaba que ya había entendido-. Yo quería saber que querías hablar.
-bueno yo... -bajó la mirada y me cogió de las manos. Estaban tibias, lo cual fue muy agradable-. Quería pedirte perdón.
Un silencio incomodo se formó. Lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones. Y su acelerado pulso.
Yo también bajé la mirada sin saber que decir. No sabias que hacer.
-sé -rompió el silencio-, que amas a Draco, y vale, está bien. Y yo te amo, pero...
-Cedric, lo siento...
-no -me interrumpió-. No importa. No quiero que esto rompa nuestra amistad.
Una sonrisa se formó en su rostro, lo cual tambien me hizo sonreír.
-gracias, Cedric.
Rió y levantó su mano.
-ven.
Me acerqué a él y nos abrazamos, luego nos quedamos un rato sentados lado a lado mientras él me mostraba unos hechizos.
A la mañana siguiente ya era hora de ir a mi casa.
Me desperté sola, así que oí cuando Cedric me gritó para que bajara a tomar el desayuno.Bajé rápidamente las escaleras de madera y Cedric estaba en la mesa del comedor.
-¡ah! Ya has llegado, dame un segundo.
Esperé y llegué a ver todo lo que estaba en la mesa.
Un montón de comida de todo tipo. Que no podría comer ni en sueños.
Nos sentamos y comimos. Estaba muy bueno, aunque algo pesado.Luego empaqué todas mis cosas y bajé con las maletas y las dejé en la puerta. El padre de Cedric me ayudó a empacarlo todo yen su auto y cuando salí me llevé una sorpresa.
-no te sorprendas -dijo Cedric a mi espalda-. Mi mamá lo hace siempre que viene alguien a la casa, sea mago muggle.
La casa como la vi cuando llegué había desaparecido.
Era ahora una casa más rural y no tan urbana, lo cual lo hizo mucho más linda. Estaba aislada. Y no habían más casas a su alrededor.-es genial.
Nos subimos al auto pero solo Cedric, yo y su padre.
-¿tu madre? -pregunté.
-no viene con nosotros.
-oye ¿dónde estamos?
-en Ottery St. Catchpole.
Me sonaba ese nombre...
-estamos cerca... ¡La casa de los Weasley! Ellos viven aquí tambien.
-si...
Me despedí de la madre de Cedric y luego, El auto partió andando hacia Budleigh Babberton.
Luego de mucho rato llegamos y pude ver mi casa.
El pueblo era Hermoso. Había una iglesia cerca y una pequeña fuerte en el centro.
En la noche era completamente bello.
Cuando llegamos Cedric me ayudó a bajar mis maletas.-bien, aquí están.
-gracias -agradecí.
-hey, ¿podremos escribirnos?
-pero claro -dije riendo y nos dimos un abrazo.
-te voy a extrañar -me dijo al oído.
-yo igual. Cuida de tu madre, luego me cuentas que tal va.
Nos soltamos y fui a tocar la puerta de la casa.