No sabéis esa sensación que sientes cuando tienes a un amigo muriéndose, desplomándose a balazos entre tus brazos. No sabéis que te sudan las manos y que el corazón se te para al instante. Tampoco que en ese momento juras hacerle pagar esa muerte al que lo ha matado. Que os quedáis sin habla. Cuando sus rodillas tocaron el suelo, yo ya había tocado fondo.
Recuerdo muchas cosas de aquel día, y mi principal meta es olvidarlas. Recuerdo a nuestros amigos tumbados en el suelo, sin aliento ya. Recuerdo a Raúl desangrándose en los brazos de Luis, buscando la última bocanada de aire. Recuerdo los gritos de dolor de Cristina, a la que intentaban extirpar la bala que se le alojó en el vientre. Recuerdo también que no sobrevivió. Recuerdo con dolor la cara de todos cuando Juan salió. "Bandera blanca", decía. "Negociemos". Pero con la mafia no se negocia. Recuerdo todos y cada uno de los balazos que atronaron aquel día. Recuerdo el dolor de los presentes al sabernos a las puertas de la muerte. Recuerdo el miedo que nos unía. Recuerdo a Marta, Jesús y Adrián fuera del seguro de la casa. Recuerdo muertes. Recuerdo estupideces. Pero sobre todo recuerdo aquella maldita bala que iba a impactarme pero que se fusionó con el cuerpo de Jorge. Recuerdo su cara de dolor. Recuerdo su cuerpo inerte, abalanzándose hacia mí para que lo sostuviese. Recuerdo sus ojos asustados, abiertos. Recuerdo cómo caí al suelo con él en brazos. Recuerdo que la primera palabra que dije fue: "No". Recuerdo haber gritado, llorado e insultado. Recuerdo cómo taparon su cadáver con un mantel. Recuerdo los bordados del mantel. Recuerdo policías, coches, sirenas. Recuerdo el interior de una ambulancia. Lo último que recuerdo es su figura desfilando entre los cadáveres.
ESTÁS LEYENDO
Mis pensamientos
RandomMomentos en los que solo un papel y un boli te libran de la cruda realidad. Aquí algún que otro par de palabras salidas de mis pensamientos.