Morí. Morí al chocar contra el cristal.
Era un día lluvioso, y aunque muchas de mis compañeras me acompañaban en mi trayectoria, ninguna tuvo mi suerte.
Llevaba mucho tiempo esperando mi turno, agazapada entra las ondas, y cuando llegó, no imaginaba aquello.
Choqué con el cristal y todo mi cuerpo se esparció por la superficie. Vi a través de la ventana una clase repleta de niños, y cómo una chica miraba a través de ella.
Eso duró mi vida, muy corta, muy explosiva.
Ese día inauguré mi vida y aquella ventana. Y puede que algún día consiga que mi vida dure algo más. Quizás en otra nube, quizás en otra ventana, quizás en otra clase, quizás en otro lugar. Pero seguro que en otra vida.
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Mis pensamientos
De TodoMomentos en los que solo un papel y un boli te libran de la cruda realidad. Aquí algún que otro par de palabras salidas de mis pensamientos.