Palabras

17 2 0
                                    

Quise decirle que no era eso lo que tenía que hacer. Pero comprendía que no tenía ningún poder sobre él como para hacerlo.

Y aún así, deseaba decirle que midiese mejor sus palabras, que pensase antes de herir de esa manera. Quería decirle que todo lo que hacía me estaba matando, y que ojalá dejase de hacerlo.

Pero me callé, y no le dije nada de eso. Porque sabía que no era nadie, que ni le importaba ni me conocía; y que no lo iba a hacer. Porque yo ya llevaba demasiado tiempo muerta.

Mis pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora