Prometo que seremos felices, porque los dos nos lo merecemos. Vamos a casarnos, a tener hijos, hagamos todo lo que querías hacer y todo a lo que yo me mostraba reticente. Hagámoslo si así sirve para que despiertes porque no quiero vivir con la angustiade saber que te puedes morir de un momento a otro. No nos dejes aún, no me dejes. Sigue luchando, y te ayudaré si lo necesitas. Porque prometimos estar ahí siempre, así que no te vayas. Por favor, no lo hagas. Va a merecer la pena que te despiertes, lo prometo. Hazlo, hazlo y viajaremos, y compraremos una casa y un coche, y formemos una familia. Convirtamos el amor pasional en amor de rutina, y hagámoslo bonito. Pero, por favor, despierta.
ESTÁS LEYENDO
Mis pensamientos
RandomMomentos en los que solo un papel y un boli te libran de la cruda realidad. Aquí algún que otro par de palabras salidas de mis pensamientos.