•Narra Simon•
—Si, iremos al aeropuerto por ustedes. Adiós papá—colgué y cerré la puerta—. Adele... ¿Cariño?
Encendí la luz y vi a Louie dormido en su cama en la sala.
Caminé por el pasillo y entré a la habitación de peanut. Estaba profundamente dormido. Cerré la puerta con cuidado. Entré a mi habitación y vi a Adele sentada al lado de la ventana con su libreta en las piernas. Tiene la vista perdida en algún punto lejano al otro lado de la ventana y su mano en su vientre.
Caminé lentamente hacia ella y me senté a su lado.
—Siempre has sido muy pensativa—le dije dándole un beso en la mejilla.
Cerró los ojos y sonrió con los labios.
—Me gusta soñar despierta—dijo aún sin verme.
—¿Y qué sueñas?—dije también tocando su vientre.
—Si te cuento... Tal vez no se haga realidad—volteó a verme y me dio un beso—. ¿Cómo te fue hoy?
—Bien gracias. Pero lo mejor de mi día es este momento—dije acariciando su mejilla.
Se recostó en mi hombro.
—Alex salió esta tarde—dijo sin verme.
—¿En serio?—dije sorprendido. Solo asintió—. ¿Y esta libre?—negó.
—Según Michael no. Pero ya no quiero preocuparme, quiero dejar de vivir aterrada por su culpa—volteó de nuevo a la ventana—. Se ve todo tan lejano—dijo ella.
Volteé a ver la ventana y vi la ciudad iluminada muy lejos de nosotros.
—¿Te gustaría volver a la ciudad? Me refiero a, vivir de nuevo en el centro de las ciudad.
Negó.
—Esto es mucho más pacífico. Lo que me gustaría es tener una casa, no vender el departamento porque le tengo un gran cariño pero si vivir en una casa más grande. Creo que después no tendremos espacio.
—Podemos buscar una casa por estos rumbos. Con su propio jardín para que peanut, Louie y el nuevo bebé jueguen todo lo que quieran.
—Si...—Adele volteó a verme de nuevo—. Eso sería estupendo—se acercó más a mí y la abracé. Me gusta verla tan relajada y sonriente. Se ve que esta feliz y eso a mí me hace feliz.*Día siguiente*
—¡Hijo!—dijo mi madre dejando su maleta a un lado y corriendo hasta mi. Me abrazó y yo le devolví el abrazo.
—Hola mamá—dije contento de verla.
—¡Vas a ser papá! Vas a ser papá. No puedo creerlo.
—Hola—dijo Adele acercándose a nosotros.
—¡Hola Adele! Pero mira que grande y bella estas—mi madre le dio un abrazo, Adele la abrazo sonriendo.
—Que gusto verla de nuevo.
—Lo mismo digo querida. ¿Quién iba a decirlo? La pequeña Adele, nuestra vecina frente al río, ahora esperando un bebé de mi Simon.
—Jajajaja lo sé, diciéndolo así suena extraño—dijo Adele volteándome a ver con una sonrisa.
—¡Pero que hermoso!
—Si me ayudan no me enojo—dijo mi padre caminando con su maleta en una mano y las maletas de mi madre en la otra.
—Jajajaja hola papá—dije ayudándolo.
—Hola hijo... Wow, esa es Adele—ambos volteamos a verla, está platicando con mi madre. Tan sonriente y hermosa.
—Si, es ella—dije sonriendo.
—Que grande... Bueno, creo que esperaba verla aún de trece años con una coleta de caballo corriendo por la calle.
—Eso fue hace mucho tiempo padre. Ven a saludarla.
Nos acercamos a ellas y mi padre saludó a Adele. Ya los extrañaba.Mi padre me acompañó a la compañía para ver cómo está todo. Vi su cara de felicidad y nostalgia al ver la oficinas, su ambiente de antes, supongo que ha de extrañar estar en la compañía. Mi madre se quedó con Adele. Después nos reuniríamos para comer juntos y luego pasearíamos por los lugares favoritos de mi madre, a forma de festejo de cumpleaños.
—Que cambiado está todo—dijo mi padre cuando entramos a mi oficina.
—Hemos ido actualizando todo para que esté siempre funcional y "a la moda"—dije sonriendo.
—Jajajaja eso no existía cuando yo trabajaba aquí. Hasta Estados Unidos empecé a escuchar esas locas ideas de las modas y bla Bla Bla—dijo haciendo gestos con las manos.
—Jajajaja así es todo ahora papá—me puse de pie al lado de mi silla y le indiqué que se sentara.
—¿Qué?—dijo mi padre viéndome confundido.
—Esta es tu silla y siempre será tu silla papá—golpeé el asiento y sonreí—. Tome asiento señor Konecki.
—Ay hijo—se sentó y se acercó al escritorio—. Fue una muy buena decisión darte el mando, en serio. La compañía está en su máximo esplendor, todo gracias a ti.
—Owww no papá, todo el equipo lo hace posible.
—Serás un gran ejemplo para tus hijos.
—Como tú lo eres para mí.
—Ya no me hagas llorar pues jaja—se puso a ver mi escritorio y detuvo su atención en la foto de Adele y Angelo—. ¿Y este pequeño?
—Es el hijo de Adele—dije recordándole.
—Oh si... Es idéntico a ella....
—Lo quiero muchísimo papá. Cuando lo conozcas sabrás de lo que hablo.
—Espero que no sea de esos niños mimados por mami—dijo serio.
—Es completamente lo contrario—dije sonriendo al pensar en él.
—Sabes, la idea de que tenga un hijo y no sea tuyo y aún así te diga papá me parece un poco extraño. Creo que no está bien.
—Si tuvieras alguna idea de cómo es su verdadero padre comprenderías todo—dije molesto por su actitud—. No quiero que sigas con tus pensamientos anticuados. Si ahora somos pareja Adele y yo es mi hijo, y lo quiero como si lo fuera.
—Esta bien está bien, es tu vida.
—Exacto es mi vida.
![](https://img.wattpad.com/cover/67554157-288-k360225.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Save me
FanfictionAdele estaba perdidamente enamorada de su amado esposo. Para ella era el hombre perfecto, no había nadie en el mundo mejor que él, sin embargo se dio cuenta de que no lo conocía del todo, él tenía un secreto que al salir a la luz la dañaría más de l...