Capitulo 7

15 1 0
                                    




De verdad que me sorprendió su respuesta; miré sus ojos con nostalgia; sabía que decía la verdad. Puse una cara tierna y atrapé sus labios suavemente, él respondió el beso con la intensidad perfecta. Luego sollocé un poco en su pecho; mientras me abrazaba acariciando mi cabello. Luego sólo me recosté sobre él mirando el hermoso amanecer que se veía a través de la ventana. Después de tanto tiempo... De tantos problemas y lágrimas, después de todo me sigue amando y yo a él.

-Vamos a desayunar -dije después de haberlo besado-

Justin se levantó del banco y yo también lo hice. Tomó mi mano y salimos de la habitación, caminamos por el pasillo y bajamos las escaleras para llegar al comedor. Ya la comida estaba tibia; así que la recalenté y nos sentamos a comer, con Justin insistiendo en sentarme a su lado, hasta que accedí a hacerlo; de verdad que por primera vez en tanto tiempo desayunamos entre besos y risas. Cuándo terminé de comer me levanté de la silla pero Justin tomó mi mano y me atrajo a él.

-Ven -dijo para luego sentarme en su pierna- Dentro de poco partiré y no te quiero lejos de mí.
-Pero termina de comer -dije abrazándolo- Yo me siento en mi lugar -finalicé-
-No, no. Quédate dónde estás -dijo negando con la cabeza rotundamente-

Yo sonreí tímida y lo besé. Este día era cómo un sueño, no sabía si reír ó llorar de la felicidad, momentos así sí que valían la pena vivirlos.

-Te amo -dijo él con la boca llena, se veía muy gracioso-
-Yo también, pero es de mala educación hablar con la boca llena -dije riendo y él también rió. Esbozando un pequeño 'lo siento' con la boca-

Esperé a que terminara de comer, y luego le dí un beso y él se fué a la habitación por sus maletas, no sin antes agradecerme por el desayuno. Yo recogí todo de la mesa y lavé los platos, cubiertos y vasos. Al rato veía a Justin desde la cocina bajando con sus maletas. Me entró la melancolía.

-Bueno, ya debo irme -dijo caminando hacia mí-
-Lo sé -dije desanimada mientras lo abrazaba-
-Te extrañaré Marianne -dijo en un susurro-
-Yo también -dije para después besarlo-

Ese beso fué largo, y se iba tornando a algo más; Justin me subió en el mesón mientras acariciaba mi pierna y yo su cabello, jadeé entre sus labios, esta sensación es maravillosa.

-Juro que te haría el amor aquí mismo -dijo entre dientes-
-Oh no; olvida ese pensamiento, tienes que irte -dije riendo para luego bajarme del mesón-

Él me observó divertido, y luego procedí a caminar a la sala, él siguiéndome. Cuándo llegamos a la puerta principal, le dí un fuerte abrazo, mientras acariciaba mi cintura por debajo de mi holgada polera.

-Ten cuidado -dijo autoritariamente para luego besarme-
-Siempre -dije sonriendo-
-Confío en que comerás bien. Ten cuidado con lo que haces, ¿bien? te extrañaré mucho -dijo acariciando mis rasgos faciales-
-Bien, yo también lo haré -dije a punto de llorar-

Justin besó todo mi rostro y luego tomó sus maletas y salió de la casa, yo lo miraba nostálgica desde la puerta.

-¡Justin! -exclamé-

Él volteó y me miró haciendo un ademán con la cabeza.

-Te amo -dije tímida-
-Yo también -respondió sonriente-

{...} Ojalá y todo fuera así siempre, yo sería feliz; seríamos felices. Y ahora estoy sola y lo peor, por un mes. Cerré la puerta después de ver a mi esposo subir a su auto, volteé recostada en ésta mirando la sala y bufé abrumada. Subí a mi habitación y me acosté en la cama, mirando el techo, cerré mis ojos y sonreía, tomé la almohada de Justin, todavía con mis ojos cerrados, y aspiré su adictivo aroma, recordando lo que había pasado la noche anterior, qué hermosa noche, qué hermosa cena, qué hermoso Justin...

Tomé la almohada y me abracé a ella, encendí la televisión y comencé a ver un programa de cocina. Poco a poco fuí cerrando mis ojos, dí un bostezo y caí en un pesado sueño. Al despertar solté la almohada de Justin, que seguía intacta entre mis brazos. Miré el despertador, volteando por encima de mi hombro, y eran las 11:00am; me estiré perezosamente y luego me senté en la cama, mirando a mi alrededor sin muchos ánimos, respiré profundamente y me levanté de la cama para luego entrar en el baño, lavé mi cara y mis dientes, volví a sentarme en la cama y recogí mi cabello en una larga cola de caballo, apagué el televisor, que seguía en el canal de cocina, y procedí a salir de la habitación y bajar las escaleras. Desde la sala visualizaba a Ana sentada en el mesón desayunando, cuándo me vió se sorprendió.

-Sra. Bieber me disculpo por el atrevimiento, de verdad que estaba hambrienta -dijo un poco nerviosa- ¿Quiere desayunar? ¿Necesita algo? -preguntó tímida levantándose de la silla- Oh, lo siento, debo de llamarla Marianne ¿cierto? -finalizó-
-Oh Ana, no te preocupes, llámame cómo tú quieras -dije sonrojada- Termina de comer tranquila, yo me levanté temprano e hice desayuno para Justin y para mí, yo me sirvo -dije tomando una ensalada de frutas del refrigerador- ¿Tenías mucha hambre? ¿Ocurrió algo malo? -pregunté sentándome junto a ella-
-Pues mi pequeño nieto, Howard, está muy enfermo, está hospitalizado y anoche tuve que quedarme con él, porque sino mi hijo no podría ir a trabajar -dijo en tono triste-
-Oh, lo lamento mucho Ana, Y ¿Cuánto tiempo estará hospitalizado? -pregunté preocupada-
-Es una infección, pues no lo sé, el doctor nos avisará pronto, él en este momento está siendo cuidado por su madre, pero trabaja a partir de las 2:00pm y quería saber sí me daba permiso de ir a cuidarlo -preguntó penosa-
-¡Por supuesto que sí! -dije- ¿Sabes qué?... -dije pensando- Yo estaré bien, tú tómate tu tiempo, ve y quédate en el hospital con Howard el tiempo que sea necesario, yo sé cuidarme sola, y no estés preocupada, seguirás recibiendo tu paga. Sí, yo realmente necesitase algo te llamo, tú ve tranquila y lleva comida a Howard sí quieres -dije sonriendo-
-Oh, muchas gracias, no sé cómo agradecerte -dijo con los ojos cristalizados-
-No te preocupes, y sí me necesitas para algún gasto llámame -dije tomando un sorbo de agua-
-Muchas gracias -dijo sonriente- ¿Y el Sr. Bieber cómo amaneció? ¿Enojado, feliz, cansado? -preguntó con un mohín-
-Yo diría que muy feliz, bueno, los dos -respondí sonriendo- Hemos mejorado mucho en nuestra relación anoche -dije sonrojándome-
-Me alegra oír eso, ustedes se ven hermosos juntos -dijo lavando su plato, ya después de haber comido-

Yo sólo sonreí al escucharlo, era bueno saber que los demás también se preocupaban por nosotros.

-Sí me disculpas, haré una sopa y papilla a Howard -dijo Ana mirándome con detenimiento-
-Por supuesto, si quieres te ayudo -dije dejando mi taza en el lavaplatos-

Ella sonrió y yo busqué algunas verduras. Comencé a cortarlas y Ana se encargó de encender la estufa y montar el caldo. Hablábamos de la cena de la noche anterior y, de su experiencia de trabajo en otras casas. Cuándo la comida estuvo lista volvió a agradecerme y se marchó, prometiendo que me llamaría. Suspiré mirando la puerta después de que Ana la cerrara detrás de ella. Regresé a la cocina y lavé todos los utensilios y vajillas que estaban sucios, luego limpié las mesas. Me daba alegría ayudar a Ana y su familia, era gratificante, pero ahora me sentiría más sola que nunca. Pero tal vez necesitase estar sola, necesito ordenar mis pensamientos y emociones, necesito seguir estando cerca de Justin.









bueno aquí el capitulo, lo siento por la tardanza, ero mejor tarde que nuca


adios!!!

ME PERDISTE -LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora