-Hola -dije en un tono más suave y sonriéndole al techo-
-Hola preciosa -dijo Justin y pude oír una pequeña risa- Estás preciosa con ese vestido amarillo -susurró y mi piel se erizó-
-¿Cómo sabes lo que llevo? -dije sorprendida, con la vaga esperanza de que estuviera aquí-
-Los paparazzis son rápidos amor -dijo en tono burlón-
-Oh -dije suspirando-
-¿Qué pasa? -preguntó en tono suave, dios, su voz me eriza la piel-
-Te extraño -respondí con voz quebradiza-
-Oh no, no llores -dijo tenso- Volveré lo más antes posible -repuso-
-Necesito abrazarte -dije sollozando-
-No llores -me ordenó en voz baja- Pronto lo harás. Por mí dejaría este maldito asunto así e iría contigo, pero no puedo -dijo, y pude saber que estaba irritado-
-¿Qué tienes? Suenas cansado -dije preocupada-
-No he dormido nada, llegué y estos tipos convocaron una reunión de último momento. En estos momentos estamos en un pequeño descanso, y quise oír tu voz -dijo en voz baja, tratando de calmarse- He sonreído con tan solo verte en un Starbucks -añadió y reí-
-Quería salir un rato, estaba aburridísima -dije esbozando una sonrisa- Y aproveché para comprar unas flores, han quedado muy bonitas en la casa -añadí orgullosa-
-Me alegro de que salieras un rato. Hubiera dado lo que fuese para estar contigo en ese momento -me dijo suspirando-
-Para -dije riendo- Me harás llorar otra vez -añadí cerrando los ojos-
-Está bien no digo más -espetó- maldición -susurró para sí mismo- Ya me tengo que ir ángel. Pasa un buen día. Te amo.
-Piensa en mí. Te amo más -respondí-
-Siempre lo hago. -dijo y colgó-Suspiré profundamente. Sentí mis mejillas arder y no puede evitar sonreír. Es todo un caballero, su aroma es embriagador, su voz me derrite, literalmente. Río, claro que río. Primero, de ser tierno pasó a ser indiferente conmigo, y ahora volvió a ser tierno ¿Qué viene después? ¿Hacerse pasar por un vampiro? Reí locamente. Espero no tener que aguantar otro "cambio bipolar" de mi esposo. Simplemente lo amo como es.
Cerré los ojos por un momento y luego me senté en la cama, saqué lo que llevaba en mi bolso y lo puse en su lugar, guardé los zapatos y las prendas que llevaba puestas, me quité el vestido y lo guardé igualmente. Me volví a cambiar, ya no saldría más. Me coloqué algo cómodo () y bajé a la cocina, me serví un vaso de agua y volví a subir las escaleras, esta vez con un libro en mano. "Hush, Hush", para deleitarme un rato. Me acosté en la cama y comencé a leer, ya casi finalizando el libro me pesaban los ojos, tiré el libro suavemente a un lado de la cama y me acurruqué en la almohada de mi esposo. Dormí, soñando con unos ojos marrones extremadamente cautivadores y unos brazos fuertes que me abrazaban.
Abrí mis ojos perezosamente; oí un ruido proveniente de la mesa de noches, estiré la mano pesadamente y lo que sonaba era mi teléfono. Eché un vistazo rápido al despertador y abrí los ojos como platos al ver la hora: Eran las 02:36 pm. ¿Más de diez horas durmiendo? Eso sí que es cansancio. Mierda. Me senté rápidamente en la cama y me restregué la cara, parpadeé unas cuentas veces y contesté la llamada.
-¿¡DÓNDE DIANTRES ESTÁS METIDA!? -me gritó Justin siquiera antes de poder decir '¿aló?'-
-¿Por qué gritas? Estaba durmiendo. -me defendí totalmente confundida por su actitud-
-¿¡DURMIENDO!? ¿Y NO PUDISTE CONTESTAR SIQUIERA UNA DE LAS 80 MALDITAS LLAMADAS QUE HICE? ¿DÓNDE RAYOS ESTÁS? -siguió gritando, yo miré el aparato que tenía en la mano con la boca casi desprendida de mi cara- ¡RÉSPONDEME, MALDITA SEA! -agregó furioso-
-¡Primero que todo deja de gritarme! -dije irritada- Estás loco, ¿80 llamadas? ¿Para qué me llamas tanto? ¡Y ya te dije que estaba durmiendo! -dije mientras el tono de mi voz estaba muy cerca de estar como el de él-
-¿¡No podías siquiera abrir un ojo y oír el teléfono!? ¡¡Te llamé para saber cómo estabas!! ¿Pero sabes qué? ¡Mejor ni me molesto en hacerlo! -dijo todavía elevando la voz- ¡SIGUE DURMIENDO EN NO SÉ DÓNDE! -gritó y colgó-Mi cara estaba vuelta un ocho con tantas muecas y arrugas que tenía. Mierda. Mierda. Mierda. ¿¡Qué rayos tiene ése hombre en la cabeza!? Ayer estaba de lo más alegre, hoy parecía un demonio.
Miré el teléfono y de verdad que habían 80 llamadas perdidas de él, junto con 10 mensajes de texto y 4 mensajes de voz. ¡Triple Mierda! Me había estado llamando desde la noche anterior, ¿Pero para qué y por qué tanta desesperación? ¿No puede hacer el puto intento de no gritar? Simplemente eso es lo que odio de él, cuando pelea conmigo no deja de gritar, se pone rojo de la furia y su respiración se altera. Pero ésta vez no entendía ni un cuarto del motivo de su "pequeña" pelea telefónica. Y que ni se moleste en llamarme nuevamente, sobre todo si me gritó que siguiera durmiendo, pues, es lo que haré.
Tiré el teléfono en la mesa, me levanté de la cama dando zancadas al baño, estaba realmente furiosa. ¿Cómo no podía creer el simple hecho de que estaba durmiendo? Él sabe que tengo un sueño pesado, y estaba verdaderamente cansada el día anterior. Igualmente estaba enojada, que vaya a gritarles a los estúpidos hombres con los que está en su viaje.
Bufé abrumada, sacudiendo mi cabeza. Me miré al espejo y estaba horrible, hice una mueca. Peiné mi alborotado cabello y lo recogí en un moño bailarina. Lavé mi cara y mis dientes. Salí del baño y me puse unas sandalias. Eché un rápido vistazo a mi teléfono, pero no había nada.
Salí de la habitación, bajé las escaleras y fui directo a la cocina. Saqué la leche de la nevera y una caja de froot loops del armario; no tenía ganas de cocinar. Tomé una taza y una cuchara. Vertí la leche en el recipiente y el cereal. Me senté en uno de los bancos de madera del mesón y empecé a comer mi "almuerzo".
Al terminar, guardé todo en su lugar. Dí un rápido chequeo a las hermosas flores, asegurándome de que estuvieran sin marchitarse. Me restregué la cara mientras subía los escalones nuevamente sin ninguna novedad. Estaba agotada, no sabía por qué, si había dormido bastante, además de estar abrumada por el repentino comportamiento de Justin.
Entré a la habitación y fui directamente al baño. Quería olvidarme de todo y de todos por un instante siquiera, y un buen baño en la tina ayudaría. Abrí las llaves del agua de la tina y ésta se empezó a llenar, busqué un baño de burbujas con un olor suave de rosas y jazmines y esparcí un poco en el agua.
Mientras se llenaba la tina, volví a la habitación, tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Ana, ya que no la había contactado, le reafirmé que estaba bien y le mandé saludos a su pequeño nieto, Howard. Solté mi cabello y volví a introducirme en el baño, me despojé de mis atuendos, cerré las llaves del agua y me metí lentamente en la tibia agua. Me recosté cómodamente y cerré los ojos. Un silencio lleno de paz inundó la habitación, hasta que oí el estruendoso tono proveniente del celular; abrí los ojos rápidamente para después restregar mi cara entre las manos ¿Ni siquiera podía tener un baño tranquilo? Dios santo. Ignoré olímpicamente el ruido y seguí con mi baño. Al cabo de unos 20 minutos después, ya estaba envuelta en una toalla. Volví a estar en la habitación y fui directo al armario, al fin el teléfono había dejado de sonar.
Busqué algo sencillo, iba a salir a una librería; quería pasar la tarde leyendo en mi cama, pero quería un libro nuevo. Opté por algo rápido {} y me maquillé con sencillez. Después tomé mi teléfono y vi tres llamadas perdidas de Justin, ¡Ja! ¿Y en realidad esperaba que le contestara después de gritarme? Por el momento no lo haría, me tenía muy enojada todavía, o tal vez era orgullo, ya qué... él empezó.
Bajé las escaleras, ya con mi bolso en mano y salí de la casa. Era una tarde algo calurosa, pero todo parecía estar hermoso, un perfecto día para salir. Inhalé profundamente aire fresco, qué bien se sentía. Me dirigí al garaje y me monté en mi vehículo, abrí el gran portón y salí a la calle. La librería más cercana estaba a unos 20 minutos de viaje. Oí nuevamente la voz de Adele proviniendo de mi teléfono, mierda. Ví la pantalla y claro que era Justin, apretando mis labios y con un gran esfuerzo le dí al botón rojo, ignorándolo. Así sabría que estoy viva peor no quiero hablar con él. Prendí la radio y coloqué una estación donde tocaban música pop, aceleré e ignoré el teléfono.

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ME PERDISTE -L
Storie d'amoreMe Perdiste. Mi vida es un completo desastre, no le encuentro sentido. Mi estúpido corazón y yo no hemos podido superar a un solo hombre, no creo que voy a tener la libertad que quiero por un buen tiempo...pero yo misma he decidido ser la "esclava"...