ME PERDISTE -L

Capitulo 26

Lo apreté más en mi abrazo y acarició mis nudillos. Con él me siento protegida y amada, nada más puedo pedir que eso, la gente crece y sólo desean dinero, casas, tarjetas de crédito, mucho dinero, entre otras cosas, ¿y yo? Sólo pedí unos brazos que me hicieran sentir segura, ya los tengo, más no puedo pedir. En mis años de secundaria tenía pretendientes, tuve un par de citas y uno que otro novio. Pero a ninguno le pude decir que lo amaba, ninguno me hizo sentir como lo hace Justin. Sus ojos son tan hermosos y el sonido de su risa me es encantador. Es el único que puede hacer que tiemble con tan sólo verlo, que me emocione con sus palabras o que llore, y más tierno no puede ser, aún no puedo asimilar las palabras que me dijo en su oficina, fue un momento tan hermoso que con tan sólo recordarlo me vuelven a dar ganas de llorar. Me conseguí pensando todo esto recostando la cabeza en la musculosa espalda de Justin, él estaba estático, mirándome por encima de su hombro izquierdo, sonrió al ver que abrí los ojos, me puse roja.

Soltó mis manos y me colocó frente a él, acarició mi espalda.

-¿En qué piensas? -susurró en mi oído, posicioné mis manos en su espalda-
-En cuánto te amo -le dije cerrando los ojos, besó mi cuello repetidas veces-
-¿Ah, sí? Pues no sé cuánto me amas, pero te amo más que éso -dijo sonriendo-
-No lo creo, te amo demasiado -reí mirándolo, curvó su boca-
-Créelo, te amo mucho más -dijo-
-No -volví a contradecirlo mientras él sonreía-
-Bien, cómo digas -dijo acariciando mis mejillas, sonreí-
-Eres muy hermoso -dije mirándolo a los ojos, sonrió. Me puse roja y me reí, colocando mi mano en la boca-

Al poco tiempo quitó la mano de mi boca y mostré una ancha sonrisa, curvó su boca. Colocó su mano en mi nuca y me atrajo hasta su boca para comenzar un beso. Su lengua invadió mi boca y viceversa, sentía su necesidad en ése beso, con su otra mano rozaba mi espalda y me pegaba más a él. Coloqué mis manos en su pecho descubierto y luego en sus hombros, mordió mi labio y solté un jadeo.

-¿Quieres hacer el amor en ésta linda noche, sin luz y con calor? -preguntó suavemente, solté una carcajada-
-Dónde sea contigo -susurré mirando su boca-

Se rió.

-Entonces ya sé que puedo cogerte en las escaleras -acarició mi cabello y volvió a besarme-

Sonreí en el beso por su comentario, pronto después me levantó en peso y me depositó en la cama, se quitó el mono y quedó en bóxer.

-Oh dios, voy a transpirar -dije divertida-

Justin soltó una carcajada. Se acercó peligrosamente a mí y retrocedí juguetona, pero tomó uno de mis pies y me jaló hasta él, reí como loca ante el acto, se posicionó sobre mí y me levantó tomándome de la nuca.

-No juegues conmigo -dijo sonriendo en mis labios-
-No estoy jugando -apoyé los codos en la cama mientras lo miraba- esta noche sí vamos a transpirar -lo jalé hacia mí y besó mi boca-

Subió mi pierna hasta su cadera y profundizó el beso, alcé los brazos y retiró el vestido, jadeé desesperada y acaricié su espalda. Él acariciaba mi cuerpo con sus manos y yo jalaba su hermoso cabello.

-Tu ropa interior siempre cautiva -dijo besando mi cuello y sonreí-
-Tus labios siempre cautivan -dije mirándolo, me miró y sonrió-
-Me alegro de eso -dijo y cambio nuestras posiciones, me coloqué encima de él-

Me atrajo hasta él y besé sus labios, sabían a Justin y a whisky, me separó de él.

-Desnúdate para mí -susurró recostándose en la cama-

Me reí y desabroché mi sostén, se lo lancé en los ojos y me estiré por encima de él para tomar mi vaso con whisky, me apretó ambos senos con las manos y me tomé el whisky de un solo trago. La sensación era maravillosa, me acomodé nuevamente y ví su sonrisa. Estiré una pierna y deslicé mi ropa interior a través de ella, repetí lo mismo con la pierna izquierda. Justin veía el proceso con fascinación.