Capitulo 28

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Desperté entre sensaciones raras, sentía caricias en mi piel y un calor sofocante. Abrí lentamente los ojos y me encontré el rostro de Justin a pocos centímetros del mío, sus ojos proyectaban pensamientos profundos y una mezcla de diversión. Sentía calor porque estaba encima de mi cuerpo, proporcionando caricias a éste.

-Buenos días -susurró muy cauto-

-Buenos días -dije aún somnolienta- ¿hace cuánto estás allí?
-Mucho tiempo, de verdad que posee un sueño pesado, madame -dijo con un deje de diversión-

Me encogí de hombros mientras sonreía. Durante algunos largos segundos siguió observándome con detenimiento, no sabía qué hacía al mirarme así; de seguro algo tramaba. Sonreí de soslayo y lo atraje hasta mi boca, se unió a un suave compás, invadiendo mi cavidad bucal completamente. Al separarse de mi boca siguió observándome, ahora con brillo en sus ojos.

-¿Por qué me observas así? -pregunté intrigada-
-Nunca sé lo que piensas -dijo como si estuviera formulando la respuesta desde hacia mucho tiempo- Tienes ésa sonrisa misteriosa y los ojos tristes... eres muy espontánea.
-¿Y eso es bueno? -pregunté-
-Me encanta -susurró con ojos entornados-
-Tú eres peor -le dije riendo- Yo menos sé lo que piensas, nunca sé qué vas a hacer. Y cada vez que entornas los ojos es tan... misterioso; pero me gusta -dije pensativa-

Él sonrió de soslayo y me puse tímida. Es tan cambiante que me entran tirones en lo más profundo del cuerpo, dios, se me eriza la piel.

-¿Qué quieres hacer hoy? -preguntó repentinamente-
-Lo que tú quieras -le dije y sonrió- ¿en qué piensas? -dije divertida-
-Lo que pienso es que hasta ahora es un rotundo 'no' -dijo y rodé los ojos-
-No seas así -dije frunciendo las cejas, rió-
-Dímelo y no me seguiré negando -dijo en mis labios-
-¿Por qué lo quieres saber? -dije sonrojada-
-Porque por la cara que tenía en aquel momento era algo digno de saber, y te has sonrojado; lo que me da más ganas de saberlo -dijo acariciando mi cabello, me tapé la cara con las manos- Dímelo -dijo retirándolas, negué con la cabeza- Será un rotundo 'no' -dijo en mi oído y me ví desfallecer, yo quería que me tocara-
-Bien -dije divertida- Sufre un rato -dije enroscando las piernas en su cintura, jadeó-
-Oh Sra. Bieber, es una traviesa -me besó- Ahora levántese -dijo quitándose de mi dorso-
-¿Por qué? -me quejé con una sonrisa-
-Porque quiero salir contigo - me dijo recostando la cabeza en su codo-
Miré el despertador.
-Son las ocho de la mañana -me quejé mientras lo veía sentarse en la cama- Acuéstate un rato conmigo -dije gateando hacia él- Ven conmigo -susurré en su oído-

Enredé las piernas en su abdomen y lo abracé por su espalda, comencé a besarle la oreja y bajé a su cuello, soltó un suspiro frustrado y sonreí.

-¡Ven! -reí y lo jalé, cayó encima de mí-

Instantáneamente se volteó y gateó hasta llegar a mi boca, me tomó la cara entre una de sus manos, estrujando mis labios suavemente.

-Levántate, quiero salir contigo. Y deja de provocarme -dijo y metió su lengua en mi boca, moví la mía entre la suya y enredé mis piernas en su abdomen- Te amo -susurró abrazándome-
-Yo más -le devolví el abrazo-
-Levántate ó tendré que castigarte -dijo y su mirada se oscureció, oh-
-Dijiste que era un rotundo 'no' -enarqué las cejas-
-No todos los castigos son sexuales, ma petit -dijo besando mi frente-
¿Qué?. Puse los ojos en blanco y ví cómo se volvía a quitar de encima de mí. Solté un bufido y me senté en la cama.
-¿Cómo tengo que vestirme? -pregunté volteándome por encima de mi hombro-
-Como quieras -él también volteó-
¿A dónde me llevará? Siempre con sus misterios... Oh, qué haré con este hombre.
-Vamos, dime aunque sea cómo me visto -dije mirándolo impaciente-
-Algo cómodo -dijo encogiéndose de hombros-

ME PERDISTE -LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora