ME PERDISTE -L

Capitulo 2

—¿Cómo te ha ido hoy? – pregunto repentinamente.
— Como siempre– dije mientras miraba mi comida– ¿ y el trabajo? – no debí decir nada...-
— Como siempre – dijo frío, yo lo miré de reojo.

Seguimos almorzando en silencio, Justin revolvía su pasta lentamente y masticaba con una tranquilidad impresionante, mirando al frente fijamente,ignorando olímpicamente mi presidencia; yo masticaba y tragaba forzadamente, tratando de que la comida no volviera a salir de mi boca en forma de vomitó.

Pasó un rato, y el tiempo pasaba lentamente como una tortura destinada para mí, repentinamente Justin soltó el tenedor, bebió limonada y se levanto de su asiento, mirándome impaciente.

— Esta noche iremos a cenar, a las 8 vengo por ti – dijo con el mismo tono frialdad.

Lo observe alejarse hacia la puerta....

—Y feliz aniversario – dijo volteándose antes de cruzar la sala.

¿ Qué diablos...? ¿Acaso trataba de hacer que yo...? ¡ No se! Me invitó a cenar y de paso se acordó de la fecha de hoy, increíble. Lo vi llegar a la puerta principal, la abrió y desapareció nuevamente. Esto tenía que ser una pesada broma.

—Ana – la llame todavía impactará.
— Diga – dijo saliendo de la cocina.
— Recoge todo, por favor – respondí.

Ana asintió y en poco tiempo la mesa está vacía, yo seguía estática en mi asiento. ¿ cómo repentinamente va a cambiar de actitud? De verdad, quisiera poder leer su mente...

Me levante de aquella silla y subí las escaleras rápidamente, entré a la habitación de Justin y busque entre mis cosas una pequeña maleta, era toda blanca, de cuero y tenía escrito: Stop Saying " I Wish" and Start Saying "I Will" en letras doradas. Respire profundamente y la abrí, en ella se encontraban muchas fotos, demasiadas diría yo. Mucho recursos que se los llevó el viento. Fotografías de Justin y yo cuando éramos felices, sonreí tristemente con los ojos cristalizados al ver todas esas imágenes, todos esos recuerdo los seguía llevando en mi corazón.

Seguía amando esos recuerdos... Lo seguía amando a él.

Fotografías de cuando nos conocimos, de nuestra primera cita, de salidas a la playa o al parque, de nuestros viajes: Brasil, Nueva York, Italia y Canadá, del día en que nos casamos, de nuestra noche de bodas y muchas más, hermosos recuerdos. Seguía sacando más y más fotografías, más y más lagrimas y dolor. Al fondo de la pequeña maleta encontré el anillo con el que Justin me pidió que me casara con el, junto con una foto del momento. Más lagrimas por Justin... Tome todas la imágenes y el anillo y los devolví a donde estaban, cerré la maleta y la deje donde estaba.

Me acosté en la cama, devastada, a pensar... ¿ porque mi vida tiene que ser así? ¿ porque no puedo ser feliz con Justin? Él hizo tanto por mi. ¿Porque todo se acabo? ¿ porque no me ama?... Más preguntas sin respuesta rodando por mi cabeza.

El día en que nos conocimos fue mágico... Fue un verano común, mis padres me regalaron un viaje a Inglaterra, me iría un mes entero. Me hospedé en un lujoso hotel, salía todos los días a recorres la ciudad, pero antes, todas las mañanas me iba a una cafetería a desayunar o a tomar un café, lo veía allí siempre, siempre se conectaban nuestras miradas. Un día se acuerdo a mi mesa y ahí empezó todo; salimos a dar paseos, él iba al hotel, después empezamos a salir en citas y días después se acabo el mes de vacaciones y tuve que volver a mi hogar, le dolió mucho dejarme ir y a mí me dolió irme, le deje mi numero y un beso en su boca para después subirme perezosamente al avión que me esperaba. A las pocas semanas lo tuve en la puerta de mi casa, me había dicho que tenía mucho tiempo buscando al amor de su vida y que al fin lo había encontrado, después me besó, había pasado una semanas buscando mi dirección... Me había buscado. Nos hicimos formalmente novios, mientras más pasaba el tiempo, más me enamoraba de el, fuimos novios un año y ocho meses. Luego, con el permiso de mis padres nos casamos y me mudé con el a Inglaterra... Todo cambio en tan solo 10 meses.

Limpie las abundantes lagrimas que seguían derramándose, me senté en la cama, mirando a la nada. ¿ Debería cenar con el? ¿ Querría decirme algo importante ? Tengo miedo, no sé qué hará o dirá en esa cena. Pero siempre me he arriesgado, mire la hora en mi celular, y eran las 4:50pm, el tiempo pasó volando... Baje las escaleras y me dirigí a la cocina.

—¡Ana! – dije llamándola-
—Dígame – dijo caminando hacia mi-
— ¿ Estas muy ocupada? – pregunte-
— No, ¿ Porque lo pregunta? – respondió suavemente.
—por favor, prepárame un baño– dije con una media sonrisa.
— Esta bien, Sr. Bieb... – yo la mire con el ceño fruncido– Marianne – dijo apenada.

Yo solo reí y negué con la cabeza, ella subió las escaleras y entro a la habitación de Justin, yo me senté en el sofá de la sala, mientras esperaba mi baño de burbujas. Mientras esperaba allí, podría ver televisión, pero no me apetecía. Así que tome un libro de la pequeña biblioteca que se encontraba allí, empecé a leer el famoso libro de Paul Coelho 'A orillas del río piedra me senté y lloré' m, me fascina ese libro, leí unos tres capítulos, hasta que Ana bajo anunciando que mi baño estaba listo a lo que yo respondí con un "Gracias Ana". Me hubiera gustado quedarme leyendo el libro, pero debería alistarme para le cena de esta noche.

Volví a subir las escaleras, dejando el libro en su lugar, entre en la habitación y luego al baño, me desvestí y me introduje en la tina de baño, estuve un largo rato allí, pensando...

Luego, coloque mi bata de baño y salí , camine al armario y allí surgió el problema, no sabía que ponerme... Era una cena, obviamente con ropa formal, empecé a sacar miles de vestido, hasta que se formó un cerro en la cama, di un suspiro y me empecé a probar los miles de vestidos.... ¡ No me conformada con nada! Muy escotado, muy corto, muy brillante, muy largo, muy informal, muy exhibicionista, muy colorido, muy...muy...muy.... Sentía que con todos esos vestido Justin estaría inconforme y me juzgaría por no estar a la altura de la ocasión.

7:30 pm, ya debería estar lista, sin mencionar que es agotador probarse muchos vestidos para después guardarlos, me quedaban solo do opciones: un vestido verde olivo y uno rojo, sin pensarlo dos veces guarde el vestido verde, observe detenidamente el vestido rojo antes de colocármelo, si este no era " el indicado", tenía que ponerme una bolsa de papel, siquiera.

Espero que disfruten en capítulo :)