ME PERDISTE -L

Capitulo 33

Un cosquilleó intenso se sumió en todo mi cuerpo y sonreí. Dí otro beso en su cuello e introduje las manos dentro de su camisa, al minuto las retiró.
-No nena, después no podré acomod...-puse mis manos en su boca-
-No hables -susurré en su oído-

Se calló. Metí las manos por encima de su camisa y le quité la chaqueta, la dejé en mi asiento y lo volví a besar, me tomó del cuello e introdujo su lengua lo más que pudo en mi boca, solté un pequeño gemido, era tan excitante. Dio un apretón a su agarré en mi cuello y movió su pelvis hacia mí, un jalón de corriente me recorrió el cuerpo y eché la cabeza hacia atrás, despegándome de sus labios. Llenó mi cuello de pequeños besos húmedos y lentamente desabrochó el cierre de mi vestido, dejándolo hasta mi cintura. Volvió a repetir el movimiento con su pelvis, solté un gemido.

Lo miré y le desabotoné la camisa lentamente, Justin me miraba desesperado. En lo que terminé acarició mi cabello y me volvió besar, en ése momento le quité la camisa y él desabrochó mi sostén. Se despegó de mis labios, colocó sus manos en mi espalda y me atrajo hacia su boca, besaba mis senos y yo jadeaba desesperadamente. Los mordió levemente y gemí. Desabroché su pantalón e introduje las manos en su bóxer, instintivamente Justin me miró con la boca entreabierta y comencé a acariciarlo mientras su erección iba cobrando vida en mi mano. Besé su boca y jalé su cabello. Seguía acariciándolo y Justin gemía en mi boca, se me erizaba la piel. Me separé de sus labios y le bajé el pantalón hasta las rodillas, estábamos un poco incómodos, pero todo era tan excitante. Justin es como un Dios en el sexo. Tan atrevido y dulce al mismo tiempo.

-Santa mierda Marianne, me correré -dijo con la respiración entrecortada-

Me mordí el labio inferior y besé su cuello; sentí cómo su piel se erizaba al contacto de mis labios y oír sus gemido era placer puro. Tirones me llegaban a lo más profundo del cuerpo. Gotas de sudor le recorrían la frente y el pecho. Los vidrios del auto se habían empañado. Oh.
Lo acaricié por encima del bóxer y me froté contra él, solté un gemido mientras Justin besaba mis pechos y jadeaba como loco. Apartó mis manos de su miembro y me atrajo hasta su boca. Con sus manos recorría mi cuerpo hasta llegar a mi punto más sensible, solté un jadeo sobre sus labios y me invadió con su lengua. Sentí como metía y sacaba sus dedos de mí y gemí como loca. Me frotaba contra su mano. Dejó de hacerlo y estaba a punto de desesperarme. Se bajó el bóxer y me colocó encima de su erección, a los segundos lo sentí llenándome y volví a gemir. Me penetraba con desesperación y yo me frotaba contra él mientras besaba su cuello, Justin me tenía sujeta de la cintura.
-Oh sí nena, así -dijo cuando le dejé un chupón en el cuello-
Seguí dejándole chupones y recibí embestidas fuertes de su parte, cerré los ojos y gemí sin control.
-Justin -grité su nombre-

Gimió como respuesta y siguió moviéndose. Sólo se oía el choque de piel a piel y nuestros sonidos guturales. Me sujeté fuerte de él cuando estaba a punto de correrme. Me tomó los senos y comenzó a chuparlos, gemí y sentí como me corría. Tenía la respiración entrecortada y el sudor me recorría el cuerpo.

-Marianne -gimió y al minuto se corrió-

Me abracé a su cuerpo y traté de controlar mi respiración. Metió sus dedos entre mi cabello y comenzó a peinarlo, cerré los ojos y aspiré su aroma. Olía tan delicioso. Rato después despegué mi cabeza de su hombro y lo miré. Tenía un aire de satisfacción que se le notaba a leguas. Solté una risita.

-¿Estás feliz, no? -le dije sonriendo. Sonrió y me acarició la mejilla-
-Estaba feliz. Ahora más -arqueó una ceja y me sonrojé-

Lo tomé por la mejilla y le planté un beso en la boca. Luego el colocó sus manos en mi cuello y me dio un beso en el cachete, en la mejilla, en la nuca, en el cuello y luego en mi hombro.