El Fantasma de la Reina

Capítulo XII: La Primera Llave

Amanda por el miedo que le ocasionaba el dichoso asesino disfrazado de Reina, decide buscar por todas partes sin parar el cofre que abría la llave que le había dejado su abuelo a su madre, ella decide buscar antes de que el asesino le quitara la llave o mucho peor la asesinara a ella, porque ya eran muchas las amenazas que había recibido de su parte.

Amanda buscó en los viejos baúles que se encontraban en el sótano de la mansión, donde estaban todos los recuerdos del viejo Octavio, al abrir el primer baúl no encuentra nada e intenta con los demás, al llegar el turno del ultimo baúl se lleva la sorpresa que la llave corresponde, ella desesperada decide abrirlo para ver que contiene. 

Al abrir el baúl se da cuenta que hay una cierta cantidad de dinero, tal y como lo prometió el viejo Octavio en el testamento, pero ve que hay una nota escrita por la mismísima letra de Don Octavio Maldonado de las Rosas, que rezaba lo siguiente: -"Hija Altamira, siempre fuiste mi hija preferida, la que siempre estuvo en mis peores y mejores momentos, te apoyé  en todo, solo en una cosa que no estuve nunca de acuerdo y fue en esa hija que tuviste con Robinson, mi nieta Amanda, sé que prometimos nunca hablar de esto, pero algún día ella sabrá la verdad de todo y tendrás que atenerte a las consecuencias, este dinero que te dejo aquí, es para mi nieta dáselo para que ella construya su vida y sea feliz".

Amanda sorprendida por la declaración que hacía su abuelo Octavio en ese pergamino, queda totalmente indignada y llena de rabia porque todos le ocultaron la verdad, ella va corriendo a la sala gritando: -¡Salgan todos!¡Necesito hablar con ustedes!

Al todos escuchar los gritos de la señorita Amanda bajan rápido a ver que pasa, todos le preguntan: -¿Pero qué es lo que pasa Amanda?

Estelita sarcásticamente le preguntó: -¿Acaso la reina te volvió a espantar?

Gilary la hija de Ricarda le dice a Estelita: -Por favor Estelita, esto no es ningún juego, desde que ese asesino apareció la vida de todos corre peligro.

Sin más preámbulos, Amanda le dijo a Robinson que se acercara y le dijera si lo que decía esa nota que dejo su abuelo era cierto.

Robinson al leer la ruda confesión que hizo Don Octavio, responde con sinceridad y le dice: - Amanda, lo que dice tu abuelo es cierto, yo soy tu padre, pero tu madre me prohibió decírtelo porque tu abuelo nunca estuvo de acuerdo, ella le temía a él.

Amanda devastada por la cruel confesión se va corriendo a su cuarto, pero antes le dice a todos: - Aquí está su estúpida llave, no la quiero, ¡tómenla! Y todo lo que tiene el baúl también.

Como todos eran ambiciosos corrieron hacia el baúl y empezaron a tomar todo el dinero; a excepción de Cesar que fue detrás de su sobrina para consolarla, ni tampoco Gilary ella era muy honesta y justa y también fue a consolar a Amanda.

Cesar sorprendido porque él no sabía nada tampoco, le dice: -Sobrina, cálmate, tienes que ver el lado positivo de las cosas, ahora bien tienes un padre, ¿No soñaste nunca con eso?

Ella indignada le respondió: -¡NO!, no tío, hubiese preferido no tener padre entonces, a que me haya tocado uno como Robinson, él es muy ambicioso y estaría dispuesto de vender su alma al diablo a cambio de obtener un poco poder.

Gilary conmovida por la dura historia que enfrentaba Amanda le dice: - Cariño, a pesar de todo sea quien sea te acabas de dar cuenta que tienes un padre, y eso es tan maravilloso, yo estaba igual que tú, no tengo padre y daría mi vida por tener uno, no importa quien sea.

Amanda desvanecida dice: -Tienen mucha razón, pero ahora quiero estar sola. Así que Cesar y Gilary se retiraron.

Por la noche llega Marcos a la mansión con unas maletas, todos sorprendidos le preguntan: -¿Qué haces aquí Marcos?, ¿Y con esas maletas?

Cesar les respondió: -Yo mismo, invitéa Marcos a vivir aquí así que quién no esté de acuerdo, puede marcharse.

Todos ofendidos no dijeron ni una sola palabra, solo les tocó quedarse en pleno silencio.

Marcos dijo en voz alta: -Buenas noches señores, yo les dije que tarde o temprano iba a regresar a la mansión, así que ya estoy aquí, ¿No me van a dar la bienvenida?

Laura le respondió: -¿Pero qué bienvenida desgraciado?, si tu solo vienes a hacernos daño.

Ricarda añadió: - Aparte de hacernos daño Marcos, también sabemos que quieres venir a recuperar lo que según tu te pertenece pero que tu padre no te dejo.

Marcos ofendido les respondió: -Yo no quiero nada de nadie, y lo único que quería era que la fortuna de mi padre no quedara en manos de ustedes, pero ahora está en buenas manos, y esas son las de mi hermano.

Estelita le dijo a Marcos: -Por cierto Marcos, te tengo una gran noticia, tu prima Anastasia, la hermana de Estefanía, regresa al pueblo.

Marcos sorprendido dijo: -¡No puede ser!, finalmente las buenas noticias no dejan de ocurrir, ¿Cuando regresa?

Doña Esmeralda le respondió: -Hijo, ella me llamo al teléfono pero no me notificó  nada, solo me dijo que iba a regresar y colgó.

Marcos entusiasmado les dijo a todos: -Finalmente ahora todo si se va a poner bueno.

Pero Estelita asustada le dijo: -Tu sabes que no Marcos, esa mujer es una desgracia, al igual que tú.

Marcos le dijo: -¿Desgracia Estelita?, desgracia cuando va a venir a cobrar cuentas pendientes y en especial a ti.

Ella nerviosa le dijo: -Esa mujer no va a regresar, yo te lo aseguro, y si regresa no va a durar mucho tiempo.

Cesar le contesto: -¿Qué estás diciendo Estelita?, suenas como una asesina, ¿acaso tu eres la que te disfrazas de reina para matar a todos?

Ella respondió: ¡Noo!, y deja de hacer esas falsas acusaciones de una vez por todas.

Marcos se instaló en la mansión y nadie podía hacer nada, porque si no Cesar los votaría de la mansión, mientas tanto Amanda lloraba inconsolablemente en su habitación, cuando de repente una nota es lanzada por debajo de la puerta; ella se levanta se su cama y la agarra, al leerla decía lo siguiente: -"¡Calma Amanda!, yo podre borrar de ti, esta horrible historia, yo te daré paz, atte.: La Reina". Ella asustada la lanzo al piso y comenzó a llorar de nuevo.