El Fantasma de la Reina

Capítulo LXVI: ¿Cómplice o No?

El cuerpo de Anastasia estaba siendo revisado por los médicos forenses con la finalidad de encontrar una pista o cualquier otra cosa, como La Reina la había crucificado con el mismo traje con el que Anastasia asesinaba, el disfraz de reina estaba siendo analizado, los guantes, la corona, la peluca, todo, no se podía escapar ningún detalle del disfraz, cualquier mínimo detalle que encontraran los acercaría a La Reina, pero lo que Aimara no podía descifrar era el por qué La Reina había matado a su cómplice y por qué llamarla traidora, algo muy malo le abría tenido que haber hecho Anastasia a su jefa para que esta terminara matándola de la forma más fea y desesperante que puede haber en el mundo, los clavos enterrándose en tus manos y tobillos debe ser un dolor muy intenso y más observarlo por que esa técnica se practica mientras estas vivo, los latigazos y todo lo demás fueron signos de que La Reina es una bestia sin corazón, es el diablo sin compasión.

Todos en la mansión estaban muy desconcertados, pero la gran pregunta de todos todavía seguía en pies, ¿dónde esta Ricarda y Laura?; la desesperación de Gilary había aumentado un poco al saber que su mamá estaba desaparecida, un minuto más tarde suena el timbre de la mansión, Gilary abre la puerta y observa un chico muy joven el cual estaba cargando muchos paquetes de una tienda ella extrañada pregunta: -Disculpe joven ¿y eso para que es?

-Disculpe usted señorita, eso es de aquella señora que me pidió el favor que la ayudara con sus paquetes. Dijo el joven señalando a Ricarda, la cual estaba muy diferente parecía que había tenido un gran cambio de look. 

Gilary al verla no pudo ocultar su alegría pero su cuerpo la obligo a ocultarla, porque aún estaba muy dolida por la muerte de Anastasia, Ricarda parecía no saber nada, entonces llega y abrazando a su hija le dice: -¡Mi niña te extrañe!, no sabes cuanta falta me hiciste, ¿y ahora te gusta mi nuevo look?.

-Mama en este momento no estamos para reírnos ni nada por el estilo -Dijo Gilary muy seria- ¿Se puede saber en donde estabas?, yo estaba muy preocupada por ti.

Entrando a la mansión Ricarda dice: -¡Ay mi niña!, ¿no es evidente que había tomado una semana para mi?, pues necesitaba un cambio de look urgente, ya mi cuerpo me lo pedía. Pero Ricarda si veía que todos en la mansión estaban muy extraños, parecían no haber dormido, más el montón de policías rondando por la casa no dejo un minuto más para que Ricarda preguntara: -Mi niña, ¿y que es todo esto?, ¿por qué hay muchos policías por aquí en la mansión?.

-Mamá sobre eso te quería hablar -Dijo Gilary viéndola a los ojos- ¡Atraparon a La Reina!

Ricarda no aguanto la impresión así que se desmayo, Cesar que estaba cerca, hablando con Estelita salió corriendo a ponerle un poco de alcohol, para tratar de reanimarla, esta rápidamente despertó, pero estaba un poco nerviosa y preocupada así que pregunto: -¡Hija!, ¿como es eso?, ¿y ya saben quien es?.

-¡Si mamá! -Dijo Gilary- bueno en realidad fue la cómplice de La Reina, su propia jefa la mato.

-¿Pero quién era mi niña?. Preguntaba Ricarda con mucho afán.

-¡Resulto ser Anastasia!, ella era la cómplice de La Reina.

-¡Dios santo! -Exclamó Ricarda- Era de esperarse, yo siempre sospeche de ella, la verdad es que no entiendo como esa mujer se involucro en esta familia, yo se que ella vino de Suiza solo para vengarse de Estelita, yo lo se, pero cuéntame mi niña ¿como esta Laura?, ¿esta presa?.

-¿Presa? -Preguntó Cesar- ¿Y por qué ha de estar presa Laura?

Ricarda se puso un poco nerviosa, así que trato de evadir el tema diciendo: -¡No!, bueno yo solo lo digo porque como ellas eran tan amigas, a lo mejor la detuvieron para preguntarle cosas referente a eso.