Capítulo XLVIII: El Enfrentamiento

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1 semana después, el gran día había llegado, la boda de Cesar, la entrega de sus bodegas, y sobre todo su felicidad, porfin Cesar iba a ser completamente feliz casándose con la mujer que ama.

La boda iba a ser celebrada en los campos de cebada de las Cerveceras De La Rosa, había sido invitado casi todo el pueblo de San Sebastián, un camión de fuegos artificiales había llegado como sorpresa para los novios, cuando terminara la boda, miles de orquídeas azules decoraban el lugar, las sillas vestían de color blanco y un azul muy suave, no tan intenso como el de las orquídeas.

Los invitados comenzaban a llegar, y fue cuando hizo entrada caminando por la alfombra para el altar Cesar, nunca se había visto tan guapo, lucia un traje color blanco, tan impecable como el lugar, estaba tan elegante que parecía el príncipe de novio que toda mujer desearía tener; Al llegar al altar se acerca Doña Esmeralda y acomodándole el saco le dice: -Felicitaciones mijo, Marcos le fuera encantado estar aquí contigo en este momento, a tu lado apoyándote como siempre.

-Gracias Doña Esmeralda, pero recuerde que me voy a casar con Gilary la que fue su novia. Dijo el

-Pero eso no importa hijo, escúchame muy bien - ella se acercó a su oído- mijo Marcos una vez me confesó que Gilary no lo merecía y el iba a dejarle el camino libre para que ustedes dos fueran felices, el sabía que ustedes se amaban, pero lo que no soportaba era que ustedes se lo ocultaran, porque lo oculto el lo tomaba como una traición.

Cesar se alegro un poco después de escuchar esas palabras de Doña Esmeralda, después de esa revelación cayó en cuenta que Marcos sabía que el amaba a Gilary y que en cualquier momento les iba a dejar el camino libre, solo que no se esperaba de que fuera así tan cruel; Cesar no aguantó la alegría que sentía su alma en ese momento y abrazando a doña Esmeralda le dijo: - Doña Esmeralda, con estas palabras me hace muy feliz, de verdad las necesitaba, ya siento que no estoy traicionando a Marcos ahora mi corazón y mi alma están en paz con el donde el quiera que se encuentre.    

-A la orden hijo, yo solo quería que supieras lo que pensaba tu hermano así que ándale haz feliz a esa mujer, haz lo que el no pudo hacer y haz la voluntad de tu padre sacando para adelante estas empresas que el fundo con mucho esfuerzo.

Ricarda y Anastasia estaban preparando a Gilary para que se viera hermosa, ella siempre seguía los consejos de Anastasia que en ocasiones era la mejor vestida del pueblo y era la única que sabia de la moda internacional, pero Gilary no se veía tan feliz, así que Ricarda agarra el ramo de orquídeas azules y se lo da diciéndole: -Toma pequeña, es hora de que seas feliz. 

Gilary con las pupilas delatadas dijo: -Por favor mamá quiero quedarme unos segundo sola para pensar, no sería mucha molestia que me dejen sola por favor.

Ricarda acepto en seguida pero antes de irse la abrazo y le dijo: -Hija es tu vida, quiero que salgas con la mejor sonrisa, deja atrás el pasado, allá afuera hay un hombre maravilloso esperándote para hacerte la princesa mas feliz de este pueblo.

Gilary solo la escucho y alejándose de ella les dijo a ambas: -¡Cierren la puerta por favor!.

Ella comenzó a verse en el espejo, su cara no podía disimular su tristeza, así que dejo salir una lagrima que lentamente corrió por su mejilla, Gilary comenzó a decir estas palabras: -Marcos, donde quiera que estés, perdóname mi amor, siento que te estoy fallando, pero ya tu estas muerto y tengo que seguir con mi vida, espero que me perdones. 

El ambiente comenzó a ponerse tenso y al Gilary voltear hacía atrás se dio cuenta que el espíritu de Estefanía le había aparecido después de tanto tiempo, pero su gran pregunta era 1) ¿por qué Estefanía le había aparecido?, 2)¿por qué después de tanto tiempo?, 3) ¿sera que La Reina iba a volver a atacar?; muchas preguntas pasaban por la mente de Gilary pero Estefanía como siempre no hacía más que verla fijamente, Gilary la ve y le dice: -¿Qué haces aquí ah?, yo te dije que no quiero que me vuelvas a aparecer, porque tu lo único que haces es anunciar desgracias, lárgate Estefanía hoy es mi boda.

Pero esta vez Estefanía había hecho otra cosa aparte de aparecer, se dirigió hasta ella con su luz y le dijo "sígueme"

Estefanía iba adelante por los pasillos de la mansión, Gilary estaba muerta de miedo, pero a la vez llena de intriga por aquello que sea que le iba a mostrar Estefanía, ella la seguía sin parar, Estefanía la había llevado hasta una especie de sótano que ella nunca había entrado a la mansión, -¿que me quieres enseñar con esto Estefanía? le pregunto.

Ella se le acerco y con su dedo le señalo un viejo sillón que estaba cubierto de viejas sabanas blancas, pero el sillón estaba de espalda y se podía ver como el cabello de una mujer.

-¿Tu me quieres decir quien es La Reina?, ¿Esa persona que esta allí es La Reina, Estefanía?. Preguntaba sin parar

Estefanía sin decir nada solo afirmo con la cabeza un minuto después desapareció.

Gilary aterrada entra al sótano, era un poco incomodo porque el lugar estaba lleno de polvo y ella no quería ensuciar su vestido de novia; poco a poco con su corazón latiendo a 30 palpitadas por segundo del miedo Gilary comienza a preguntar: -¿Reina eres tu?, ¿por favor me dejas verte?, ¡yo quiero saber quien eres tu!.

Ella llego hasta el sillón y se encuentra a La Reina sentada frente a ella, su corona brillaba como si la pulieran cada vez más, el cabello que se podía ver desde lejos era la peluca que usaba para esconderse, y el vestido blanco manchado por la sangre de las victimas la hacía más aterradora aún.

Gilary se lleno de valor y le dijo: -¿Quien eres?, ¡dime!. Yo se que tu matas a todos por venganza, ¿pero dime que hiciste con Marcos?. ¿Por qué llegaste a convertirte en ese asesino frío y calculador?. ¿Eres tu mamá?.

La Reina se levanto frente a ella, Gilary pudo notar que era más alta, lo cual era un dato para saber cual de los amigos del alma era más alto que ella, una pista más para acercarse al asesino.

La Reina toma del mueble una orquídea azul y se la entrega, Gilary inmediatamente recordó cuando Marcos por primera vez en el jardín le había regalado la orquídea, así que solo le pregunto: -¿Eres tu Marcos?.

La Reina se enfureció y negó con la cabeza. 

Gilary tratando de calmarla le dijo: -Tranquila, ya lo se; ¿lo odiabas verdad?.

La Reina afirmo con la cabeza.

-¿Entonces lo mataste?. Preguntó Gilary

La Reina saco un arma y apuntando a Gilary, le entrego una corbata de Marcos. Gilary le dijo llorando: -¿por qué fuiste tan cruel con el?, ¡dime de una buena vez!, ¿Marcos esta vivo o muerto?.

La Reina se enfureció aun más y la saco del sótano amenazándola con la pistola, luego cerró la puerta fuertemente, Gilary le hizo caso y no insistió más en seguir preguntándole, quizás a La Reina le molestaba que le mencionaran a Marcos, pero Gilary tenía que asegurarse de que Marcos estuviera bien así comenzó a empujar con mucha fuerza la puerta, hasta que logro abrirla, ella gritaba: -¡¿Reina donde estas?!, ¡dime de una vez que hiciste con Marcos!, por favor solo quiero saber.

Pero al parecer La Reina había escapada; ya era imposible de que Gilary supiera si Marcos estaba vivo o muerto; o por lo menos ese día.

El Fantasma de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora