Capítulo LIII: Esmeralda

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Gilary llega a la mansión acompañada de Anastasia. Ana manifestó sentirse cansada y decide irse a recostar a su habitación; Gilary decide ir a darle una vuelta a Esmeralda, desde que Marcos desapareció de sus vidas, ella quedo a cargo de Doña Esmeralda, ella siempre ha sentido un gran cariño y admiración por ella. 

Gilary tenía un mal presentimiento desde que estaba en el hospital, ella pensó que era por la pequeña Lady, pero después que se entero de la terrible noticia, el mal presentimiento se tenía que haber ido, pero no fue así, cada vez más crecía en el interior de su cuerpo una especie de incertidumbre.

Ella llega a la habitación de Esmeralda y no la encuentra por ningún lado, ella decide gritarle por su nombre, pero Doña Esmeralda nada que salía de ninguna parte, entonces junto a el sillón que estaba de espalda junto a la ventana, se veía sentada doña esmeralda, Gilary coloca su mano sobre su pecho y dice: -¡Ay Dios mío!, Doña Esmeralda, porque no me contesta, que susto me ha dado. Pero Doña Esmeralda no le respondía.

Gilary aún manifestaba un poco de miedo, por la ventana entró un fuerte viento que levantaba las claras cortinas color champagne que poseía la lujosa habitación, Gilary se acerca y jala el sillón, sus lagrimas no pudieron contenerse al ver a Doña Esmeralda paralizada, parecía muerta, estaba totalmente inmóvil con un vaso de jugo de naranja en su mano derecha y en la izquierda tenía un pedazo de papel, parecía una nota, pero Gilary no se atrevió a leerla. 

Ella comenzó a gritar por toda la casa y enseguida llego Anastasia con su traje de dormir color azul, tenia un largo manto que llegaba al piso estampado de diminutas lunas y estrellas. Anastasia no parecía muy impresionada, así que tomó el teléfono y llamo a Cesar, para que estuviera al tanto de lo que estaba pasando.

Gilary no tenía palabras para manifestar lo que sentía, estaba acabada, parecía que su corazón estuviera totalmente quebrado. Ana se le acerca y le dice abrazándola: -Tranquila pequeña, todo va a pasar, esa desgraciada Reina cada día esta matando más a todos, la verdad no entiendo que sera lo que quiere, tranquilízate mi niña, yo estoy contigo.

Gilary respondió: -Gracias Ana, siempre he confiado en ti, gracias por estar conmigo, yo le prometí a Marcos cuando me entere de su muerte y a mi misma que iba a cuidar de Doña Esmeralda pero mira no le pude cumplir, pero hice todo lo que pude.

-Mi niña no pienses eso, Marcos debe estar agradecido contigo por todo lo que hiciste por el estando el vivo y después de su muerte, así que tranquila tesoro.

En ese instante, Cesar llegó con Aimara y todos sus policías, Anastasia no soporto la idea de verlos y le dijo: -Cesar esta bien que vinieras, ¿pero que hacen todos estas cuerdas de buenos para nada aquí?

Nadie le presto atención al comentario de Anastasia, todos la ignoraron, Aimara fue rápidamente a el sillón donde estaba Esmeralda y toco su pulso. -Aún respira -dijo Aimara muy segura de si misma- muchachos traigan rápido una camilla con oxigeno, esta anciana esta viva, pero esta luchando contra la muerte.

Gilary cambio de humor rápidamente al escuchar "esta viva", Doña Esmeralda era como su abuela y no soportaba la idea de solo pensar que estuviera muerta; Anastasia estaba viendo desesperada como los policías se llevaban a Esmeralda y se dijo a si misma mordiéndose los labios: -¡Maldita vieja!, como fuera deseado que La Reina te fuera matado, tu asesinaste a mi hermana y tu tenías que pagar con la muerte.

Aimara comenzó a leer la nota que había dejado La Reina y decía: -"Dos pájaros de un solo tiro"  

Aimara dedujo en voz alta: -Dos pájaros de un solo tiro, ¡Claro!, la hija de Estelita y Doña Esmeralda, hay que ver que esa Reina es bien trastornada, una bebe que no tenía la culpa de los errores de sus padres y una pobre anciana que solo se ocupaba de la decoración de su casa, ¿pero quien es el verdadero autor de esto?, ¡ya lo se!, Estoy completamente segura que La Reina es una mujer o a menos la que hizo esto.

Anastasia salió rápido de la escena y se fue a su habitación; Gilary muy nerviosa dijo: -¿Una mujer Aimara?, ¿pero quien?.

-Todos sabemos que hay dos asesinos, osea hay dos reinas, los dúos pueden ser dos mujeres, dos hombres pero el mas factible es una mujer y un hombre, La Reina principal, la cabecilla, la maestra la que manda tiene tiempo que no sale, según nuestras investigaciones la principal Reina tiene tiempo que no mata a nadie. Dijo Aimara

-¿Entonces quien es la que esta matando entonces?. preguntó Cesar

-¡Una mujer!. -Dijo Aimara muy segura- todavía no estoy segura si la maestra de todo esto es hombre o mujer, pero si se de la cómplice y es que es una mujer, cuando esa asesina me llevo al supuesto infierno donde estaba Marcos, pude ver por su silueta y por su fuerza que era una mujer, así que de las mas sospechosas para ser la cómplice de La Reina son: Ricarda, Laura y Anastasia; una de ellas es la cómplice de La Reina.

-¿Pero por qué ellas? -Dijo Gilary muy angustiada- ¿por qué mi mamá?.

-Gilary lo siento, pero porque sea tu madre no deja de ser una de las principales sospechosas, y si una de estas mujer resulta no ser la cómplice es porque una de ellas es la cabecilla y tarde o temprano la vamos a atrapar.

Cesar  abrazó a Gilary y le dio un beso en su frente mientras seguían escuchando las suposiciones de Aimara.



El Fantasma de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora