Capítulo XVII: La Camisa Champagne

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Ocho días después en el pueblo de San Sebastián se acercaban las fiestas patronales, lo cual era una gran festividad que se conmemoraba cada año a su patrono Sebastián,  como era de costumbres todos los habitantes se acercaban a la capilla del pueblo para llevarle las ofrendas y flores para adornarlo, Doña Esmeralda siempre quería resaltar entre las ofrendas lo cual fue acompañada de la señorita Gilary para ofrecerle las mejores ramos de orquídeas azules a el santo, las preferidas de Gilary.

Mientras las mujeres del pueblo rezaban sin parar la novena a San Sebastián, se escuchan fuertes ruido en el altar del santo, todas muy preocupadas se dirigen al salón de la iglesia donde se encontraba el patrono y solo ven el reflejo de una persona corriendo, lo cual no pudieron distinguir si era hombre o mujer solo que su camisa era de color champagne. Todas pudieron darse cuenta que en el altar de San Sebastián esa persona había encendido muchísimas velas al rededor de la imagen, y un montón de monedas de San Sebastián que hacían un circulo, al rededor de una corona similar a la de la reina muerta. La señorita Gilary y Doña Esmeralda sabían de que se trataba, pues cuando esa corona y las monedas aparecían, es porque la reina va atacar.

Doña Esmeralda trata de calmar a las señoras, pero estas enojadas le dijeron: -¡Todo esto es culpa de tu hijo!.

Por supuesto ella se sintió ofendida y señalada por la sociedad lo cual decidió retirarse de la iglesia, ella comenzó a decirle a Gilary que se retiraran pero esta parecía no escucharla, estaba inmóvil viendo fijamente a un rincón del salón donde se encontraba el patrono, Doña Esmeralda insistía en decirle que se retiraran, hasta que comprendió que la joven Gilary estaba viendo el fantasma de Estefanía, así que le preguntó: -¿Estas viendo el fantasma de Estefanía?. Lo que hizo que Gilary se desmayara.

Todas las señoras la sentaron en un banco de la iglesia, mientas otras iban por agua y alcohol. Rápidamente de oler alcohol, Gilary reacciona y todas las señoras comienzan a preguntarle ¿qué era aquello que había visto para que la pusiera tan mal?

Gilary muy nerviosa y asustada les dijo: -¡Tengo el don de hablar con los muertes!, y justamente allí entre las velas, las flores y al lado de la imagen de San Sebastián estaba el espíritu de Estefanía la hermana de Anastasia.

Todas las que estaban presente quedaron totalmente sorprendidas con la declaración que había hecho esta joven, lo cual las altero y comenzaron a rezar por el alma de la joven Estefanía. ¡pues una horrible desgracia se aproximaba!.

La luna se apodera del cielo del pueblo de San Sebastián, eran aproximadamente las 9:00 pm, las danzas y cánticos para adorar la procesión del patrono eran innumerables, todos en la procesión dirigida por el sacerdote del pueblo, con velas e imágenes del patrono.

como era de casualidad los 6 amigos del alma no se encontraban por ninguna parte, lo cual era de preocupación, para todas las personas del pueblo, puesto que ellos eran los principales sospechosos de ser La Reina y con la amenaza que había aparecido en el altar del santo era para tener miedo.

Anastasia como siempre poseía un hermoso vestido de color rojo del diseñador Artur Colemman un famoso diseñador Sueco, pero a esta la tenía tomada del brazo Cesar quien también se encontraba muy elegante para la ocasión.

Doña Esmeralda se dirige a preguntarle si sabían donde se encontraban Marcos y los demás, lo cual ellos tampoco tenían ni idea de donde se podían encontrar.

Anastasia dijo: -Seguro están haciendo alguna travesura, o aún mejor tramando algo.

Doña Esmeralda le respondió: -Precisamente a eso me refiero, tengo miedo de que hallan cometido una locura y mi hijo Marcos vuelva ir a la cárcel. 

Cesar dijo: -¡Cálmese Doña Esmeralda!, eso no va a suceder, tranquilícese. ¡Por favor Gilary, llevatela a la casa no es bueno de que este aquí!.

Cuando derrepente aparece Marcos por detrás con una camisa color champagne y dice: -Aquí el único que decide lo que es bueno o malo para mi madre soy yo. 

Doña Esmeralda recordó por un momento aquella persona que encendió las velas y coloco aquel desastre en el altar de San Sebastián que tenía una camisa del color que la tenía Marcos y le dijo llorando: -¡Esto no puede ser!, ¡dime que esto no es verdad Marcos!, ¿tu eres La Reina?.

Lo que por supuesto le causo una rabia a Marcos y dijo: -¿Qué diablos dices mamá?, ¿no confías en mi?.

Anastasia rápidamente lo interrumpió y dijo: -¡dejemos esto así!

De lejos se veía una mujer que venia caminando rápido era Ricarda, lo cual abrazo a Gilary y le dijo: -Mi niña te extrañe todo el día. Pero Ricarda poseía una camisa color champagne, lo cual hizo que Gilary le preguntara a su mama si tenía algo que ver con lo que sucedió en la iglesia, Ricarda muy nerviosa tartamudeando dijo: - ¡Ay Gilary tu sabes que tu mami es un poco loca! pero a eso de ser una asesina estas muy equivocada hija.

En seguida vino Robinson con Estelita con las camisas de color champagne, lo que hizo que se creara confusión en la mente de todas aquellas personas que habían visto el reflejo de la extraña persona que había puesto esa amenaza. 

nadie quiso hablar hasta que se acercó Laura e Isabel preguntando: -¿hemos llegado tarde?. pero lo que dejo a todos mas dudoso es que ellas también traían consigo una camisa de color champagne.

Anastasia dijo: -Pero bueno ¿que es lo que pasa aquí?, ¿que tratan de hacer ustedes 6?, ¿jugar con nuestras mentes?

Cesar también hablo rápidamente e incluso antes de que Anastasia terminara de hablar y dijo: - Anastasia tiene razón, ya todos saben que entre ustedes está el asesino, así que no traten de confundirnos.

Laura rápidamente trato de tapar la falla que podría delatar a cualquiera de ellos y dijo: -¡Pero cálmense!, es de tradición traer una camisa color champagne a la procesión de San Sebastián.

Pero Doña Esmeralda sabía que todos estaban mintiendo y le dijo: -¡Por favor Laura!, no sigas empeorando las cosas, sera que esta tradición es nueva, porque a mis años jamas la había presenciado.

Ricarda contestó: -Pero bueno dejen de echarle leña al fuego señores, nosotros no somos La Reina. Pero Robinson le preguntó: -¿Como tu estas tan segura de eso Ricarda?.

Estelita no dejo que mas nadie hablara y dijo muy nerviosa: -Dejen ese tema que me asusta, este tema me pone nerviosa ¿no lo pueden entender?.

-¿Pero por qué te pone nerviosa Estelita?, quién no la debe, no la teme. dijo Marcos

Saben que mejor nos vamos le dijo Anastasia a Cesar ya que esa conversación se estaba volviendo un conflicto, así que todos rápidamente se fueron por el mismo lugar donde aparecieron.




El Fantasma de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora