Prologo
Me arden los ojos por abrirlos tanto o bueno eso me digo a mi misma. Soy la peor inventando excusas. ¿A quién se le ocurre esa mierda? A nadie más que a mí.
Que me arden los ojos porque mi padre me acaba de decir que mi madre está muerta.
No voy a mentir, siempre fui paranoica y pensaba en que pasaría si mi madre o padre muriesen, me imaginé a mí misma doblada en el suelo gritando de la agonía.
Jamás pensé que diría lo que dije.
A quien se lo dije.
-Te odio –la mirada de mi padre se volvió vidriosa y el sí que se dobló ante mis rodillas mientras sus hombros se sacudían con sollozos.
-Adele, no digas eso.
Mi hermano me mira con represalias.
-Solo digo la verdad, Adam.
-Cariño –mi padre abraza mis piernas sollozando con fuerza aferrándose a mí–, no me hagas esto. Ahora nosotros tres estamos solos.
Su voz se escucha ahogada por el llanto.
-No, papá. Yo me bajo de este barco –de pronto está de pie nuevamente mirándome con sus ojos hinchados y rojos. -¿Cómo murió?
-Adele... -mi hermano coloca su mano en mi hombro y lo sacudo violentamente sintiendo la abrumadora necesidad de llorar.
-¿Cómo es que mi madre fue asesinada por tu culpa y él de tu estúpido club? –algunos hermanos gruñen y otros hacen exclamaciones, pero me importa una mierda. Me acaban de decir que mi madre fue asesinada después de pasar doce horas secuestradas. Por él otro club. Nosotros... ellos son los Ángeles del infierno. Y los otros, los que asesinaron a mi madre son los Ángeles despiadados. Él club de papá siempre ha estado en guerra. Jamás había llegado a algo tan loco como esto. Siempre tomaban hermanos de los otros los torturaban un poco y los devolvían. Jamás se metieron con las mujeres o los hijos que no eran miembros.
Esto era algo extremo.
-No la lastimaron. Fue un disparo limpio en la frente.
No lo puedo evitar.
Ni siquiera me doy cuenta. Me lo dice el dolor de mi mano; acabo de abofetear a mi padre, duro.
Corro a mi habitación y comienzo a lanzar mis posesiones preciadas en una maleta. Libros, teléfono, iPod, audífonos, fotos, ropa y zapatos.
-Cariño, no hagas esto.
Lo empujo una y otra vez hasta que está afuera y le cierro la puerta en la cara. Ni siquiera puedo hablarle para decirle que se pudra, que me deje en paz, que me voy y no me vera nunca en su vida.
La puerta se abre y tomo la lámpara para lanzarle directo a la cabeza de alguien. Pero se estrella en la pared y allí esta Jackson. Me enamore de él cuando cumplí diez y el tomo a su primera puta del club con veinte. Cuando cumplí catorce él dio mi primer beso. Y hace un mes en mi cumpleaños quince él fue mi primer hombre. Le jure que sería el único y entonces él rodo fuera de mí se puso los pantalones y dijo:
-Nena, sabes que te amo, pero tu papá me cortara las pelotas si sabe lo que paso. Esperemos.
Salió de mi habitación para no volver hasta antier. Volvimos a hacerlo y entonces todo el club se volvió loco anunciando que habían llegado los hombres que fueron a la carretera.
-Cariño...
-Vete a la mierda. ¿Te preocupa que no haya más de mi virginal coño por qué me voy?
Sé que no debí decir eso, pero estaba furiosa. Me había follado hace unas horas y él simplemente parecía... preocupado, pero solo por follar.
-Tu padre acaba de sufrir una perdida al igual que tu hermano y todo el club.
-Y YO TAMBIÉN.
Primero planee tomar un autobús de esos que tienen barias paradas para bajar cuando estuviera lista, pero de Virginia no había muchos autobuses que fueran a lugares interesante así que simplemente fui directo al aeropuerto compre un boleto de avión y unas horas después estaba en california.
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Hell's Angells
RomanceCuando mi madre murió creí que mi vida había acabado. Huí dejando a mi familia detrás y al que yo creí el amor de mi vida, pero resulta que cuando esto paso mi vida apenas comenzó. Lo conocí y me importo una mierda cualquier cosa que se pudiera i...