Capítulo 15

5.6K 345 11
                                    




Capítulo 15.

"Y ojalá nos enamoremos de alguien que sepa quedarse y que olvide cómo irse"


El club está demasiado silencioso y calmado. Me llamo el alcalde para informarme que los Dioses del demonio fueron puestos bajo custodia legal por posesión y distribución de armas ilegales al igual que por narcóticos. Por ahora me puedo sentir seguro mientras los chicos se ocupan de sus cosas. Algunas damas se quedaron y otras se fueron.

Estoy sentada en el sofá viendo una triste película sobre un triste san Valentín. A mi lado esta Morgan y Martha con sus hijos dormidos sobre el tapete de juego junto a nosotras. Los chicos cenaron y cada quien se fue a hacer sus cosas. Ah beber, al taller, con las chicas o simplemente a sentarse o dormir. Deacon están en el taller con mi hermano que lo enseña todo lo que necesita saber sobre motos. Mi padre está junto al tío Lonny bebiendo una cerveza en la barra y mi tía Beth está concentrada en la película encogida en el sillón para uno.

Esto se siente realmente solo.

La puerta del club se abre dando paso a Georgia. Se detiene al vernos y clava la mirada en Morgan. Después me mira a mí fijamente.

-¿Podemos hablar? –me pregunta sin moverse de donde estás. Me pongo de pie e inmediatamente Morgan pausa la película.

-Oh, no, chicas. Sigan. La he visto miles de veces.

Rodeo para no tener que pasar sobre los niños y camino a la cocina. Ya en ella me sirvo un vaso de agua y me recargo en la isla de la cocina. Ella se queda parada en el lado contrario de la isla con las manos sobre esta, planas y con los dedos separados.

-Siento mi arrebato de hace un rato. Sé que últimamente me he estado portando tensa, pero es que he estado investigando a mis padres y mi hermano y me tiene con los pelos de punta. Yo de verdad lo siento.

-Ya no me hablas... -me quedo callada de inmediato al darme cuenta que es lo que me reclamo Martha hace algunas horas. –Cuando necesites hablar estoy aquí. Eres mi mejor amiga.

-Oye... si necesitas hablar también estaré aquí.

-Me acosté con Jackson. –Me apresuro a decirle. -Pero no me siento mal. Creo que al fin estoy tomando una de todas las que John me hizo, sin embargo, terminamos antes de que se fuera. Y creo que las cosas no serán como esperamos una vez que vuelva. –respiro profundamente terminando lo que queda de mi agua. –Tu turno.

-No quiero ser una perra con Morgan, de hecho, me cae bien, pero sé que estoy perdiendo contra ella en lo que respecta a tu hermano. Y yo no sé qué hacer para ganar. Pero al mismo tiempo yo no quiero pelear, solo...

-Yo ni siquiera estoy peleando. –La interrumpe Morgan.- Que sí, tuvimos algo, pero yo no sabía de ti. Ahora ni siquiera lo pienso. Adam es un hombre prohibido para mí. América lo ama, pero si eso te molesta la alejare de él.

Dicho eso se giró y la seguimos a la cocina. Levanto a una adormilada América y se apresura a la puerta.

-Morgan, no te vayas, por favor. –le digo siguiéndola de cerca.

La niña comienza a llorar mientras Morgan camina con rapidez hacia su auto.

-Perdón. –se apresura Georgia y Morgan y yo nos detenemos en seco. –Realmente eres una persona increíble y me intimida que me puedas quitar a Adam, pero si tus intensiones no son esas, yo de verdad te ofrezco una disculpa. Adam ama a América y ella a él no es justo que los separes.

Deacon y Adam salen del granjero donde tienen el taller mecánico. Se nos acercan tentativamente y la pequeña enseguida extiende sus bracitos a Adam y él la carga sin dudarlo.

Hell's AngellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora