Capítulo 9

7.1K 388 16
                                    


Capítulo 9

"Todo lo que siempre hiciste fue destrozarme" -Miley Cyrus Wrecking Ball

Aún estoy en la misma posición, media hora después cuando Georgia entra a la habitación. No dice nada, simplemente se sienta junto a mí y me abraza.

Pasan diez minutos cuando hablo al fin.

-Él me ahorco.

Sé que quiere decir "Te lo dije", pero creo que la amo más cuando no lo hace. Solamente me abraza más fuerte.

-Pero no puedo dejarlo. Él se va a volver loco si lo hago. Soy todo lo que tiene.

Agradezco cuando no dice nada y simplemente me abraza muy fuerte. Descansa su cabeza sobre la mía y respiramos al son.

-¿Sabes a donde se fueron? -susurra acariciando mis brazos de arriba abajo.

Niego con la cabeza empujándome contra ella.

-A sacar al hombre que dieron por ti.

Suspiro y sonrío enderezándome para mirarla.

-¿Qué pasa contigo?

Frunce el ceño y se rasca el cuello sacudiendo su cabello.

-¿De qué hablas?

-Sabes de que hablo. -La acuso mirándola directamente a los ojos.

Ella se encoge de hombros y se pone de pie caminando hacia la puerta. Pero se detiene antes de salir. Sus ojos se ven realmente torturados y suplicantes de ayuda. De pronto está llorando sin ningún sonido o movimiento.

-Hay algo que estoy haciendo realmente mal, pero ya no hay vuelta atrás.

-Siempre hay vuelta atrás. Solo háblame y lo resolveremos. -niega con la cabeza y sale de la habitación dejándome sola en la oscuridad de la habitación.

Hace mucho tiempo que no me sentía tan sola. La habitación apenas esta iluminada por la lámpara de la mesa de noche. Me siento... ni siquiera sé cómo me siento. Tengo miedo, mayormente. Sé que puedo perder a John. Y, obviamente, algo le pasa a Georgia. Y mi papi, no quiero ni pensarlo. Sé que ya perdí a Marlo, pero se siente realmente mal.

Me siento... perdida. Desolada. Como si lentamente vaya a perder todo lo de mi vida y si es así me aterra pensar que pueda ser el karma tomando lo que debo desde hace tanto tiempo.

Se me escapa un sollozo y luego otro. Y de pronto mi cuerpo tiembla con violencia. Me recuesto en el suelo y dejo que, por primera vez en 7 años, la tristeza, el miedo, el rencor y la preocupación me inunden mientras lloro incontrolablemente. Me retuerzo miserablemente hasta sacar mi teléfono, pero lo arrojo con fuerza cuando me doy cuenta que no tengo mi tarjeta sim.

(...)


Siento que soy sacudida con fuerza, pero me reusó a despertar. Todo se siente olvidado mientras duermo.

-Oye, Adele, soy Ramiro. Tienes que venir conmigo.

Lo ignoro enterrando más mi cara en la alfombra. Me vuelve a sacudir así que me rindo y me siento en el suelo tallándome los ojos. Parpadeo para enfocar mi mirada en Ramiro, uno de los gemelos Pérez. Me ayuda a levantarme y me dirige a la camioneta de los negocios del club. Lo obligo a detenerse en un Starbucks para poder despertarme del todo.

Una vez con mi café y una tarta en la camioneta volvemos a retomar nuestro camino.

-¿Qué pasa? -pregunto una vez que me doy cuenta que permití que me sacaran de mi habitación sin saber la razón. Ni siquiera pude lavarme la cara o los dientes.

Hell's AngellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora