Hell's Angells

Capítulo 1.

Capítulo uno.

Me enjuago la espuma de la cara tratando de borrar el recuerdo de hace siete años. Hoy es el séptimo aniversario de mi madre. Hace siete años vi a mi padre hace dos a mi hermano y hace siete a Jackson.

La puerta del baño de abre.

-¿Quién? –grito aplicándome el enjuague.

-Soy yo –contesta Marlon. Mi actual novio de hace un año.

-¿Qué pasa? Me estoy duchando, como has notado.

-Me ha llegado la carta –su voz suena tan emocionada que se ha que se refiere.

La sangre huye de mi cara y me quedo petrificada. Sé que debería estar contenta por él, por nosotros. En esta carta decidirá a donde va nuestro futuro y tome una decisión ayer. Si el destino es California o Virginia allí estaré para él, pero si es otro sitio yo, simplemente, no podre. No puedo tener una relación a distancia y no pienso mudarme.

-¡Nos quedamos, nena! –todo el aire me abandona y me relajo contra el azulejo de la ducha.

-Entra aquí y celebremos, tonto –digo emocionada porque la NFL nos va dejar permanecer en California. Justo cuando la cortina se corre y Marlo está besándome alguien grita:

-Sal de allí y aleja tu manos del cuerpo desnudo de mi hermanita –la voz de mi hermano Adam pocas veces suena realmente molesta y ahora lo hace. – Adele, voy a entrar así que más te vale que te cubras porque sacare a ese gilipollas de tu cuerpo.

Marlon se aleja de mí lanzándome mi bata que me pongo justo cuando la puerta corrediza del baño se desliza con fuerza y da paso a un enorme Adam aun con su ropa de motorista malo solo que sin su chaleco, lo que quiere decir que viene en su camioneta. Me abraza fuertemente casi asfixiándome y besa mi cabeza una y otra vez.

-Te he extrañado como no tienes una idea.

Lo abrazo fuerte besando su abdomen porque es justo allí a donde llego. No sé si yo soy pequeña o él es enorme. Creo que son ambas.

-Yo también –le susurro conteniendo las lágrimas. –Te he echado tanto de menos.

Respiro su olor y me transporta directo a cuando tenía diez años y pasaba por todos los brazos de los hombres del club. Todos parecían oler idéntico excepto por tres hombres: mi padre, mi hermano y Jackson. Pero todos compartían elementos en común.

Cuero, tabaco, alcohol, sexo y carretera.

Pero mi hermano, mi padre y Jackson olían como míos. Aunque yo no los quisiese a todos por algunos momentos así olían. Y ¿a quién mentía? Yo siempre los querría.

Recordando por qué esta aquí Adam me separo de él antes de que me eche a llorar como magdalena.

-Sal de aquí si quieres que salgamos cuanto antes.

Mi hermano me está llevando de California a Virginia en su camioneta. Vamos a pasar por seis estados. Es genial. Podre pasar tiempo con mi hermano en compensación a todos los años que hemos estando separados. Me estoy cepillando el cabello cuando Adam entra sentándose en mi cama mientras termino de arreglar mi maleta.

-Marlon acaba de decirme que va a proponérsete cuando nos alcance en Virginia.

Me quedo petrificada con uno jeans en las manos. Los bajo lentamente y lo miro.

-Tu sí que sabes cómo arruinar algo.- Lo miro con desaprobación.

-Le dije que primero mi padre lo golpearía luego algunos miembro importantes del club –sé que los chicos lo hacen para mostrar que si me hace daño le ira mucho peor. Pero me sorprende que no se incluya en la lista. –Y yo lo acabo de hacer.

Cuando voy a salir corriendo me toma del brazo deteniéndome.

-Si quieres llegar pronto tenemos que irnos ya.

-¿Por qué haces esto? Desde que te hable de él no haces nada más que menospreciarlo. –le aviento unos jeans que le dan justo en la cara. –Después de que me fui, aparte de Georgia, él fue lo que me hizo sentir mejor. Lo amo. Y quiero estar con él así que tienes que parar tus mierdas.

Y entonces él deja caer la gran bomba. Bueno yo creí que eso era lo peor. Pero descubrí que no unas horas después.

-¿Lo amas tanto como a Jackson? –No contesto ni lo miro mientras cierro mi maleta. –No, no lo haces. –Sigo sin mirarlo mientras bajo mi maleta y comienzo a bajar las escaleras cuando suelta otra bomba. –Ahora está comprometido.

Me tropiezo haciendo que la maleta caiga el resto de las escaleras y me sostengo con fuerza al barandal.

-Sin embargo, no la ha convertido en su vieja dama. No le ha dado sus letras. Y cuando le hice la misma pregunta que a ti obtuve la misma respuesta.

Lo ignoro llegando hasta Marlon que presiona hielo contra la mitad de su cara. Le beso la mitad buena hasta legar a sus labios y profundizar allí. Nuestras lenguas se acarician y enredo las manos en su pelo mientras él lo hace con el mío empujándome contra su rostro.

-Basta –suspiro por la protesta de mi hermano y le doy un último beso casto.

-Te veo en un mes –me susurra besando mi frente.

Asiento caminando hacia la camioneta de mi hermano mientras lanza mi maleta.

Después de que mi vida se fuera en picada la estabilice yo misma después de huir y siete años después. Cuando pensé que alcanzaría lo que siempre quise mi vida no se fue en picada, pero tampoco se decir si mi vida se convirtió en un revoltijo de problemas o si fue la mejor etapa de mi vida que me definió a mí y mis ambiciones.

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Cuidence, 

xoxo